Ansío las ganas de querer, de que me quieras,
sentir alguna vez afecto sin veneno que rocíe mi razón y mi cuerpo.
Anhelo la ilusión de tenerte conmigo pero no atado a mí.
No quiero amores egoístas, quiero compartir mis sueños y que te entusiasmes con ellos.
No quiero amores a la antigua, ni flores, ni regalos en San Valentín.
Me gusta lo sencillo, lo natural, caricias, besos y risas en la oscuridad.
Quiero viajar a tu más profundas incógnitas, y que tú, resuelvas las mías.
Quiero magia, sensualidad, y dibujar sobre tu lienzo hasta mis más perturbadoras fantasías.
En definitiva, me gusta el querer,
y como dijo el comandante Che Guevara,
«A riesgo de ser ridículo el verdadero revolucionario esta guiado por grandes sentimientos de amor»
Y yo, perdona que te diga, quiero una revolución contigo.
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