Al Comportamiento

Te escribo a ti, si, te escribo a ti, que no tienes forma, color o sabor, que eres la raíz de la expresión individual, te representas en las pinzas que tejen los filamentos de nuestro destino, te escribo directamente por comprender que tu inteligencia es tan diversa que tus intentos de expresión en cada uno de nosotros, a veces, pueden fallar, se que es por que vas tan rápido con esa inmensa capacidad de creación repetitiva que simplemente abandonas el proyecto y corres hacia uno nuevo, lo que nos entregaste nos determino como “humanos” en nuestro lenguaje, precisamente por eso te escribo, porque, cada día que pasa me pregunto cual fue tu plan inicial y a pesar de que puedes tener infinitos rasgos, posees una esencia, esa es la que aún nos mantiene con vida, me pregunto si efectivamente la vida sea solo un periodo de incubación, si tu intención inicial de representarnos en materia solo sea el comienzo de algo increíble, te escribo directamente por que deseo a través de la extracción de estas letras desde mi ser mas profundo que la mente individual el día de mi inexistencia material me permita crear los mundos mas bellos, que por fin pueda volar como las aves a las que tanto admiro, que pueda ser un leopardo para sentir la potencia, ser una ballena por recorrer los mares mas fríos, sentir la fuerza de una hormiga y levantar montañas, la agilidad del mono para saltar de aventura en aventura, la astucia del delfín, quiero la sabiduría y el grosor de un elefante pero por sobre todas las cosas quiero ser tú.