El arte que fuimos

El arte que fuimos

Elizabeth Roma

26/05/2020

Las cosas que podrían considerarse arte en esta vida no las buscas ni las encuentras. Simplemente están ahí, en lo cotidiano de nuestro día a día. En los detalles simples que sólo notas cuando te das la oportunidad de observar. Como tú.

Fuiste tan brillante como ese atardecer rojizo que vimos en el campo más verde del pueblo. Esa canción que sonaba de fondo en la pequeña cafetería que tanto querías visitar. Fuiste tan efímero como aquella melodía del músico callejero que tanta vida le daba a la ciudad. Fuiste mi risa contenida una madrugada detrás de la puerta del cuarto 111. Esos destellos de luces de ciudad que se veían desde nuestra colina favorita. Todos esos pianos de aeropuerto, tú fuiste cada uno de ellos.

Fuiste la brisa del mar. Las cosquillas de la arena en contacto con la piel. Cada luna combinada con el sonido de las olas. Los murmullos en los pasillos de los hoteles. Las paredes de piedra a la orilla de la isla. Esa emoción al descubrir un nuevo lugarcito secreto que daba con el mar. Como “el último rincón del mundo”, donde queríamos estar para siempre. Ese deseo que se pide al tirar monedas en una fuente. Las guitarras sonando en nuestro restaurante. La sensación de libertad al correr por las calles empedradas.

Las lágrimas a mitad del vuelo que nos regresaría a casa. La incertidumbre de no saber lo que pasaría al aterrizar. Mi último abrazo en el aeropuerto. Lo único que vi al dar una última mirada hacia atrás antes de partir.

Todo eso fuimos. Conectamos de la manera más mágica y espontánea en la que dos seres humanos podrían conectar. No creía que dos personas que conectaran tan bien pudieran ser separadas de esa manera. Porque sí, por más tiempo que pase y por más kilómetros que separen, lo unión que formamos seguirá ahí. En el libro de recuerdos que escribimos. En tus partituras de música. En mis pasos de baile. En cada pincelada de mis cuadros. Plasmada para siempre en el arte que fuimos.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS