«Se terminó el amor…»

Seguramente habrán leído en muchos portales de noticias o en ciertos lugares donde brindan información, que suelen usar el término de «Se terminó el amor» cuando se refieren a la finalización de una relación y me parece una frase totalmente alejada de la realidad.

Las relaciones de cualquier tipo pueden terminarse, porque sabemos que todo tiene un final. Pero, los finales no determinan el final de todo. Podemos dejar de ver a una persona por determinadas circunstancias o terminar nuestra relación por un millón de motivos distintos, pero no siempre significa que terminamos de sentir.

Incluso si terminamos una relación de «pareja» con alguien o bien no contamos con un cariño igual al que teníamos al comienzo, no significa que dejamos de sentir o que ya no duele, o que dejamos de amar. 

Me parece que definir el final de una relación como directamente proporcional a dejar de amar es una aberración. De hecho, sería hermoso dejar una relación cualquiera con alguien y dejar de sentir cualquier tipo de cosa que esa persona nos generaba. Tendríamos la ventaja de seguir adelante sin el peso del pasado y del dolor, nos costaría menos entender que un día fuimos la misma persona con alguien simbólicamente y hoy cada cual tomó un camino diferente. 

Deberían tener más respeto con los finales de ciertas cosas y no deminarlo de formas erróneas. Es más acertado decir «terminó la relación» y no «el amor», porque sólo quien lo vive puede decidir tal cosa.