Hasta siempre, te amo.
Todos los días, Lisa es despertada por su abuela, para hacer lo mismo de siempre, arreglarse para ir a la escuela. De lunes a viernes, Lisa es levantada a las 6 de la mañana para bañarse, peinarse, desayunar e impartir su viaje de camino a su escuela, su abuela siempre la acompaña a la esquina de su casa, ella deja caminar a Lisa sola de la esquina a su escuela, ya que, la escuela queda a la siguiente cuadra de la casa.
Lisa es una niña muy bien portada, nunca le llaman la atención, nunca le ponen malas notas, a ella le gusta mucho ir a la escuela, pero, siempre que está en ella, espera cada minuto con ansias el salir y el poder estar con su abuela. Lisa ama a su abuela, bueno, a sus abuelos. Los sábados Lisa se despierta a las 6 de la mañana para rezar, bañarse, desayunar e irse a catecismo con sus primos, porque sus abuelos son muy religiosos, saliendo de catecismo, Lisa regresa a su casa con sus abuelos, comen, y tiene toda la tarde para jugar con sus primos a fuera en el porche y ver televisión, pero al llegar las 7 Lisa se tiene que meter al cuarto de su abuela, para bañarse, cambiarse, comer su vaso de galletas con leche, rezar y dormirse a las 8 de la noche en punto. ¡Es domingo! Los domingos son días de ir a caminar junto con su abuela a ver los puestos que se ponen en las calles a vender muchas cosas, se despierta a las 7 de la mañana para rezar, bañarse, desayunar, arreglarse e ir a caminar y a ver todas las cosas que hay en esos lugares. Desde que Lisa tiene 5 años vive con sus abuelos, ahora tiene 8 ya casi 9 años, tiene mucho sin ver a sus papás, pero lo bueno que ya casi se aproxima su cumpleaños.
Ya es el día más esperado del año para Lisa, su cumpleaños. Hoy cumple 9 años, hoy es un buen día porque hoy no tiene que rezar y puede ver la tele hasta las 9 de la noche, sus abuelos le compraron un pastel muy grande de chocolate, pero ¡oh sorpresa! A su abuelo se le ha olvidado comprar las velas, a sí que, agarran una vela muy grande que usan para rezar y la ponen en el centro del pastel, todos se ríen, todo es muy bonito, sus tíos fueron, sus primos fueron, pero ¡oh sorpresa! Sus padres nunca llegaron. Pero no se puso triste porque sabía que estaban sus abuelos con ella.
A sí pasan los meses y llega diciembre, ¡Navidad!, Lisa ya se imaginaba todas las comidas que su abuela y sus tías iban a preparar, pero un día antes de Navidad, llega una visita muy inesperada…
-Hola Lisa- le dice una niña más grande que ella, Lisa voltea y ve a su hermana mayor, a su hermano menor y a sus padres. Lisa no supo reaccionar de la mejor manera, así que fue corriendo tras su abuela, al contarle esto, entra la mamá de Lisa y le dice que, si se puede salir por favor, que tenía que hablar con su abuela, Lisa obedece y se va a la sala con sus hermanos.
– ¿Qué hacen aquí? -pregunta Lisa, -Pues venimos por ti, que ¿No quieres pasar navidad con nosotros? – Entra la abuela de Lisa y dice: Lisa ven- la agarra de la cara y le dice: tienes que ir con tus padres Lisa, ya es momento. Lisa empieza a llorar y le dice que no quiere, pero al final de cuentas, pudieron hacer que se fuera con sus padres.
Siempre puedes regresar Lisa, te amamos- le dice la abuela a Lisa.
Pasaron años y Lisa nunca regresó, solo iba a visitar a sus abuelos, e iba en los días especiales.
Durante su ausencia, pasaron muchas cosas feas, entre ellas, la abuela, se cayó y se quebró la cadera, la tuvieron que operar, pero la operación se complico, casi muere, pero al final todo resulto bien, pero después su tío favorito falleció y esto ocasiono que la abuela cayera en depresión.
Pasaron 4 años de la muerte de su tío y un día tuvieron que llevar a la abuela al hospital psiquiátrico porque la abuela estaba sufriendo de esquizofrenia. Fue lo peor para Lisa, pero no era nada que no se podía solucionar.
Lisa siempre pedía a Dios que primero se llevará a ella antes que a sus abuelos, ya que, para Lisa sus abuelos lo son TODO.
Los días pasaron, le tocó a Lisa ver como su abuela empeoraba, le tocó ver como de amor puro y verdadero que sentía su abuela por su abuelo, ahora era puro odio porque esa vocecita le decía eso.
Un día Lisa fue a visitar a sus abuelos, pero su abuela ya casi no la reconocía, llegó y le dijo Nana ¿Cómo está? Y ella no le respondió, Lisa le dijo Nana ¿Se está durmiendo? Y ella le respondió si, su abuela siempre se tapaba de pies a cabeza, y así se encontraba ese día, y Lisa le dijo, Bueno, ya me voy entonces Nana, la amo, cuídese mucho y le dio un beso en la cabeza. Luego se fue se quedo hablando con su tata.
Quien iba a pensar que 5 días después su abuela fallecería. Un Domingo, el papá de lisa, le marcó a su mamá diciéndole que habían internado a su abuela porque estaba muy grave que no sabía que tenía, pasaron horas y luego marco y dijo que estaba estable, Lisa sintió un gran alivio, pero, al día siguiente, un 20 de abril a las 9 de la mañana, su papá llamó a su mamá de nuevo, avisándole que su abuela había fallecido, sus bronquios se cerraron.
Cuando Lisa se enteró, sintió como su corazón se quedo sin una mitad, se desplomó, todo se le vino abajo, no sé pudo despedir de ella. Al día siguiente era el entierro, su hermano despertó diciendo que había soñado con su abuela y su mamá le dijo que ella se estaba despidiendo de él. Lisa no comprendía por qué se despedía de su hermano y no de ella.
Paso una semana del día más trágico de su vida y su abuela no se despedía de ella, pero un sábado, el glorioso sábado la soñó, se puedo despedir su abuela, primero soñó todos sus recuerdos, sus peleas, sus caminatas y sus momentos más bonitos, al final su abuela le dijo, hasta siempre, te amo y Lisa despertó llorando.
Fue el mejor sueño de su vida.
Fin.
OPINIONES Y COMENTARIOS