EL OLMO DE DAMIAN DAMASO.

-Tenía mi amigo Damian

un olmo grande en su patio,

también tenía cerezos

y recuerdos de capitán.

-Había estado en el frente

con su pistola en el cinto,

en la guerra del veinticinco

fue muerto ya, de repente.

-Fue su mujer querida

a amortajarlo entero

lo enterró frente a su olmo

y curar así su herida.

-De Damian Damaso

ya no queda ni ceniza,

y en su lapida está escrito

te quiero más que a mi vida.

-Llora que llora María

una lagrima tras otra,

porque te fuiste un día

y me dejaste viuda.

-Sola y desconsolada

sale al patio y se sienta,

borda un tapete rojo

con una letra de imprenta.

-Pero su ojo derecho

un vistazo da a su lapida,

se le funge el entrecejo

y el olmo mueve sus ramas.

-Rama que rama va

rama que rama, viene;

rama más rama da

todo un olmo firme.

-Y al despedirme triste

triste es la despedida,

te quiero mi olmo viejo

te quiero Damian mi vida.

Tony Rojas.

21/06/15 D.R.

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