Aun no me puedo explicar como un sentimiento tan grande pudo invadir mi ser, como una sonrisa y un simple hola marcaron mi vida, y como por una simple casualidad llegue a ese lugar a saludar y encontrarme como esa persona que se fue ganando mi corazón poco a poco aun cuando ya existía alguien en mi vida. Durante mucho tiempo me pregunté porque llegue a ese lugar, porque tenía ella que estar ahí, ¿será que Dios quería mostrarme lo que se sentía estar enamorado realmente? ¿Será que me quería mostrar ese sentir en mi corazón ya nunca lo había experimentado? De lo que si estoy seguro es que si esos eran sus planes lo logro, pues con lágrimas y las noches en vela pensando en ella me lo demostraron.
Fue aquella tarde de domingo de aquel mes de junio cuando la vi por primera vez, cuando se paseaba por toda la calle saludando y sonriente con cada una de las personas a las cuales le ofrecía un boleto para participar en la recolecta pro-fondos para arreglar la calle de la cuadra, a lo lejos la veía y no podía disimular pues mis ojos mi cabeza se movían cada vez que ella caminaba de un lado para el otro.
Mi gran amigo Jorge, el cual conocía desde mi niñez ya que habíamos estudiado juntos desde la primaria era vecino de esa mujer desde hace mucho tiempo, aunque ella no contaba con el mejor físico, su carisma y personalidad la hacían muy atractiva, fue´ precisamente él quien me la presento al notar que no dejaba de mirarla, recuerdo aun sus palabras en tono burla.
-si quieres te la llamo para que te lleves y no la traigas más por el barrio.
Conociéndome desde hacen muchos años se pudo dar cuenta de mi interés instantáneo.
Mi respuesta sin pensarlo por un segundo fue´: llámala de una.
Solo bastó un fuerte grito y una seña que hasta me dejo´ algo ensordecido aún más que la música que se estaba escuchando del mediano equipo de sonido que tenían para recrear la integración.
Estefany, ven acá.
Al voltear tampoco ella dudo en dirigirse hacia donde nos encontrábamos; ahí venia caminando con sus movimientos de cadera que la caracterizaba, por un momento mi mente quedó en blanco y mi mirada fijada en ella,
-Que quieres, para que me llamas, para que soy buena.
– ya sabes bien para que eres buena, fue lo que le respondió Jorge pues siempre se ha tenido una forma poco delicada para hablar; mira es para presentarte a mi amigo que te quiere conocer.
-Hola mucho gusto Estefany.
Le tomé la mano de la manera más delicada que pude, el gusto mío, Esteban David,
Estefany él quiere comprar una boleta para participar en lo que rifan, ah también trae dos cervezas que él las paga fueron las palabras de Jorge quien intervino para no hacer tan notorio mi interés.
-Puedo pedir una para mí? es que tengo sed.
-Si claro corazón pídela.
– Jorge creo que tendré que venir más a menudo, Estefany esta linda y se nota que es de buen ambiente.
-claro a ella le gusta mucho la diversión y si le has caído bien solo debes esperar ya que por lo que se escucha de ella no es tan difícil conquistarla.
¿estás seguro? No me perece, quizás es su forma de ser, pero que sea fácil no creo es bastante linda.
-se porque te lo digo mi amigo, tiene muchas historias que si te las cuento ahora no me vas a creer, mira ya viene trata de invitarla y si le has gustado no dudara en decir que si,
-fueron sus palabras acompañadas de una carcajada.
Si, ahí venia nuevamente moviendo sus caderas al son de la música que escuchaba, caminando de un lado hacia el otro, con las cervezas en las manos y su gran sonrisa característica en su rostro.
Mientras se acercaba me levante a recibir las cervezas con la intención de invitarla para para que se quedara un momento conversando con nosotros.
– aquí les traigo las cervezas, espero que se queden durante todo el evento.
– muchas gracias, Estefany, ¿te podrías quedar un momento aquí con nosotros acompañándonos?
– Me gustaría quedarme, pero no puedo tengo que estar atendiendo a las personas que se encuentran participando.
Esta fue la primera de las mil veces que recibí de Estefany un rechazo de invitación y el aviso de como serian siempre mis intentos de poder llegar a ella.
Al voltear estaba Jorge con su carcajada esperando a que me acercara donde él se encontraba para empezar burlarse de mí.
¿qué paso? ¿Te saco de una? creo que no le gustaste de otra forma aquí estuviera, o quizás es para que tu creas que no es fácil jajajaja….
– No me parece que así sea, creo que la estas juzgando mal, te iba a preguntar hace cuanto la conoces.
– Esteban, la conozco desde hace mucho tiempo, los padres de mi esposa viven en la casa de frente de donde ella vive con los tíos.
Pero ya, está bueno de hablar tanto de ella, no te la recomiendo, además tu novia también es linda no deberías arriesgar una relación que tiene varios años, seria arriesgar todo por nada.
Pasamos toda la tarde bebiendo cervezas y recordado un sin número de travesuras que se hicieron durante nuestra etapa estudiantil, pero aun cuando reíamos y conversábamos de todo un poco no podía disimular mi mirada y los pensamientos hacia esa chicha que me había despertado unos deseos que no podía explicar en el momento, algunos hasta un poco morbosos.
Al llegar la noche me preparaba para marcharme debido a que me tocaba trabajar al día siguiente, pero no quería irme sin antes despedirme de esa mujer que me sumergió de una manera extraña en unos sentimientos nunca sentidos anteriormente.
- Jorge por casualidad tienes su número de teléfono? Me gustaría seguir en contacto con ella.
- ¿Aún no se te quita esa maricada? No lo tengo, pero le voy a decir a patricia para ver si lo tiene, ella está en turno, no tarda en llegar si lo tiene te lo mando por un mensaje de texto, pero recuerda lo que te he dicho, no te la recomiendo y no vale la pena que te arriesgues si estás pensando en llagar más allá de una simple amistad, te conozco bien mi amigo, y si te digo esto es porque te aprecio mucho.
- Tranquilo mi compadrito, se cómo hago mis cosas, además no me voy a lanzar enseguida, espero primero conocerla y si se puede pues se intenta algo, me conoces, jajjaja…
- Me despides de ella dile que me agrado conocerla.
- Tranquilo que yo le digo.
Fueron la palabras de Jorge, aunque conociéndolo sabía que no le diría ni media palabra ya que no es una persona que le gusta ser razonero de nadie.
Me dirijo donde está mi moto, la cabeza me da algo de vueltas, creo que bebí mas de la cuenta, espero poder llegar bien a casa y que este acto no me traiga consecuencias, sobre la ruta que me toca movilizarme frecuentemente se colocan policías de tránsito, de verdad que no me gustaría encontrarme con ellos, no quisiera que me colocaran una multa en estos momentos, es algo tan irónico, es más grande la sensación de miedo de los conductores hacia la policía que por la misma delincuencia este´ o no cometiendo alguna infracción, creo que lo mejor será quedarme en casa de mis padres y salir temprano a cambiarme para estar en mi puesto de trabajo a tiempo.
Que día el que pase ayer, será esperar volver a encontrarme con esa chicha en alguna otra ocasión, ya es momento de olvidarme de ella mientras estoy en mi trabajo, creo que me estoy distrayendo mucho de tanto pensar y recordarla.
-Esteban puedes venir a mi oficina un momento?
Es el señor José Herrera mi jefe, y yo con este olor aun a alcohol.
- Si claro un momento señor José.
- Que tienes Esteban se te nota que estabas bebiendo ayer, ten cuidado con eso, eres parte de la imagen de esta empresa no deberías pasarte con los tragos y menos cuando te toca trabajar al día siguiente, eran sus palabras en tono de seriedad, aunque él también lo hacía y con más frecuencia que cualquier otra persona en la empresa.
- Cuéntame, Esteban como era con la que estabas ayer, si se te pasaron los tragos es de seguro que porque estabas con alguna mujer.
No pude retener risa, el señor José era un casanova que le gustaba mucho la vida alegre, en varias oportunidades me ha llamado cuando alguna de sus conquistas esta con alguna amiga y recurre a mí para que pueda irse con ella.
Que cosas yo tratando de olvidar y sacar de mis pensamientos a esa mujer que conocí y hacen que vuelva a recordarla.
Durante unos minutos estuve contándole al señor José a cerca de ella y cuan atractiva es, entre risas y burlas se comentaba donde se podía ir con ella y todo lo que se pudiera hacer con esa mujer si es así de perversa como me hablaron de ella.
Después de tanto conversar el señor José se levantó de su silla tomo una carpeta donde estaban unos planos y me los entrego.
- Bueno Esteban, ya hemos hablado mucho de esa chica, es hora contarte el porque te llame´, revisa bien esos planos necesito que los compares con los presupuestos que te envié desde el sábado a tu correo, los cuales estoy seguro de que no has abierto, quiero que te pongas enfrente de esto y programes un viaje hacia la guajira, estarás durante un buen tiempo, programa bien tus días de permiso para que tu ausencia no afecte en lo mínimo los tiempos de ejecución de la obra.
He quedado atónito, no pensé que me darían este proyecto, además hacía poco había vuelto a la ciudad debido a que me encontraba en otro proyecto en la capital.
- No me mires así, confío en ti y sé que podrás cumplir con los tiempos para poder terminar la obra en la fecha establecida, de todos los que pudiesen ir eres tú el más obstinado y comprometido con el trabajo.
Sonrío disimulando estar contento, gracias por la confianza señor José, ya me pongo a trabajar en esto.
Me levanto suavemente de la silla ya que aún siento los efectos de todas las cervezas que tome en el día anterior y salgo de la oficina directo a mi puesto de trabajo.
Otra vez por fuera, ya veo porque no puedo tener una relación completamente duradera y constante, con Liliana tenemos varios años juntos, pero es más el tiempo que pasamos separados, si no es por mi trabajo son por discusiones.
Está comenzando la semana y no quiero que desde ya se me dañe, voy a dejar pasar estos días para contarle que nuevamente me toca trabajar fuera de la ciudad.
En mi cabeza todo da vueltas, no sé si es por los efectos del alcohol o de tanto estar pensando,
- ¡Vaya! nuevamente a estar lejos de mis seres queridos, aunque siempre me ha gustado trabajar por fuera de la ciudad, siento que ya es hora de parar un poco, me he perdido de muchas fechas especiales al lado a mi familia, al regresar me sentare con el señor José y le pediré que me asigne proyectos donde no me toque estar viajando, siento que le he cumplido y creo que lo merezco.
Doy vueltas en mi silla pensando en este nuevo trabajo que se me ha asignado, la cabeza me da vueltas, creo que es mejor tomar una aspirina antes que se agudice un dolor de cabeza de los que me suelen dar.
Ya tengo todo listo solo esperar que me confirmen al día que me toca viajar, voy a llamar a Liliana para contarle, estos días he pensado mucho lo que le voy a decir imaginando cada una de sus posibles preguntas a cerca del porque me toca salir otra vez.
Tomo mi móvil para marcar su número, aunque un poco indeciso,
- Hola Liliana como estas, como has pasado el día,
- Buenas tardes, Esteban, ¿por qué me saludas así? ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa?
- Lo que temía creo que empecé mal, ya comenzó con su serie de preguntas del por qué y el que pasa.
- No pasa nada amor, solo te estaba llamando para preguntarte si nos podíamos ver hoy, necesito comentarte algo.
- Si claro Esteban, dime el lugar y la hora para alistarme a tiempo.
- Yo voy a tu casa, no me siento muy bien que digamos para estar en un lugar público.
- Perfecto o ¿te parece si yo voy a tu apartamento y conversamos mejor allá? Te quiero mostrar algo que compre y me gustaría que seas tú la única persona que me lo vea.
Ya sé por qué quiere ir al apartamento, he estado un poco alejado de ella por el trabajo y muchas otras cosas.
Me parece bien amor, aunque sospecho que es me gustaría que me sorprendieras.
- Lo haré espero que sea como una de esas noches que no se han podido olvidar, estaré en tu casa a las 7, ¿te parece bien?
- Si a esa hora me parece excelente ya he llegado del trabajo y he organizado el apartamento.
Recuerdo que esta mañana me levanté de la cama y no me tomé el tiempo de arreglarla tampoco ninguna otra labor de aseo, el apartamento debe estar vuelto nada, la hora que dijo Liliana que iría no pudo pudo ser mejor.
Me siento un poco cansado, hacer el aseo de dejo algo agotado, tenía varios días que no hacia aseo en el apartamento, creo que es mejor recostarme por un momento en el mueble y mirar que están pasando en la televisión.
Están tocando a la puerta aun no es la hora que Liliana dijo que vendría y siempre se toma minutos de mas, ella no es tan puntual.
- ¡Que sorpresa me he llevado es Liliana! Y por lo que percibo en su mirada es que está molesta.
- ¿Con quien estabas hablando? Porque no me respondes el teléfono, Esteban tengo más de media de estar llamándote
- Por lo menos saluda, si no te respondo es porque no escuche el teléfono si puedes ver Estaba haciendo el aseo.
Si ya veo, disculpa es que sabes que me molesta cuando no me respondes, pero no quiero que se nos dañe esta velada, quiero pasar una gran noche contigo.
- Tampoco quiero que se dañe este momento ¿cenaste antes de venir? Yo prepare algo para cenar.
- No Esteban, también traje algo para acompañar la cena, sabía que tendría algo preparado, te conozco muy bien.
- ¿Trajiste algo?
Me suena algo extraño que Liliana trajera algo para acompañar la cena, no es su forma de ser, que estará tramando.
- Si amor es una botella de vino, quiero que sea algo distinto.
- ¿Pero porque traer vino? Pudo haber sido otra cosa, sabes que no es algo de mi gusto, no soy de esa clase social que acompaña una cena con ese tipo de bebida.
- ¿Hagámoslo sí? ¿Como te digo quiero que sea algo diferente, me puedes complacer en eso? Me dice con un tono algo fuerte y un gesto típico de ella cuando algo le molesta.
- Está bien amor, pero no te enfades, es algo que no he hecho anteriormente.
Tener que complacer a Liliana en sus caprichos para tenerla contenta, es algo que he hecho desde que empezamos esta relación, pero se cómo desquitarme de cada una de sus pataletas, se bien cómo se las cobrare y en qué momento hacerlo.
Terminamos de cenar y Liliana no deja de besarme, creo que se ha tomado muy enserio las lecturas que ha estado haciendo de una variedad de libros de superación de parejas.
No sé porque sentí que esa noche Liliana me besaba de esa forma, en todos los años que teníamos de estar juntos no lo había hecho de esa manera, en ese momento imaginé que debía ser por el tiempo que teníamos sin estar juntos.
¿Qué es lo que me quieres mostrar? Que fue eso que compraste y me dijiste que me querías mostrar, no me vayas a decir que era la botella de vino.
- Liliana sonríe con algo de picardía y en sus ojos se puede notar algo de maldad y perversidad.
- Tienes que descubrirlo mientras baja la mirada y se toca su cuerpo y haciendo movimientos provocadores.
Nos fuimos directo a mi habitación, que forma de besar tan intensa, y mis manos no dejaban de tocar cada parte de su cuerpo mientras caemos en la cama.
Empiezo a quitar su ropa algo acelerado, estas ganas de estar con ella casi no se pueden controlar.
- Ve más despacio amor, no quiero que esas ganas te traicionen.
Quedo sin palabras, creo que tanta lectura de libros le está abriendo más la mente, ya que normalmente no es de expresar esas cosas en la intimidad.
Que sorpresa, ver ese tipo de ropa interior que tiene puesta, en todos estos años nunca la había usado, y en varias ocasiones me dijo que no le gustaban, y sí que le quedan lindos, me encanta y me emociona más y más.
Nos desbordamos en un rio de pasión, y todo fluía de la mejor manera, volver a sentir su cuerpo junto al mío, sentir su respiración y el olor de su dulce perfume me elevan a de tal manera que mi ritmo cardiaco aumenta muy rápido, de un momento a otro en mi mente se me vino la imagen de Estefany, y perdí el control hasta que Liliana me aparto de ella bruscamente.
- Esteban que te pasa ¿porque me tomas de esa manera?
- Disculpa amor, solo que las emociones y el deseo de estar contigo me hicieron actuar de esta forma, no era mi intención maltratarte ni hacerte sentir mal, fueron las palabras que se me pasaron por la mente para excusarme de mi inexplicable comportamiento.
Tranquilo amor, solo que no es tu forma de actuar por eso me sorprendió tanto, pero sigamos no dejemos que por ese impulso perdamos el ritmo.
- No es mi forma, tampoco la tuya, no quiero que este momento pase, quiero detener el tiempo y seguir toda la noche sin parar.
Fue una linda noche junto a Liliana, se me pasaba por la cabeza que no debía engañarla con ninguna otra mujer, no era justo causar un dolor y menos arriesgar todo por nada, arriesgar lo poco que se ha construido por una aventura o algo incierto.
Tenía mucho tiempo que no pasaba una noche junto a mi novia, desperté desde bien temprano hacía mucho tiempo que no me sentía tan suelto, me sintió bien liberar toda esa carga que tenía y el estrés acumulado que había en mí.
Aun en ropa interior me dirigí hacia la cocina a preparar algo para desayunar, aunque no suelo desayunar con el desgaste de la noche anterior había despertado con un hambre inmensa, también planeaba como le diría a Liliana que pronto me tocaba viajar y estaríamos separados por unos meses.
Mientras preparo el café siento unos suaves brazos que se deslizan por debajo de los míos y con un dulce beso y unos buenos días.
Como has amanecido Liliana, espero que hayas dormido bien, le dije mientras expresaba una ligera sonrisa.
La pase súper bien, aunque un poco adolorida anoche por momentos fuiste algo brusco.
Lo siento princesa solo que no me pude controlar.
Nos sentamos a desayunar mientras veíamos algo de los programas matutinos que pasan a diario.
- Princesa antes de irnos tengo que comentarte algo, que he querido decirte, pero no veía la forma y aunque no sé si es el momento indicado quiero hacerlo, espero y esto no cause problemas entre nosotros, bajé la cabeza y mientras agarraba aire para poder hablar a cerca de mi viaje, le tomé fuertemente de las manos.
- Que pasa Esteban, que tienes, me estas asustando.
- No es nada malo bueno eso creo, solo que nuevamente me toca trabajar por fuera de la cuidad, me han asignado un proyecto y pronto me tendré que ir, la verdad no quiero que esto se termine ni te enfades conmigo mi reina.
- ¿Era eso?
- Me habías asustado, se bien que ese es tu trabajo y aunque hace poco volviste de la capital, te amo y sé que estas son pruebas y aunque no me gustaría tenerte lejos me toca aceptarlo, aunque deberías hablar en la compañía para que te dejen por más tiempo aquí en tu ciudad.
- Si princesa es lo que tengo pensado hacer, hablar con el señor José a cerca de eso.
Vaya, creo que yo mismo me estaba ahogando en un vaso de agua, pensé que sería más difícil el asunto con Liliana.
He llagado nuevamente a un nuevo proyecto, me toca ponerme en contacto con líderes sociales para poder iniciar la contratación del personal Razo, aun no me acomodo en el hotel y en mi teléfono hay más de 20 llamadas perdidas, me imagino que son las personas con las cuales me toca reunirme.
Nuevamente suena mi teléfono, lo miro y es un número desconocido, no suelo responder llamadas de números que no tenga registrado, pero aún así me toca hacerlo ya que debe ser alguien de la comunidad que me mostrara´ la zona de trabajo y me entregara´ las hojas de vida de los aspirantes a trabajar en nuestra compañía.
Respondo el teléfono y del otro lado de la línea se escucha una voz algo gritona y áspera que ensordece al escuchar.
- Buenas tardes ¿es usted el ingeniero Esteban Conde?
- Si señor con el habla, buenas tardes con quien tengo el gusto.
- Le habla Maximiliano contreras, soy el líder social de la vereda la esperanza, me dieron su número de teléfono, para cuadrar la visita al proyecto y para que la comunidad lo conozca.
- Perfecto señor Maximiliano, dígame usted cuando puede y vamos directo a la zona donde se trabajará.
- Si quiere ahora mismo que en la vereda están todos ya listos esperándolo.
Son pasadas las 3 de la tarde, es una buena hora para reunirse el sol se siente un poco más suave, hay que aprovechar al máximo el tiempo que voy a estar aquí y poder terminar lo más pronto posible el trabajo.
- Está bien señor Maximiliano, dígame donde esta y nos reunimos para ir.
- Dígame más bien donde está usted y yo llego, ¿ingeniero tiene vehículo? Si no lo tiene para llevar el mío y poder ir a la vereda.
- No, aun no me asignan un vehículo para movilizarme, estoy a la espera que me lo aprueben o si consigo uno aquí alquilado, usted me podría ayudar con eso.
- Si, pero primero lo primero y hay que ir a la vereda dígame donde esta y ya.
Me respondió en un tono algo exaltado que cualquiera diría que me daba un regaño.
- Estoy en el hotel castillo, ¿sabe dónde queda?
- Por supuesto ingeniero yo soy de aquí y conozco toda la ciudad, me espera en la salida y paso por usted, me encuentro a menos de 10 minutos, baje enseguida por favor no quiero estar esperando.
- Ok perfecto ya bajo.
Mientras estoy a las afueras del hotel veo venir una camioneta Toyota roja, a media velocidad haciendo cambios de luces y pitando.
Frena frente de mí y baja los vidrios, y se observa una persona de unos 60 años con cara de pocos amigos, un bigote áspero descolorido y un cabello todo alborotado.
- ¿Es usted el ingeniero Esteban Conde?
- Si claro, soy Esteban.
- Bueno súbase yo soy Maximiliano Contreras, fueron sus palabras secas.
Una hora y veinte minutos en carretera y este señor solo ha sabido hablar de la problemática de los países vecinos y renegar con la situación del país, no acepta que le lleven la contraria y sus palabras son de arreglar todo con la violencia, por un instante sentí algo de miedo pues se nota que tiene enemigos y no le importa irse a duelo con cualquier persona.
- Bueno ingeniero, hemos llegado, le voy a reunir a la gente para que le explique los alcances y beneficios del proyecto, también para entregarle las hojas de vida del personal que quiero que trabaje en la obra.
- Excelente señor Maximiliano, pero con respecto a las hojas de vida hay que seleccionar al personal de acuerdo con el perfil que se requiere, también se escogerá cierta cantidad ya que es personal para mano de obra no calificada.
- Como así aquí me coloca al personal que que yo le diga.
Este señor quiere hacer todo a su manera y queriendo intimidar, pero hay momentos en lo que no hay que demostrar miedo, aunque por dentro todo tiemble, y desde un principio dejar todo claro respetando, pero haciéndose valer y pidiendo respeto.
Me queda mirando fijamente a los ojos con una mirada profunda y de igual manera yo lo hago, no sé si estoy haciendo lo correcto, pero no me gusta demostrar temor en estas situaciones.
- Está bien ingeniero, como usted diga, pero si le pido que tenga en cuenta a ciertas personas para que puedan trabajar.
- De acuerdo eso ya es distinto señor Maximiliano, en la compañía hay que cumplir con ciertos requisitos y no los puedo pasar por alto.
- Entiendo bien y me gusta su forma de ser, de no dejarse intimidar como ha pasado con muchos, veo que usted tiene el carácter para manejar el personal, ya veo porque el ingeniero José lo escogió a usted, y veo que no se equivocó.
Han pasado dos meses desde que Salí de mi ciudad, no me ha quedado tiempo para volver y visitar a mis padres, a mi novia y amistades, hoy he recordado tanto las palabras del señor José diciéndome que soy un obstinado con el trabajo, quisiera no serlo pero mi compromiso cuando me entrego a un proyecto me lo impiden, hoy no hemos podido salir a trabajar debido a las lluvias de los últimos días que hacen imposible poder realizar actividades en el proyecto y las vías no se encuentran en las mejores condiciones, me siento solo en este día, voy a ver que encuentro en mi Facebook, tengo tiempo sin revisarlo quizás encuentre algo que me ayude a quitarme este sentimiento con el que amanecí hoy.
Me siento abro mi computadora y la enciendo, inicio mi sesión en, lo primero que veo es una solicitud de amistad en rojo.
¿Quien me habrá enviado una solicitud? Mis contactos son pocos voy a revisar para ver quién es,
Niña dulce te ha enviado una solicitud de amistad.
¿Será posible que sea ella? No veo su foto de perfil, no sé si esos sean sus apellidos y tampoco me aparecen sus fotos no creo que sea ella, me emocione por un instante.
Igual vamos a aceptar un contacto más para mi diminuta lista de contactos.
Mientras reviso en la bandeja de mensajes acaba de llegar uno.
- Hola baby ¿cómo estás?
- Hola muy bien y usted.
- Súper bien baby, ¿sabes quién te habla?
- La verdad no sé, no veo su foto de perfil y en sus imágenes tampoco hay fotos suyas.
- ¿De verdad no sabes quién soy? Pensé que quería conocerme, pero me equivoqué.
- Si no me dices quien eres no puedo saber y para ser adivino me falta mucho.
- Te estoy enviando una foto para ver si me recuerdas, ya está cargando
- No lo puedo creer es ella, la mujer que me hizo pasar toda una tarde sin quitarle la mirada
- Hola princesa como estas, nunca imagine que me enviaras la solicitud, que gusto volver a verla así sea por este medio.
- Estoy bien, gracias, como has estado, que me cuentas.
- Que te puedo decir princesa, estoy algo bajo de ánimo, me encuentro por fuera de la ciudad y tengo muchas ganas de estar cerca de mi familia.
- ¿Y donde te encuentras?
- Estoy trabajando en la guajira, si quieres puedes venir, le dije sin pensarlo, de igual manera su respuesta seria que no.
- ¿De verdad quieres que vaya? Con mucho gusto voy y me quedo con usted allá, aunque sé que si tu novia se entera te mata.
- ¿Mi novia? Porque lo haría.
- Es celosa, he averiguado mucho de ti, y ya he hablado con ella, Jorge y patricia, me han hablado mucho de ti y Jorge me dijo algo por eso te envié la solicitud.
- ¿Qué te dijo Jorge? ¿Qué me gustaste mucho? Parece que no le gusto lo que le dije, creo que metí las de caminar, y corté una buena conversación por andar de acelerado y sin pensar antes lo que dedo decir.
- Hola disculpa que no te respondiera es que me ocupe un poco, pero eso que me acabas de escribir no fue lo que él me dijo, ya veo que son mentirosos ambos, fue un gusto hablar con usted, me tengo que ir, otro día hablamos.
Que será lo que este loco habrá dicho a Estefany, estoy marcando y no me responde seguro sabe que me escribió, será dejarle un mensaje de texto para que me regrese la llamada en cuento lo lea.
Un fin de semana más y deseando estar en mi casa, dormir en mi cama, mirar desde el balcón el amanecer, espero que me estén cuidando mis cosas en el apartamento, cuando le he preguntado a mi madre de cómo está todo y si han ido muchas veces vacila en responderme, espero que no le haya entregado las llaves a mi hermano Pedro, pues conociéndolo sé que a más de una chica ha debido llevar, lo he llamado y no me responde espero que solo sean especulaciones.
Está sonando mi móvil que se encuentra debajo de la cama, anoche se cayó mientras dormía y no quise levantarme a recogerlo.
- Buen día ¿con quién hablo?
- Que más mi amigo, como has estado soy Jorge.
- Hola Jorge, que, de nuevo, te he estado marcando desde hace días y no me respondías, hasta te deje un mensaje de texto.
- Si, vi tus llamadas, pero tenía el teléfono algo dañado y no podía responder, es por eso que te estoy marcando desde otra línea, cuéntame que es lo que me tenías que decir con urgencia como me habías escrito.
- Si claro, es que Estefany tu vecina me escribió al Facebook, y me dijo que había hablado con usted y que le habías dicho algo, que fue lo que le dijiste.
- ¿Aun con eso? ¿Te pones a desgastarte pensando en eso? Como te he dicho antes, ella no es el ángel que crees, y no dejes que juegue contigo, lo único que le dije fue que ahora que vinieras íbamos a salir que si ella quería ir.
- Yo le dije que, si le habías comentado que me había gustado, y como que no le gusto y me dejo de hablar.
- Mi amigo te desconozco, ni cuando estábamos en la escuela pensabas así, solo quiere jugar con su mente, ven el otro fin de semana, no sé porque no has venido desde que te fuiste, estuve hablando con Liliana y me comento´ que desde que viajaste no has regresado más, todo no es trabajo.
- Así es Jorge, pero me conoces y sabes que soy comprometido con mis obligaciones y no me gusta descuidar los trabajos cuando estoy a cargo.
- Por venir no los vas a descuidar, imagino que tienes a alguien de confianza que también puedes delegarle funciones mientras no estas.
- Así es, pero temo que en mi ausencia pase algo, o se dejen de hacer los trabajos programados.
- ¿En algún lado del contrato dice que no puedes venir? Tiene que descansar y dedicarle tiempo a su relación, aunque la distancia no es olvido, no es lo mismo, también tienes que estar cerca de tu familia, además no estás tan lejos, solo estas a 6 horas.
- Déjame pensarlo y programar el viaje, en eso puedes tener razón necesito descansar y olvidarme por un momento del peso del trabajo.
- Está bien, ojalá y te decidas tenemos tiempo que no pasmos un buen momento, yo también estoy necesitando distraer la mente, últimamente he tenido problemas y quiero olvidarlos compartiendo con mi familia y mis amigos; estamos en contacto entonces durante la semana, te cuidas Esteban.
- Igualmente, Jorge, gracias por la llamada y por los concejos, saludos a patricia.
Jorge tiene razón no debo seguir siendo un esclavo del trabajo, voy a programas rodas las actividades de la semana para poder viajar y aprovechas que es puente festivo, un día más para estar cerca de mi familia, además de acuerdo al cronograma de actividades estoy por encima de lo esperado aun con los días que no ha podido trabajar, espero que esta semana que va a iniciar sea buena y que el clima nos ayude y podamos seguir avanzando.
De todo lo que hable con Jorge y se me olvido preguntarle si me había conseguido el número de teléfono que le pedí.
creo que será mejor pedírselo directamente a ella, le voy a escribir quizás tenga suerte, no sé por qué se ha despertado este interés por ella, desde que comencé mi relación con Liliana no había vuelto a mirar ni pensar en otra mujer hasta ahora, que será lo que despertó en mí, Estefany?
Es algo que me he estado preguntado siempre que se me viene a la cabeza su imagen, y es que imaginar su cuerpo y su rostro me hacen imaginar muchas cosas, su físico es el que siempre he deseado de una mujer, aunque no me han hablado muy bien de ella no sería bueno juzgarla sin conocerla antes bien, espero poder verla ahora que regrese y poder invitarla tomar algo, aunque cuidándome de Liliana, ya que de enterarse de lago seria el fin de esta relación puesto que me lo ha advertido antes que no me perdonaría nunca una traición.
Será mejor acostarme y dejar de pensar tanto en Estefany, me voy a volver loco tanto estar haciéndolo sin saber si tendré alguna oportunidad ya que sabe que tengo una relación, mejor es olvidar y no ilusionarme tanto, me espera una gran semana y no quiero perder el tiempo, debo adelantar al máximo todo trabajo pendiente para poder irme sin tanta preocupación y estar tranquilo mientras descanso.
Es lunes y no me siento nada bien, le entrego todas las tareas de la semana a Víctor, el jefe de las cuadrillas que tengo a cargo en este proyecto, mientras me mira sorprendido al momento de entregárselas.
- Ingeniero se ¿siente bien hoy?
- Porque la pregunta Víctor, estoy normal como cualquier otro día de trabajo.
- Tenemos varios meses aquí en este proyecto y es primera vez que me entrega la programación sin antes hacer el recorrido matutino y las charlas que suele dar al personal antes de iniciar los trabajos.
- Es cierto, peor es hora de ser menos egoísta con el trabajo, también te quería decir que necesito de tu colaboración, esta semana voy a viajar y quiero que estés a cargo durante mi ausencia, espero que no se presenten retrasos y puedas manejar este grupo.
- Ingeniero, puede confiar en mí, usted se ha dado cuenta que no me gusta perder el tiempo.
- Lo sé, es por eso que estoy confiando en ti, espero no equivocarme.
- Puede estar usted tranquilo, si quiere puede viajar antes, de lo que tenía pensado ya he revisado bien los puntos críticos y me gustaría comentarle lo que tengo pensado hacer para recuperar el trabajo de los días perdidos.
- Excelente, ahora revisamos durante el recorrido y me comentas, en cuanto a viajar antes, no puedo, va en contra de mis principios y ética de trabajo, te lo agradezco, pero es mejor esperar el día que es para viajar.
- De igual manera me gustaría darle las gracias por la confianza, usted ha sido el primer ingeniero que he visto en todos mis años de estar trabajando que son más que tu edad se le nota su experiencia, conocimiento, liderazgo y compromiso, es agradable por lo que enseña y nos motiva día a día.
- Gracias Víctor, cada día se aprende algo y con ustedes también he aprendido mucho, y espero poder seguir aprendiendo ponerlo en práctica.
Estos días que le he delegado mas funciones a Víctor, he notado que, por su experiencia y edad, el personal le muestra cierto respeto, eso me hace sentir más tranquilo, voy llamar al señor José y le comentare que voy a viajar un día antes, de lo que tenía planeado.
Buenas tarde señor José, como ha estado.
- Muy bien Esteban, como has estado.
- Muy bien, lo llamaba para comentarle que me gustaría viajar antes de lo que tenía programado y quería solicitarle su aprobación.
- Esteban no tienes por qué pedirme eso, te asigne ese proyecto porque se de tus condiciones y sé muy bien que puedo confiar en ti, si no has viajado antes es porque no quieres, te mereces ese día otros más, claro si no hay inconvenientes en la obra.
- Gracias por su confianza, pero me conoce bien y sabe mi forma de trabajar en cada proyecto que me ha asignado.
- Por la misma razón te lo digo, tomate tu tiempo y trata también de disfrutar, eres joven y no parece, te entregas mucho al trabajo y olvidas lo más impórtate que es tu familia, me va tocar ponerte días de descanso, además viendo los avances que me has enviado y comparando el cronograma terminaremos antes de lo pensado y quiero reconocerte ese esfuerzo, viaja mañana mismo.
- Espero viajar en dos días señor José.
- Por favor esteban no seas terco, te ordeno que viajes mañana, el jueves necesito que llegues a la oficina, te quiero comentar algo.
Me cuelga el teléfono y me deja con la palabra en la boca, “donde manda capitán no manda marinero”, alistaré mi maleta y viajaré mañana, no voy a llamar a Liliana le daré una sorpresa.
Me dirijo a Víctor y le comento de mi viaje, ya sabes lo que tienes que hacer, espero no tener problemas en cuanto regrese.
Ya quiero que pase este día, quiero estar cerca de mis seres queridos, es mejor irme para el hotel y comenzar alistando la maleta para mi viaje, debo acostarme y dormir temprano para madrugar y tomar el primes transporte.
Estando en cama doy vuelta, me siento algo impaciente, es normal en mi esa ansiedad, siempre es lo mismo cada vez que me toca viajar, aunque me siento algo cansado en mi cabeza hay muchos pensamientos, es mejor apagar las luces y cerrar los ojos.
Estando en sueño profundo siento un ruido de los camiones que pasan por el frente del hotel que me despierta, miro el reloj y son las 5:17 am, doy un salto de la cama, ¡oh que noche tan corta! se ha hecho tarde, corro al baño y me paso de una vez a la ducha, a esta hora ya debería estará en la terminal, el cansancio me venció.
Salgo del baño casi sin secarme muy bien, me coloco mi ropa interior, un jean azul claro y el primer suéter que puede sacar del guarda ropa, me coloco mis tenis y salgo casi que corriendo de la habitación.
- Buenos días ingeniero ¿va saliendo de viaje? Me preguntan en la recepción.
Que pregunta tan estúpida, me pregunto porque la hacen si es algo tan obvio,
- Si claro respondo con un tono casi irónico, poco común en mí.
Salgo y me subo en taxi que se encuentra en turno, y sin antes preguntar el precio de la carrera me dirijo a la terminal de transporte.
Al bajarme para cancelar el servicio me llevo una gran sorpresa del taxista.
- Son cuarenta mil primo, es la carrera más cara que he pagado en un trayecto tan corto.
- ¿Como que cuarenta mil? Estás loco.
- Me exalto al igual que el taxista, empezamos a discutir mientras las personas que se encuentran cerca del sitio una a una se van acercando, de no llegar un policía que se encontraba cerca casi me voy a los golpes.
- Buenos días, señores, que es este escándalo en vía publica se escucha la voz firme del agente de la policía.
Al explicarle la situación me dan la razón y aun así me sigue cobrando la alta tarifa tan abusiva cuando la carrera mínima apenas eran cinco mil pesos, solo con intimidación de colocarle un infracción fue que se pudo calmar, aunque no antes sin lanzar una fuerte amenaza de que me cuidara, amenaza que no le preste atención alguna, no me quería seguir dañando mi regreso a casa, pues había perdido tiempo, y solo hasta las 7 am salía el próximo transporte.
Al subirme al bus, elevo una corta oración pidiendo protección durante todo el camino, es algo que suelo hacer antes de subir a cualquier medio de transporte.
Silla 23, me colocare en la ventanilla, aun me siento con algo de sueño, espero poder conciliarlo durante este viaje y así poderlo sentir más corto.
No sé por dónde me encuentro desde que subí al transporte cerré mis ojos, me sentía agotado, y desconozco cuanto dormí, el bus va a una buena velocidad creo que hemos avanzado, miro mi reloj y son las 12:17 am, estoy cada vez más cerca de mi ciudad, no sabía que había dormido tanto, es mejor no volver a dormir puesto que no espero llegar a la terminal.
A lo lejos en una curva en la carretera se pueden distinguir algunos edificios, me invade una alegría de poder volver, siento como si el tiempo que he estado por fuera hubiese sido mucho más largo, no veo la hora en poder llegar, me siento ansioso.
Al bajarme del transporte doy gracias a Dios por haberme permitido llegar sin novedad, tomo mi teléfono y le marco a Liliana.
- Hola Liliana buenas tardes ¿cómo estás?
- Buenas tardes, amor, estoy muy bien, me encuentro en el trabajo algo ocupada ¿me podrías llamar más tarde?
- Si claro solo quería saludarte, disculpa por haberte molestado e interrumpido, no era mi intensión.
- No te pongas bravo, solo que estoy algo ocupada, no es por nada malo.
- No estoy molesto, solo te quería decir si al salir de tu trabajo puedes ir a mi apartamento, necesito que me busques algo que te tengo en el cuarto que es solo para ti.
- ¿Qué cosa es? Dime.
- Solo llega al apartamento, estas ocupada no te quiero causar problemas.
- No Esteban dime, que es.
- Me dices que estas ocupada solo llega, dile a Pedro que te entregue las llaves, hablamos más tarde.
Cuelgo el teléfono y solo me imagino la cara que debe tener, rabia y desespero por saber.
El teléfono no ha parado de sonar, desde que le colgué me ha marcado más de 7 veces, quien la entiende me dice que está ocupada, ahora me está marcando, no le responderé quizás le sirva de lección, aunque me pueda costar lo que tengo pensado hacer.
Camino a mi apartamento voy observando todo a mi alrededor, de verdad que mi ciudad no la cambio por nada, la gente, el ambiente que se vive es distinto a todos los lugares en los que he estado, definitivamente en mi ciudad me quedo.
Al entrar en mi apartamento encuentro todo ordenado se nota que mi madre estuvo aquí, imagino que vino a organizar el desorden que debió haber dejado Pedro, mi linda madre nadie como ella para apoyarnos y cubrirnos.
Pediré un domicilio, no tengo pensado comprar nada para cocinar, espero poder disfrutar estos 8 días de descanso al máximo.
Después del almuerzo vuelvo a caer en un profundo sueño, en el me encuentro en una casa grande poco amoblada, las cortinas en sus ventanas son todas de color violeta, camino por todo su interior y solo veo una cama en una de sus habitaciones, es pequeña y se encuentra sin tender, en el piso está algo húmedo y hay huellas que conducen al baño las sigo y trato de abrir la puerta, solo escucho una suave voz algo ronca diciendo espera amor ya te abro la puerta, me siento algo confundido y turbado en el sueño, al abrirse la puerta aparece la imagen de Estefany desnuda con esa sonrisa pícara como la recuerdo el día que la vi por primera vez, me lanzo sobre ella y empiezo a besarla sin poder controlarme la tomo de la cintura y la conduzco nuevamente a la pequeña cama, sé que es un sueño pero no deseo despertar, comienza a darme besos por todo el cuerpo y darme suaves caricias, estoy sumergido en un mar de pasión, sus besos me recorren de abajo hacia arriba, al llegar a mi cuello saca su lengua y la desplaza hasta mis orejas y con una dulce voz que alcanzo a distinguir me dice que despierte, trato de abrir mis ojos y visualizo la imagen de Liliana que se encuentra frente a mi cama, mi corazón está algo acelerado y no salen palabras de mi boca.
- Que tienes Esteban ¿por qué te quedas así? La sorprendida debería ser yo, no tú.
Por un instante quedé en shock, reacciono y me balanceo sobre ella y le doy un fuerte abrazo y un beso.
- Tienes toda la razón, quise darte una sorpresa y el sorprendido fui yo y suelto una carcajada.
Le agradezco mucho a Liliana el haber llegado y despertarme, de lo contrario el sueño hubiese causado una reacción en mi cuerpo no muy agradable al despertar.
Liliana no puede ocultar la alegría de que estemos juntos nuevamente, no deja de mirarme y abrazarme, deseo tanto estar con ella, aunque en mi mente aun esta esa imagen que se me hace difícil sacar cada vez que aparece.
- Esteban deseo tanto poder estar en estos momentos contigo y me pone algo triste no poder hacerlo, son sus palabras un poco quebrantadas.
- Cuál es el motivo, y ¿por qué bajas la cabeza y cambias el semblante? Dime que tienes Liliana no me gusta cuando tratas de ocultarme algo, le digo con voz algo fuerte.
- Me mira y alzando sus cejas, no es nada malo amor, solo que tengo que hacerme unos exámenes mañana y no podemos tener intimidad el día de hoy, si me hubieses avisado que venias la pude haber cancelado, pero ya no hay tiempo.
- No Liliana ante todo tu salud, nunca hagas eso por querer complacerme tenlo bien claro, además aun me quedan varios días en los que tengo pensado pasarlos contigo.
- ¿Y cuantos días estarás aquí?
- El señor José me dio una semana, me dijo que llegara a la oficina mañana, dijo que tenía algo que contarme, espero y sea algo bueno.
Me fue difícil estar junto a Liliana y que calmara un poco mis deseos carnales, pero compartimos como hacía mucho tiempo no pasábamos juntos, jugamos video juegos que tenía olvidados, reímos y vimos por un buen momento televisión.
Son las 9 de la noche y me dice que tiene que irse, hay cosas que tiene pendiente por hacer en casa.
Todo lo que tenía planeado se vino abajo, ni en mis sueños ni en la vida real pude conseguir objetivos.
- Vamos, te acompaño a tu casa, de paso llegare donde mi mama, ya sabes cómo se pondrá si se entera que llegue hoy y no fui a visitarla.
- Te entiendo y la entiendo a ella, cuando tengamos nuestro hijo y me entero de que hace esto que acabas de hacer no te imaginas lo que le diría – risas….
En casa de mi madre (nombre) todos están contentos de volver a verme, no solo soy yo quien tiene ese sentir que hiciera de mucho tiempo por fuera, aunque no tengo nada de apetito mi querida madre me hace comer sin importar la hora, y si hay algo que la molesta es que alguno de sus hijos le despreciemos un plato de comida, se reciente tanto que deja de hablarnos por varios días.
- Hijo que tienes, no es común en ti que vengas a esta hora a casa a visitar, y eso que llegaste hace poco no lo creo, te conozco bien dime que te pasa por favor.
- No es nada madre, la verdad es que llegue desde medio día, después del almuerzo quede dormido hasta que Liliana llego al apartamento, me quedé con ella pero sentí la necesidad de venir a verlos.
- Te entiendo, esta semana estuve en tu apartamento y te organicé algunas cosas, debes ser más ordenado cuando salgas a trabajar por fuera de la ciudad, también te voy a pedir que hables con Pedro, debes pedir que te respeten el lugar donde vives.
- No tienes por qué decírmelo, sé que debió haber estado en una de las suyas en mi apartamento, lo note con tu silencio cuando te pregunte a cerca de eso, pero no te preocupes yo hablaré con él.
Me despido de mi madre y de mi padre, me dan tantas ganas de poder devolver el tiempo y quedarme junto a ellos.
Tengo que ir a casa y alistar todo para llegar a la oficina, no sé con qué me saldrá el señor José esta vez, siempre me sorprende con algo cuando me manda a llamar o a buscar, espero que no sea nada malo.
Despierto muy temprano, después de una noche larga imaginando el por qué el señor José me quiere ver, me preparo un café y salgo al balcón del apartamento, quiero que estas horas pasen rápido, tengo pensado acompañar a Liliana a la cita médica quiero saber qué es lo que tiene ya que no me quiso decir que tiene.
Después de bañarme me visto con la ropa que he alistado desde la noche anterior, me siento como el primer día que inicien en la empresa, Bajo al parqueadero y busco mi motocicleta, mi amiga y cómplice de muchas historias, ya me hacía falta volver a estar en ella, Salgo a una velocidad moderada del parqueadero rumbo a la oficina espero que el señor José llegue temprano no quiero quedarme mucho tiempo, tengo otras diligencias que hacer.
Al llegar a la oficina me encuentro con una jovencita morena de ojos claros y cabello ondulado, no la había visto antes, ya que ese puesto por muchos años fue ocupado Milena, la encargada de recepción.
- Buenos días, señor ¿en qué lo puedo ayudar, necesita a alguien?
- Muy buenos, si tengo una cita con el señor José Herrera, ¿ya se encuentra en su oficina?
- No ha llegado aún, si gusta lo puede esperar mientras llega.
- Perfecto yo lo espero.
Me siento el uno de los puff que se encuentran en la sala de espera y tomo una revista mientras miro a aquella joven con una sonrisa, aunque creo que no le gusto para nada por la mirada que me lanzo y dándome la espalda.
No han pasado cinco minutos cuando a la oficina llega Ramón uno de los coordinadores de proyectos en la empresa, al verme se me lanza y me saluda con su forma tan particular dando un abrazo y golpeando la espalda con unos golpes que dejan casi sin aire.
- ¿Qué haces sentado ahí, porque no has pasado de la recepción?
- Estoy solo de visita hoy no vine a trabajar.
Aquella jovencita en la recepción solo me mira algo asombrada con ganas de querer hablar y con un rostro de vergüenza que no puede disimular.
- Ven entra, para que saludes, supongo que te has dado cuenta de que tenemos nueva recepcionista, se llama Karen quien reemplazado a Milena.
Mucho gusto en conocerte Karen.
A aquella jovencita no le salió palabra alguna solo una sonrisa algo apenada fue lo que pudo expresar.
Entro a la oficina y veo mi sitio de trabajo, se nota que has estado ocupándolo por la cantidad de papeles que veo en mi escritorio, algo que para nada me agrada, si hay algo en lo que me caracterizo es en mantener limpio y ordenado mi sitio de trabajo.
-Por lo menos deben dejar el sitio de trabajo que utilicen de la forma en que lo encuentran- fueron mis palabras a los que se encontraban en la empresa en ese momento, nadie responde ni dicen nada, la mayoría me conoce y saben bien que cuando algo no me agrada se los digo sin retenerme ninguna palabra.
Mientras estoy ordenando un poco el desorden que encontré en mi escritorio escucho la voz del señor José quien entra siempre dando unos buenos días en voz alta para que todos lo escuchen.
Di media vuelta para saludarlo, pero no logro quitar mi expresión de molestia en mi rostro por lo que he encontrado al entrar, algo de lo que se da cuenta y sonríe a carcajadas.
- Sabía que te molestaría al encontrar todo eso en tu escritorio y se los advertí a todos, por favor ven a mi oficina y dile a Karen que se encargue de recoger y organizar esos papeles.
Me levanto de la silla en la que estoy y me dirijo a la oficina del señor José, quien me está esperando con un sobre en su mano.
-entra, cierra la puerta y te sientas por favor.
Al sentarme nuevamente empieza a reír.
- ¿Que se te está pasando por la cabeza? Tranquilízate que no es nada malo.
- Estoy nervioso me conoce bien, lo peor que puede pasar es que me diga que no trabajo más aquí y me tocaría aceptarlo, ambos nos echamos a reír.
- Cuéntame cómo te ha ido, que tienes para contarme de nuevo.
- Pues como lo ha podido ver en los informes.
Levanta su mano y me interrumpe sonriendo.
- No me refiero a eso pendejo, te pregunto cómo te ha ido fuera de lo laboral, como es el ambiente por allá, las mujeres, que sitio nuevo has conocido.
No puedo evitar reírme, este señor José no cambia, no deja de ser el mismo sinvergüenza de siempre.
- Pues nada nuevo no he podido divertirme mucho, del trabajo al hotel y del hotel al trabajo no me he querido meter en otro asunto que no sea lo laboral.
- Esteban sabes bien que te estimo mucho, pero eres joven y estas dejando de vivir muchas coas, que te diviertas no quiere decir que vas a dejar de ser responsable ni cumplir con tus obligaciones.
Uno de los motivos por los que te envié nuevamente por fuera es porque veo que necesitas vivir la vida de otra manera, te apuesto que en tus veinte y tantos años ignoras muchas cosas, y lo sé porque las veces que hemos salido y con quien has estado me lo han dicho, es más la fama que te dan y que tienes, pero realmente te falta mucho por vivir.
- Quizás tenga razón, pero es mejor ser así.
- Te equivocas hijo, ¿de que te sirve tener una fama vana? ¿Que se diga algo de ti sin que sea así? Puedes perder oportunidades por esa fama ganada sin motivo alguno, si hablan de ti que sea con gusto y que lo has vivido y disfrutado de otro modo no.
Me quedo callado, pues tiene razón en muchas cosas y solo soy un casanovas de nombre y ponerme a discutir con él sería solo para que me siguiera sacando una a una mis faltas.
- ¿Si vistes a Karen bien? ¿Qué tal te parece?
- Esta bastante simpática, ¿de dónde la sacaron?
- Pues desde hoy mismo te digo que no la mires tanto, es mi nueva adquisición y si te mande a que vinieras es porque te necesito para que me ayudes y poder salir la próxima semana con ella, sabes bien como es mi esposa y lo desconfiada que es, por eso necesito que llegues en estos días a mi casa a cenar y en medio de la conversación sugieras ir al proyecto y poder escaparme.
- Nuevamente la mismas estrategia pasada? ¿Será que si se la va a creer su esposa esta vez?
- Pues es lo que espero, ya que últimamente me tiene vigilado y no he podido hacer nada.
- Bueno usted me dice que día ahí estaré.
- Cuento contigo, aunque no creas que solo te mande a buscar para esto, también quería que descansaras un poco y nuevamente te lo digo trata de aprovechas más la vida ahora que estas joven.
Salgo de la oficina mientras todos se miran y murmuran.
Los miro sonriendo, ¿qué tato me miran? estén tranquilos que por ahora sigo trabajando aquí si es que están pensando otra cosa, a trabajar que el tiempo es oro (risas)
¿Será que las palabras que me ha dicho el señor José son del todo ciertas? Me gustan mucho las mujeres, pero pienso que no todas son para querer llevarlas a la cama, he estado pensando y creo que se equivoca, no es solo vivir el momento pues también hay consecuencias por nuestros actos, él tiene muchos años de estar casado y tiene una gran familia no veo porque quiere arriesgar todo por nada.
He perdido algo de tiempo y tengo que ir a la clínica para acompañar a Liliana, me preocupa el misterio que guarda con respecto a los exámenes que se tiene que hacer.
Me despido de los compañeros de trabajo antes de salir me quedo mirando a Karen que aun con algo de pena oprime el botón para abrirme la puerta y agacha su cabeza.
Bajo las escaleras y salgo a buscar mi motocicleta, quiero llegar rápido a la clínica donde esta Liliana, es en estos momentos cuando se tiene que mostrar todo el apoyo a la pareja, más cuando se siente que esa persona es tan especial y te hace sentir distinto.
Llegando a la clínica me encuentro con la hermana de Liliana que se me lanza como loca y me da un fuerte abrazo.
-Hola Esteban como estas, no sabía que vendrías, Liliana no me dijo nada.
-Hola Katherine, estoy muy bien llegue ayer a la ciudad, y me entere de los exámenes que tu hermana se tiene que hacer, dime la verdad que es lo que tiene, estoy preocupado
– No es nada malo Esteban no te preocupes, son exámenes de rutina, solo que Liliana últimamente se ha sentido con malestar, creo que van a ser padres, (risas)
– padres? ¿Es cierto lo que dices? Es algo que no estaba en mis planes, aunque siempre he aceptado la voluntad del todo poderoso.
Mientras estamos en la sala de espera aparece Liliana saliendo por la puesta de uno de los consultorios con una mirada un poco triste.
Me levanto y camino hacia ella para tomarla de la mano.
- Que tienes Liliana que te han dicho, me tienes algo preocupado.
- Tranquilo Esteban no es nada malo, solo fue una falsa alarma, no serás aun padre si eso es lo que te preocupaba.
- Porque hablas de esa manera, si me preocupé fue por tu salud mas no por lo que estás pensando.
- Hablamos después quiero estar sola.
Se acerca dónde está esta Katherine, la abraza y sale con ella sin despedirse, otra de sus típicas pataletas, será mejor esperar que se le pase lo que tiene, no es primera vez que toma esa actitud.
Por lo menos ya sé que no es nada grave, es mejor irme a almorzar y tratar de olvidar todo esto que acaba de pasar.
Cuando estoy subiendo a mi motocicleta suena mi móvil, numero desconocido, no respondo llamadas cuando no tengo registrado quien me llama, hay varias llamadas perdidas, pero por más que insisten no respondo, me monto en mi vehículo y me dirijo a casa.
No se por qué Liliana se comporta de asa manera conmigo, quizás es la consecuencia de mi distanciamiento debido al trabajo, sé que le he faltado varias veces y es posible que lo siga haciendo muchas veces más, no me puedo controlar y caigo fácil a la tentación carnal, pero aun así ella es muy especial para mí.
Han pasado varias horas desde que vi a Liliana y por más que he intentado llamarla no me quiere responder las llamadas, si es lo que quiere así será no insisto más, mejor trato de pensar en otra cosa y me olvido de esto; me siento con mi computador en la mesa de la sala y empiezo a ver y leer noticias y algunos anuncios para pasar el tiempo, abro mi cuenta del Facebook y encuentro varias notificaciones y un par de mensajes, en total cuatro, dos de ellos de Estefany, lo cual me sorprende mucho, pues después de la última conversación pensé que no volvería a escribirme.
Me ha invadido un gran emoción, no entiendo como el solo pensar en esa mujer me cambia emocionalmente, me hace olvidar por completo de lo demás que me rodea; no doy tantas vueltas y procedo abriendo los mensajes.
Hola baby, como estas, disculpa la manera como te trate en la conversación anterior pero no sé por qué me molesto tanto y hasta te dije de mentiroso.
Jorge me dijo que ya estabas en la ciudad y tenían penado salir me gustaría volver a verte nuevamente.
La hermosa mujer quiere volver a verme, ¿será que solo quiere molestarme o en realidad es lo que quiere? Me invade una gran curiosidad y una sensación incontrolable, se pasan miles de cosas por mi mente y empiezo a fantasear con ella por un buen momento, miro hacia el techo y mi mirada queda perdida, en mi mente solo esta ella a mi lado, reacciono y le marco a Jorge, espero que esta vez sí pueda contestar.
- Halo.
- Buenas tardes, mi amigo, como has estado, pensé que no me responderías.
- Buenas tardes, Esteban como estas, tenía pensado llamarte apenas llegara a casa.
- Bueno ya no lo tienes que hacer, fui yo quien lo hizo, cuéntame como está la familia.
- Todos bien, y tú como estas, hace unas horas estuve hablando con Liliana y me dijo se sentía algo triste, después llamó a Patricia y hablaron por un buen momento, no sabía que ellas hablaran tanto, por un momento me asusté.
- No sabía que ellas hablaran, debió ser por los resultados de los exámenes.
- ¿Exámenes? No me comento nada de eso, solo me comento que sentía que la relación se estaba apagando, me pregunto si tenías a otra persona en tu vida, me costó algo convencerla que no es así, espero y no me hagas quedar mal; pero ahora dime ¿qué exámenes me hablas, está enferma? ¿Tiene algo?
- No, solo que pensó que estaba embarazada por unos retrasos, lo mismo de siempre, las ganas de querer tener un hijo son cada vez más grandes.
- Igual le pasaba a Patricia, ¿recuerdas? Debes tenerle paciencia, ¿has pensado en formar ya tu hogar con ella? Creo que eso es lo que quiere.
- Lo he pensado, aunque quiero que primero termine lo que está estudiando, no quiero que más adelante me diga que por culpa mía no pudo culminar sus estudios.
- Esteban yo el domingo estoy de descanso, vamos a salir los cuatro que te parece?
- Perfecto, aunque te quería comentar algo, Estefany me escribió y me dijo que me quería ver.
- ¿Aun sigues con ese tema? Ella me estuvo preguntando por ti hacen días y le dije que estabas pronto en venir a la ciudad, una vez más te digo no dejes que ella juegue con usted, ella es no es lo que crees, aunque si te escribió es porque está buscando algo.
- ¿Buscar algo? ¿Le gusta pedir dinero?
- No, ella trabaja y tiene un buen sueldo, por el contrario, si se la ganan ella le gusta brindar según no le gusta que le regalen nada.
- Bueno saber eso, entonces ¿qué crees que sea?
- No sé, pero de igual manera la conozco y te recomiendo que por nada se ilusione, ella solo es de momentos y listo.
- Lo tendré en cuenta, aunque si busca es por qué quiere.
- Si, pero no en la forma en que lo crees, ya te darás cuenta al conocerla mejor, más bien procura arreglar todo con Liliana, voy saliendo mañana te llamo para cuadrar la salida.
- Perfecto Jorge estamos en contacto.
Esta llamada me ha dejado algo pensativo nuevamente, ¿será que Jorge me está previniendo de algo? La manera en que me habla no parece el amigo con el que estudié, se nota que el matrimonio lo ha cambiado, quizás sea lo que yo necesite para cambiar muchas cosas. Me daré una ducha antes de acostarme, necesito descansar para poder aclarar mis pensamientos y llamar a Liliana, espero que ya se encuentre mejor.
Al salir de baño encuentro en mensaje de Liliana, en el buzón de entrada.
Hola amor, espero y estés bien, disculpa la manera en que me comporté en el día de hoy, espero que me entiendas, estos días esteré ocupada, tengo que estar en un seminario, el sábado, llego a tu apartamento me gustaría pasarme la noche contigo, tenemos algo pendiente por terminar.
Trato de marcarle al teléfono, pero este se ha ido a correo de voz, será esperar el día de mañana para poder hablar bien con ella. Me tiro a la cama y empiezo hacer un recuento de mi día; fui amonestado más que aconsejado por mi jefe según he perdido mucho tiempo de mi vida por estar entregado al trabajo, hoy dos mujeres me han pedido disculpa, es algo curioso, nunca antes me había pasado, sonrío y cierro los ojos y quedo en un sueño profundo.
Abro los ojos y miro mi reloj, son las 5:47 de la mañana, doy un salto y me dirijo al baño, para ducharme nuevamente, he sudado mucho durante la noche, el fluido eléctrico estuvo molestado y el calor fue algo insoportable.
Al salir me preparo un té y tomo mi computadora para revisar mis correos y leer un poco las noticias, encuentro un correo del señor José en la carpeta de no deseados.
Buenos días esteban, disculpa la hora en que te escribo, pero te quería comentar que ya cuadre lo del viaje, así que no tendrás que inventar nada, descansa estos días y recuerda lo que te he dicho disfruta todos estos días y vive la vida.
Por lo menos es un compromiso menos, no sabía que decir debido a que hacen unos meses se utilizó la misma estrategia y por poco todo sale mal.
Trataré de descansar todos estos días y estar listo el domingo que sé que será un buen día para disfrutar.
Estos días han pasado algo rápido y hoy tengo la noche comprometida con Liliana, aprovechare la mañana y la tarde para ir donde mis padres a visitarlos, así el día no se me hará demasiado largo.
Me dirijo a casa de mis padres en mi motocicleta, desde que amaneció he sentido unas ganas de tomar una cerveza y no quiero esperar la noche para hacerlo.
He pasado todo el día hablando con mis padres, y las ganas de beber aún no se me pasan, no quiero que me vean tomando algo de alcohol, la última vez prometí que de hacerlo dejaría la motocicleta, creo que tendré que dejarla, si quiero tomar algo.
Tengo que llamar a Liliana para saber a qué hora va a llagar al apartamento y poder calcular que tanto puedo tomar.
- Buenas tardes, ¿amor como estas?
- Hola amor, muy bien, y tú?
- Aquí en casa de mis padres, te quería preguntar a qué hora vas a llegar al apartamento.
- Aun no sé, le dije a mis padres que iría a una fiesta contigo y que pasarías por mí.
- ¿Y cómo a qué hora puedo pasar?
- ¿Te parece bien como a las 9 PM?
- Perfecto, aunque te iba a decir que me iba a tomar algo antes de vernos, espero y no te moleste.
- Está bien, eso no me molesta, pero no te pases de tragos, se cómo te pones además recuerda que vamos a salir mañana y seguro que también tomaremos.
- Tranquila princesa eso lo tengo muy en cuenta, paso por ti a las 9, te mando muchos besos.
Pensé que Liliana se molestaría, me sorprendió la manera en que hablo, creo que es mejor guarda la motocicleta y tratar de aprovechar estas cinco horas que tengo para desahogar estas ganas de beber que me invadieron desde las primeras horas de la mañana.
Al guardar la motocicleta miro a mi madre quien me hace un gesto de no estar de acuerdo con lo que tengo pensado hacer, me lanzo hacia ella y le doy un fuerte abrazo y le pido la bendición.
- Dios te bendiga hijo, espero y no te sobrepases, necesitamos hablar antes que vuelvas a irte de viaje.
No me gusta cuando me habla en ese tono, sé que esta moleta por algo es mejor preguntarle de inmediato, no estaría tranquilo al saber que la persona que más amo tiene algo que decirme.
- Dime que es madre, no tengo afán, son mis palabras para saber qué es lo importante que me tiene que decir.
- No me gusta que estés tomando ahora que has vuelto, últimamente siento que ya no vienes tanto a visitarnos, solo pienso cuando te cases, tendrás menos tiempo para venir a vernos.
Son sus palabras mientras una lagrima baja por sus mejillas.
- No te pongas así madre, no me gusta verte triste, siempre serás mí ser amado, sé que mis hermanos se han apartado, no quiero ser igual a ellos, te prometo que nunca los olvidare´, le doy un beso en la frente y un abrazo.
Sé por qué ha de sentirse así, aun me ve como su hijo pequeño y teme perderme, espero nunca poder causarle un dolor.
Cuando estoy por salir de casa suena mi teléfono, y aparece el nombre de Jorge.
- Buenas tardes, Jorge ¿cómo estás?
- Bien, muy bien esteban, ¿qué haces?, estás en tu apartamento?
- No me encuentro en casa de mis padres, ¿por qué?
- ¿Te parece si paso por ti? Es sábado y es un buen día para tomar algo, de esa manera nos olvidaríamos un momento del calor que está haciendo.
- Me parece perfecto, parece que me hubieses leído los pensamientos, desde que desperté tengo ganas de tomar algo, estaba en ese mismo plan, te espero entonces.
Parece que el mismo destino estuviese interviniendo para poder saciar estas ganas.
No han pasado diez minutos cuando Jorge llega en su carro, me subo sin que mis padres se den cuenta, sé que se molestaran si ven que vamos a estar bebiendo teniendo un vehículo, también lo conocen a él y saben que cuando estamos juntos todo se vuelve un desorden.
Esteban tenemos que llegar a casa y guardar el carro aprovecho que Patricia salió a comprar unas cosas al súper, han inaugurado un bar donde se puede beber tranquilo, también tengo que cumplir una cita, espero y no te sorprendas, (risas)
Ya veo que tienes otra conquista, te va a matar Patricia como se entere,
- Es lo que temo, espero y me colabores en algo.
- ¿Colaborarte en qué?
- Ye veras.
Pensé que había cambiado por la forma en que me hablo ayer, me sorprendió como lo hizo, pero sé que este loco no puede cambiar de un día para el otro, siempre ha sido algo petulante.
Pasada casi una hora, llega una mujer rubia, de cabello liso, y se acerca a la mesa donde nos encontramos, no dejo de mirarla e imaginar que es la persona a quien Jorge espera.
Al llegar a la mesa Jorge se levanta y le da un beso mientras sonríe y la toma de la cintura.
- Esteban, es ella de la que tanto te he hablado, son sus palabras mientras la exhibe con algo de orgullo.
- Buenas tardes, ¿como estas?
- Muy bien, tu eres el famoso, Esteban, Jorge me ha hablado un poco de ti y una que otra de sus historias.
Quien sabe cuántas mentiras ya le ha tenido de haber dicho.
Esteban, recuerdas que te dije que necesitaba tu ayuda? Es para que me cubras me voy a perder con ella, si Patricia te pregunta le dice que estuvimos tomando juntos, aunque de igual manera ya te vieron cuando guardamos el carro, cuento con tu ayuda.
No has cambiado, ve tranquilo, aunque tengo que pasar por Liliana a las 9, esperemos y no toquen el tema cuando estemos todos juntos mañana.
No te preocupes, soy casado mi amigo, cuando estamos así disponemos de cierto tiempo para poder hacer alguna fechoría (risas)
Son un poco más de las 6 de la tarde cuando se levantan de la mesa, ya es hora de ir al matadero como el mismo dice, espero y todo le salga bien a mi buen amigo.
Se despiden y se marchan del lugar.
Me quedo un rato más mientras se termina la cerveza que tengo en la mesa, creo que es hora de ir a casa, estar solo en este lugar donde no conozco a nadie no es bueno.
Pago la cuenta completando con lo que Jorge ha dejado y salgo de aquel lugar, que aunque tiene un buen ambiente no me siento cómodo estando solo.
Salgo y miro mi reloj, son las 7: 23 PM, mientas llego a casa de Liliana serán un poco más de las 8, me tocará esperar antes de llegar a la casa de ella y poder calcular el tiempo en el que Jorge estará en su encierro.
Pido un servicio de taxi, me bajo un par de cuadras antes de llegar a la casa de Liliana y me compro una botella con agua, mientras me quedo mirando a unos niños que juegan en le parque.
Son las 8: 37 PM, me dispongo a caminar a casa de Liliana, serán casi las nueve cuando llegue.
Toco el timbre de la casa y sale Katherine comiendo con una porción de pizza en la mano expresando una gran sonrisa en cara, se lanza hacia mí sin importarle ensuciarme, tenemos una buena amistad, debido a que nos conocemos desde hacen muchos años en la escuela.
Como estas Esteban, Liliana ya casi esta lista estábamos hablando de ti, hace un momento.
Y como están tus padres? No los veo hace meses.
No he terminado de preguntarle por ellos, cuando sale el padre de Liliana.
- Hola Esteban como has estado, me alegra mucho volver a verte, nos tenías olvidados a todos.
- Como esta señor Miguel, para mí también es un gusto volver a verlos, he estado trabajando por fuera, solo hasta esta semana volví a la ciudad.
- Así me ha comentado tu novia, desde que te fuiste no habías vuelto, no dejes que el trabajo te quite tiempo para disfrutar de la vida, no te vuelvas esclavo del trabajo.
Se siente raro saber que dos personas mayores que han vivido la vida me digan los mismo, primero el señor José y ahora mi suegro.
Si, estoy pensando en venir más seguido, y pasar más tiempo con mi familia y mis seres queridos.
Eso está bien, Liliana me comento que van a estar en una fiesta hoy, te quería comentar algo, espero y no lo interpretes mal, he hablado con Martha respecto a este tema, sabes bien como es tu suegra, pero, has pensado en formalizar ya un hogar con Liliana?
No es que ella me pese, puesto que es mi hija y la amo mucho, pero ustedes ya han pasado una etapa que en mis tiempos no se veía, ella se queda en tu apartamento y vuelve a la casa a los días, eso no está bien.
Lo sé señor Miguel, sé que esto no está bien visto, y me da pena con ustedes, espero pronto poder organizar todo y poder formar mi hogar con su hija.
Sé que eres una buena persona, espero y no la hagas sufrir, se´ sincero con ella y si tienes dudas hacerlas saber.
Siento como si me estuvieran presionando para que viva con Liliana, ¿será que ya es el momento de dejar mi soltería? No quiero formalizar un hogar y seguir trabajando por fuera no lo veo lógico. En estos días tengo que pensar mucho con respecto a eso, mientras voy a tratar de seguir disfrutando y no pensar tanto.
Sigo hablando de varios temas con mi suegro cuando llega Liliana a la sala, hacía mucho tiempo que no la veía tan linda, arreglada de una manera poco común en ella, que hermosa novia tengo, por un momento me olvido de que el señor Miguel se encuentra en la sala, me levanto y le doy un beso.
Todos la ven y quedan sorprendidos, sí que es linda.
Antes de salir nos despedimos de todos, y el señor Miguel me mira. Recuerda lo que hemos hablado, Liliana me mira y sonríe, me da un pequeño morral imagino que son las cosas que guardo y utilizará mientras está conmigo
Llega el taxi que hemos pedido y nos subimos, no puedo parar de besar a Liliana, aunque ella un poco esquiva por el olor a cerveza que aún tengo, me pide que compremos unas cervezas antes de subir al apartamento quiere tomar, creo que será una gran noche.
Hemos tomado dos sixpack y ya ella está algo descontrolada, hemos bailado en la sala del apartamento, reído y juagado, me deja caer en el sofá y empieza a besarme en el cuello, puedo sentir su corazón acelerado, sus respiración es intensa, me toma de la cabeza y me besa con los ojos cerrados.
- Esteban te amo, no quiero que esta noche termine, quiero ser siempre tuya.
Son sus palabras mientras se quita la blusa y desnuda sus pechos, lo que me hace besarlos de un manera intensa, me mira y sus ojos brillan,
No pares, por favor no pares, son las únicas palabras que dice.
Siento como su corazón cada vez se acelera más y más, hacía mucho tiempo que no sentía esta sensación, Liliana no para de decir que me ama, sus palabras remueven dentro de mi mucho sentimiento, por un instante siento que no la merezco, pero no me puedo controlar ni dejar hacerle el amor desenfrenadamente, la miro a la cara y veo sus ojos algo blanqueados y mirada perdida, está sumergida en el momento de pasión que estamos viviendo.
Al terminar me mira a los ojos con una dulce mirada y una sonrisa, me da un beso mientras me abraza fuertemente, lo único que puedo oír son sus suspiros, ninguno de los dos décimos nada, en todos los años de relación que tengo con Liliana es la primera vez que la siento de esta manera, debería compartir y beber más seguido con ella.
El perfume que tiene es muy agradable nuevamente empiezo a besarla, pero noto que está dormida, la tomo en mis brazos y la llevo a la cama, está profundamente dormida no hizo ningún movimiento, espero que pueda descansar mañana el día será largo, me acuesto a su lado y cierro los ojos.
No sé cuánto pude dormir, pero siento que el reloj bilógico sigue aún programado para despertar a la misma hora, le levando y me dirijo al baño como suelo hacerlo cada mañana, me he acostumbrado a iniciar el día con una buena ducha para despertar por completo y reactivar todo el cuerpo.
Son las 6:15 de la mañana y empiezo a limpiar lo que dejamos tirado la noche anterior, no quiero que Liliana despierte aun, espero que al despertar se sienta bien.
No he terminado de limpiar cuando el teléfono empieza a sonar, al mirar es Jorge, raro que este loco este llamando a esta hora tan temprano, ¿será que le paso algo? Es lo primero que se me viene a la mente.
- Buenos días, Esteban, ¿estas con Liliana?
- Buenos días Jorge, si estoy con ella en el apartamento pero que pasó, ¿por que llamas a esta hora?
- No te preocupes no es nada malo, solo te llamo para decirte que vamos a pasar entre una hora por ustedes, tenemos una entradas para el centro recreacional, Patricia no me había dicho que ya las había comprado.
- Me asustó por un momento, pensé que había pasado algo malo, ya la despierto para decirle y se aliste, creo que ella esperaba otro tipo de salida.
- ¿Estás seguro? Creo que ellas ya tenían todo preparado, te tengo una sorpresa espero y no te incomode.
- ¿Sorpresa? Creo que no es nada bueno, y si dices eso mucho peor, risas.
- En una hora pasamos por ustedes, espero y le guste lo que le llevo en el carro.
Tengo que estar preparado con lo que me dijo Jorge, conociéndolo sé que se trae algo entre manos.
Al entrar al cuarto veo que Liliana ya se encuentra despierta tendiendo la cama, puedo notar que Jorge tenía la razón en que ella sabía ya de esta salida.
- Buenos días amor, como amaneciste?
- Muy bien, feliz después de la noche pasamos juntos, Jorge me acaba de llamar, pasaran por nosotros en una hora.
- Si pude escuchar algo, Patricia ya me había comentado algo anoche
- ¿Sabías y no me habías dicho nada?
- Era una sorpresa, pero Jorge se enteró y sabíamos que él te comentaría de los planes.
Mientras comamos algo y esperemos que pasen por nosotros, no dejo de pensar en lo que Jorge dijo que traía en el carro, de seguro debe ser abundante licor, pero no sé el por qué me dijo que me podría incomodar.
Me siento en el sofá donde estuve con Liliana y la miro, mientras ella se coloca de espalda y empieza a moverse de una manera sensual poco usual en ella, estoy sorprendido de la manera como se ha comportado.
- Esto apenas empieza hoy será mucho mejor que ayer Esteban.
- ¿Que quieres decir con eso?
- Así como lo escuchaste, hoy cuando estemos de vuelta quiero estar contigo una y otra vez.
No puedo aguantar las ganas, me levanto y empiezo a besarla, y la vuelvo a lanzar al sofá.
Detente Esteban ya están pronto a venir por nosotros.
Esto no se hace Liliana, te comportas así adrede, es incómodo quedar así de esta manera.
Lo sé, pero espera a que regresemos, valdrá la pena espera ya veras, salgamos y esperemos a Jorge ya a Patricia fuera, es mejor evitar la tentación.
Toma su pequeño morral y se dirige a la puerta mientras lanza una corta carcajada.
No me gusta esas provocaciones, no las veo como un juego, si ella quiere esperar afuera que lo haga, mejor espero dentro del apartamento, me siento algo molesto, aunque no quisiera dañarme el día después de lo vivido y de lo que podríamos pasar hoy.
- Esteban, puedes salir ya llegaron,
Me levanto y salgo del apartamento, mientras Liliana me mira algo apenada, pues sabe que estoy molesto.
- No estés así amor, no quiero que lo vivido se nuble, aunque estés molesto sabes bien que el tiempo no alcanzaba para hacer nada, como te dije al volver te recompensare.
No puedo contener la risa, ella tiene la razón, es mejor levantar el ánimo y disfrutar al máximo lo que nos trae este nuevo día.
Al llegar al carro de Jorge baja el vidrio y no puede evitar la sonrisa maliciosa, sube rápido amigazo, necesitamos llegar temprano para conseguir una buena ubicación y poder parquear el carro.
Al abrir la puerta trasera del carro encuentro a aquella mujer que me descontrola cada vez que la recuerdo, no puedo creer que esta sea la sorpresa que Jorge me había dicho.
Sube le digo a Liliana con una voz algo temblorosa.
- Sube tu primero amor, quiero estar del lado de la puerta.
- Sube esteban o te da miedo sentarte a mi lado, ya tu novia te dio permiso.
Siento una gran presión al estar sentado al lado de Estefany, tanto que empiezo a sudar aun con el aire del carro encendido, Liliana no deja de mirarme, me siento algo incómodo, todos hablan y se ríen, pero me siento con la lengua algo dormida, mi corazón late muy rápido.
- Que tienes Esteban, ¿porque sudas tanto?
- No sé, puede ser el efecto de todo lo que bebí anoche, son las únicas palabras que se me ocurren decir y poder desviar un poco la atención de Liliana.
Al llegar al centro recreacional, bajo de inmediato, no entiendo por qué esta mujer me coloca de esta forma haciéndome olvidar aun de Liliana.
Mientras Jorge y yo empezamos a llevar todo a la cabaña, ellas salen a cambiarse, por fin me dejan un momento solo con Jorge para poder recordarle un par de veces a quien lo trajo al mundo, por hacer esto.
- Quien te entiende a ti Esteban, pasas hablando de ella, la traigo para que la veas y te colocas como el más tonto del mundo, no le demuestres eso a ella, si es que te la quieres tirar, conociéndola es lo que menos le gusta de los hombres.
- Si, pero no contaba con que ella viniera, menos estando con Liliana aquí.
- Por lo mismo la traje a ella le gusta eso, los hombres comprometidos la atraen más, me lo ha dicho varias veces.
- ¿Será que exageras en lo que dices?
- Me conoces y en estos temas te hablo directo, es extraño verte así, ¿donde está el Esteban que yo conozco? Creo que Liliana te colocó el freno y eso que aún no están viviendo juntos.
- Vuelvo y te digo, no es eso, solo que es algo incómodo estar con tu pareja y tener cerca a una persona que te gusta.
- Deja de pensar tanto en eso, solo disfruta, has que tu pareja vea en ti lo que ella quiere ver, pero aprovecha cada momento y cada oportunidad que se presente.
- ¿Como la de ayer?
- Exacto, la pase bien, fue la despedida, pero trate de disfrutarla al máximo.
- La verdad que no cambias, como siempre digo, no vale la pena arriesgar todo por nada.
- ¿Y eso que dices lo aplicas en ti? No conocemos desde niños y sé que eres de los que predica, pero no aplicas en tu vida.
Mientras estamos conversando, siento las manos de Liliana que me toman por la espada, al voltear está junto a Estefany, ambas con unos vestidos de baño de dos piezas, es como estar en un bufete y no saber que escoger para comer.
- ¿Qué tal me veo? ¿Te gusta cómo me queda?
- Te ves hermosa; no puedo decir otra cosa, Liliana me ha sorprendido, estos cambios que ha tenido me dejan algo perplejo.
Al mirar a Estefany noto en su cara algo de molestia, pareciera como si la respuesta que le he dado a Liliana le molestara.
Liliana se me sienta en las piernas mientras Estefany da media vuelta y se aleja caminando hacia una pequeña tienda que se encuentra cerca al sitio donde nos encontramos, me dan ganas de levantarme e ir detrás de ella, bajo la mirada para disimular y le doy un abrazo a Liliana.
Jorge nos mira y empieza con sus burlas algo fastidiosas.
Parecen dos recién casados, quisiera verlos de la misma manera entre un par de años.
- Ahora que llegue Patricia espero que digas lo mismo, son las palabras de Liliana, hacia Jorge.
- También se las digo, ya con los años todo eso tiende a cambiar, mientras continúa hablando llega Patricia por su espada, nos quedamos callados para ver que más sigue diciendo, pero ella lo interrumpe y explotamos en risas mientras él se queda con las palabras en la boca.
- Solamente te estoy escuchando todo que dices.
- ¿Y es mentira?, son sus palabras secas y frías, algo característico en él.
Tu no cambias Jorge, toma ejemplo de Esteban.
- ¿De Esteban? Sobre todo, que gran modelo a seguir me colocas, lo dice mientras ríe, ninguno de los presentes podemos contener la risa.
- Es mentira Liliana, Esteban es un gran hombre, un estupendo amigo casi como un hermano.
- Lo sé Jorge, lo conozco y es por eso que aún sigo con él a pesar de las dificultades que hemos tenido.
Vamos Liliana acompáñame donde esta Estefany, antes que ella se tome todas las cervezas.
Mientras ellas se alejan Jorge me mira alzando la ceja y moviendo la cabeza.
- Esteban que te pasa, te desconozco, deja de ser tan evidente, si Liliana te conociera realmente ya se hubiera ido, te querías comer a Estefany con la mirada.
- Por qué lo dices la mire normal.
- ¿Para qué te mientes a ti mismo? Eso se lo puedes decir a quien no te conozca, como te dije, no le demuestres tanto a ella eso no le gusta, aunque sentí que no le gusto cuando Liliana te abrazaba, pero es normal en ella cuando tiene interés en alguien así sea por una noche o un par de horas.
- Deja de estar hablando tantas pendejadas, no creo que sea eso, quizás fue porque se sintió algo apartada.
- Puede ser así, pero lo poco que la conozco no descartes esto que te digo, en unas horas cuando las cervezas y el trago le empiecen hacer efecto te debes cuidar, a ella no le importa lanzarse a quien le gusta aun que esa persona este con su pareja.
- No digas eso, me metería en un problema grande con Liliana y es lo que menos quiero en estos momentos.
- ¿Estas pensado en vivir con ella ya? ¿Te sientes listo?
- Creo que sí, ahora que termine el proyecto en la guajira se lo propondré.
- Te felicito, eso debiste hacerlo desde antes.
Miro hacia la tienda y puedo observar que las tres tienen la mirada en nosotros y no dejan de reír mientras toman cervezas, deben estar planeando algo, cuando las mujeres están reunidas y maquinando es de temer.
Piden unas cervezas y se levantan de las sillas, Estefany trae dos cervezas, Liliana una y Patricia dos.
Al llegar a la cabaña Estefany me da una de las cervezas y se sienta a mi lado izquierdo y Liliana a mi lado derecho.
Nuevamente siento la misma sensación que tenía en el carro, por mi mente pasa que esto está planeado pareciera que me están colocando a prueba.
¿Quieren jugar así? Pues les seguiré el juego.
En el lugar se escucha algo de música, me levanto y tomo de la mano a Liliana para bailar y empezar entrar en ambiente.
No ha terminado la canción cuando Liliana me suelta y se sienta, no le gusta bailar cuando la canción es movida, de inmediato tomo a Estefany que no vacila en levantarse es mejor seguir los consejos de Jorge y empezar a divertirme y disfrutar este día.
Se siente agradable sentir su cuerpo junto al mío, es como si estuviera semidesnuda para mí con ese vestido de baño.
Al dar la vuelta quedo de frente con Liliana quien arruga un poco la boca, como diciendo ya para.
Termina la canción y dejo de bailar.
Bailemos otro Estaban, me dice Estefany que ya está entrando en ambiente, pero no puedo pasar por alto las advertencias que me ha hecho Jorge, no corazón quedé cansado, tenia tiempo que no bailaba.
Jorge se levanta como salvador y la toma a bailara mientras yo me siento junto a Liliana.
- ¿Estas molesta porque baile con Estefany?
- No Jorge no estoy molesta, solo que es incómodo para mi verte bailar con alguien de la forma en que ella se movía y más porque su vestido de baño muestra todo.
- No te preocupes, si es por eso no lo vuelvo hacer ni le dirijo más la palabra para que te sientas mejor.
- No te enojes, solo quiero que me entiendas, ¿que harías tu si yo hiciera lo mismo?
- Pues ahí está Jorge puedes bailar con él, yo confío en ti.
- Igual yo, sé que no harás nada, pero no es algo inevitable.
Se levanta de la silla y se sienta en mis piernas dándome un beso y pidiéndome disculpas.
Conseguí hacerla sentir algo culpable, un punto a mi favor, aplicar un poco de psicología, aunque sea algo barata en ocasiones da resultados.
Van pasando las horas y todos entramos en ambiente, Jorge se ha olvidado que le toca conducir de regreso, ha bebido de más; ellas se quedan bailando mientras Jorge y yo no sentamos.
- ¿Si ves que tienes que relajarte? Ya no estas tenso como esta mañana, pero recuerda que debes saber hacer todo, Estefany ya me confirmo que le agradas, pero me dijo que se sentiría mal en estar contigo, ya que estuvo conversando con Liliana y ella le dijo que tienen planes para vivir, dice que no se merece que le hagan eso.
Las palabras de Jorge nuevamente me dejan sin que responder, todos tienen razón Liliana no se merece que la engañe.
- Quizás tenga razón es mejor quedarnos quieto y evitar la tentación.
- Esto te lo digo no para que te sientas mal, eso está en tus manos, de igual manera si le dices ella puedo aceptar, aunque te recomiendo que no lo hagas hoy, mejor acompáñame a traer otras cervezas.
Son casi las 4 de la tarde y hemos tomado más de lo pensado, ya estoy algo preocupado, Jorge se encuentra en un astado en el que no es conveniente conducir y yo no me encuentro en distintas condiciones.
Es mejor suspender y solicitar un servicio de transporte y poder volver a casa.
Les comento a todos lo que tengo pensado hacer, me miran y empiezan a reír.
- Por qué se ríen, es en serio, todos estamos tomados y no es nada seguro irnos en el carro así.
- Esteban deja de estar preocupándote por todo, te dije que ellas ya tenían todo planeado, a las 5:30 vienen por nosotros, yo mañana vengo por el carro, sigue disfrutando.
Con lo que me han dicho ya puedo dejar de preocuparme, ¿con que otra sorpresa van a salir?
Ya es hora de ir a cambiarse, la fuerte brisa ya empieza a sentirse algo fría, nos encontramos mojados y algo salados por el agua de mar.
Jorge y patricia salen hacia el carro a buscar ropa, nuevamente me quedo con las dos mujeres que me tiene loco en este dia, las dos me abrazan y empiezan a decir toda clase de palabrerías típicas de persona borracha.
De un momento a otro me sueltan y salen a cambiarse y me dejan solo cuidando las pocas cosas que dejaron en las sillas.
Siento ya mucho frio, no dejo de temblar, la brisa cada vez se hace más fuerte, me tomo un trago de lo poco que dejaron en la botella para calentarme un poco.
Patricia y Jorge llegan nuevamente y me encuentran sentado y algo tembloroso.
- ¿Que haces aquí solo y aun mojado? Vez y cámbiate nosotros nos quedamos cuidando.
Me levanto de la silla y salgo como bala con la ropa directo a sacarme el agua salada que y la arena que ya siento que me pica en todo el cuerpo.
Al llegar a la zona de duchas miro hacia donde están Estefany y Liliana, me acerco un poco y quedo paralizado ¡veo a Estefany completamente desnuda!
No puedo creer lo que estoy viendo, siento un gran impulso de correr hacia ella, por un instante quedo anonadado, ella me mira, sonríe y muerde su labio, y me señala que Liliana está cerca y me hace volver de ese micro sueño en el cual quedé envuelto, giro mi cabeza y veo que Liliana esta de espalada lo que me permite irme sin que se dé cuenta mientras Estefany me guiña el ojo y sonríe.
Me dirijo hacia el baño sin que pueda sacarme la imagen de esa linda mujer desnuda, abro la llave de la ducha y cierro mis ojos mientras mi mente empieza a divagar.
No es bueno todo esto que estoy sintiendo, es mejor pensar en algo distinto ya que de no hacerlo no podre´ ocultar esta sensación con esta ropa ajustada que tengo y todos se darán cuenta como estoy.
Por fin ha bajado, ahora si puedo salir a reunirme con lo demás para poder irnos a casa.
- Esteban donde estabas, estábamos preocupados por ti, pensé que te habías quedado dormido en el baño, duraste mucho para cambiarte, son la palabras de Liliana mientras todos ríen a carcajadas.
- Mis disculpas por hacerlos esperar, solo que tenía mucha arena en el cuerpo y la cabeza, por tal motivo demore más de lo esperado.
Subimos al carro que nos vino a buscar, ahora me siento un poco más tranquilo, aunque este apretado en el puesto de atrás; me encuentro en el medio de Liliana y Patricia, extiendo mis brazos y los paso por el encima de las dos, por un instante dejo de pensar en esa mujer que me descontrola por completo.
Ya quiero poder llegar a mi apartamento y poder dormir un poco, hoy ha sido un gran día, no pensé que la pasaría tan bien.
Cierro mis ojos y quedo dormido por un ínstate, nuevamente en mi cabeza aparece la imagen desnuda de Estefany, ¿qué es esto que me está pasando?
¿Por qué esta mujer despierta tantos deseos en mí?
Sueño que la tengo en mis brazos, me dispongo a dale un beso, pero en ese instante soy interrumpido por un fuerte golpe que me dan, cuando doy la vuelta para ver quien me ha golpeado abro los ojos y es Liliana quien me está despertando.
- Ya hemos llegado Esteban, despierta.
Al bajar del carro aun adormilado veo que estamos en casa de Jorge.
- Despierta, mi amigo que la sorpresa aun no acaba, estas mujeres compraron más cervezas pera terminar la diversión aquí en casa.
Por lo que veo Jorge también tenía todo planeado y no me dijo nada, creo que se las tendré que cobrar más adelante, me dirijo a él con ganas de darle un golpe por no avisarme.
- No me habías comentado nada de esto, lo tendré en cuenta, sabes que también se hacer lo mismo.
- No te sientas mal Esteban, más bien colabórame, si acepte todo esto es porque estoy tratando de arreglarme con Patricia, últimamente he cometidos unos errores un poco infantiles y está algo molesta y necesito arreglar todos con ella.
- ¿Arreglar todo? ¿Y qué me dices si ella hoy quiere su noche de recompensa, sientes que podrás responderle como es debido después del juego de anoche?
- Por eso no me preocupo mi amigo, se´ como jugar y ya sabes cómo es, de local siempre hay que responder, haciendo goles para poder ganar.
- Hoy también me tocará jugar a mí al llegar a casa.
- Así es hay que aprovechar cada el momento, además es bueno para sacar el cansancio y como se dice, hay que cerrar con broche de oro después de todo lo vivido en este día
- Sin duda alguna así es.
En el momento en que nos encontramos todos reunidos en la terraza se acerca alguien en una motocicleta, al quitarse el casco Estefany se levanta y sale a su encuentro, lo abraza y le da un beso, se queda hablando unos minutos con él mientras todos nos quedamos mirándola, da media vuelta y se dirige nuevamente hacia nosotros toma la botella de cerveza, y se despide, siento un punzada en mi pecho, y una sensación de dolor al verla como como se mota en la motocicleta y se marcha.
- ¿Si te das cuenta? Es lo que siempre hace ella, está compartiendo con el grupo se calienta y llama a alguien para que le quite la calentura, son las palabras de Jorge algo molesto, por lo que veo ya es costumbre de ella, no entiendo por que me duele de esta manera si estoy con mi novia y además ya me han advertido como es su forma de ser.
Me siento un poco mareado, es mejor pedir un taxi para ir a casa, ya todos nos encontramos pasados de trago.
Llega el taxi y nos despedimos, antes de que el carro se ponga en movimiento, Jorge me dice que mañana me llama para contarme algo, Liliana me queda mirando con algo de desconfianza.
- ¿Por qué me miras así de esa forma?
- Por nada, solo que se me hace algo extraño que Jorge diga que tiene que contarte algo, ustedes se ocultan cosas entre si y cuando están juntos son de temer.
- No pienses nada malo, solo que tiene algunos problemas con Patricia, es lo único que se me ocurre contestarle a Liliana.
- ¿Estas seguro? Ella me estuvo contando algo de eso, espero que tú nunca me traiciones Esteban, eso me mataría por completo, me abraza y su voz se quiebra por un momento.
- No pienses eso yo nunca lo hare, te amo mucho.
La abrazo y levanto la cabeza, el conductor del taxi me mira por el retrovisor mueve su cabeza y sonríe, como queriendo decir que solo es mentira lo que digo.
Al bajar del taxi Liliana me vuelve a dar un abrazo y me dice que me ama con todo su corazón, que solo quiere ser mía y que desea no volver más a su casa
¿Será que ya es el momento de formar mi hogar?
Dejo de pensar en eso y subimos las escaleras, me entran unas ganas enormes de querer estar con ella, al entrar al apartamento la tomo por la cintura y la llevo nuevamente al sofá, no paro de besarla mientras ella suspira y me dice que no la deje nunca, me quita el suéter y empieza a besarme el pecho, puedo sentir sus uñas que se incrustan en mi espalda, la tomo por la cabeza suavemente y suelto su cabello, es como si el licor la transformara por completo y le sacara esa diablilla que tenía por dentro.
Empiezo a desnudar su cuerpo, cuando otra vez se viene a la cabeza la imagen de Estefany desnuda.
Es difícil para mí poder bloquear esa imagen cuando llega a mi mente, no debería sentir esto por ella, quizás mientras yo estoy aquí con esto en mi cabeza Estefany debe estar haciendo de las suyas con la persona con quien se fue.
Mi mirada queda perdida y Liliana puede notarlo aún es su estado de embriaguez.
- Qué te pasa Esteban ¿te sientes bien? ¿Qué pasa?
No tengo palabras para responder, solo muevo mi cabeza para expresar que no es nada, dejo de pensar en Estefany y vuelvo a besarla, pero no con la misma intensidad, Liliana me detiene mientras baja su cabeza y aprieta sus labios.
- Si hice o dije algo que te molesto te pido que me disculpes, no quería hacerte sentir mal, sabes que te amo y deseo estar contigo a todo momento.
Sus palabras me hacen sentir un miserable, no es justo de mi parte pagarle de esta manera, sé que está haciendo todo para poder complacerme, tanto que ha cambiado su actitud.
- No me pasa nada, solo que los tragos me tienen algo mareado, soy yo quien te pido disculpas, no quiero que te sientas mal, se todo lo que haces para que estemos bien y no sabes lo feliz que me siento por eso.
- Si no te sientes bien para estar conmigo mejor paramos, es lo mejor, si no te sientes en buenas condiciones.
Me da un beso y me abraza mientras cierra sus ojos.
Miro quedo mirando al techo mientras mi conciencia empieza a remorderme por mi actuar, solo recordar esa imagen en mi cabeza me ha bloqueado por completo, tanto que no puede responderle a Liliana aun cuando estábamos casi a empezar el acto, tratare de dormir, mañana tengo que pensar mucho para poder disculparme con Liliana, aunque no lo dijo sé que se debe sentir mal por esto que acaba de pasar.
Siento algo de ruido en calle por lo que despierto, son las 7:43 de la mañana, la noche paso volando, doy un salto de la cama y me dirijo hacia el baño, es algo tarde para mí, tomo una ducha antes de ir a la cocina a preparar algo para el desayuno, debo prepararle a algo a Liliana, el día anterior no comimos lo suficiente y no es recomendable estar así.
Al salir del baño encuentro a Liliana sentada en la cama con mi móvil en la mano, mientras me lanza una mirada de como de querer matarme.
- ¿Puedes venir aquí? Necesito que me explique qué es esto.
Siento que el corazón se me quiere salir, quedo paralizado, las piernas tiemblan y las gotas de sudor frio se juntan con las de agua.
Al llegar a la cama y agarrar el teléfono veo que se encuentra apagado, miro a Liliana y ella sonríe y me abraza.
- Solo era una broma, cambiaste de color, ¿acaso me ocultas algo?
- Para nada solo que no esperaba eso de ti, además sabes que no me gusta que me agarren el teléfono sin mi permiso, de verdad me distes un susto no tanto por haberme dicho que había algo en el teléfono, pero si por esa mirada que colocaste, mereces que te castigue por eso que acabas de hacer.
- Sé muy bien que no te gusta y no entiendo el por qué, si no ocultas nada no deberías colocarte molesto.
- No estoy molesto, aún tengo el corazón acelerado, pero la razón por la que no me gusta es que para mí es algo personal y no se debe tomar sin tener permiso y precisamente por que no oculto nada ya que si buscas algo en él es porque no confías en mi
- Respeto tu opinión, pero no la comparto, pero ya no hablemos de eso, tengo hambre voy a bañarme para preparar algo de comer.
- No, báñate tranquila, yo mientras te preparo algo.
Liliana se ha pasado con esa broma, a mi cabeza llegaron muchos pensamientos mientras caminaba hacia ella, no puedo creer todo lo que ha cambiado, parece otra Liliana, ya le gusta beber, bromear y jugar conmigo de una manera que no lo había hecho en todos los años que tenemos juntos.
Sentados en la mesa no dejo de mirarla, parece que todo lo hiciera adrede, se ha colocado una franela sin brasier que le queda algo apretada, con cada bocado que lleva a su boca me mira pícaramente y sonríe, siento que es mucha tentación, me levanto de la mesa y la levanto de la silla, la cargo y me dirijo nuevamente al cuarto.
- Que haces Esteban, vamos a terminar de desayunar, además es malo hacerlo seguido de la comida.
- ¿Malo? Malo seguir, así como me encuentro y no hacerlo, el desuno puede esperar.
Tenía una deuda pendiente con Liliana de la noche anterior, es hora de pagar y responder.
Es momento de terminar lo que iniciamos anoche, sé que ella también lo desea como yo, no deja de mirarme y sonreír.
Siento tanto deseo que no me puedo contener, la desvisto desesperadamente, los besos que nos damos son tan excitantes que nuestras bocas se devoran con gran intensidad, la acuesto en la cama mientras desnudo su cuerpo, sonrío con picardía mientras me lanzo sobre ella y la poseo de tal forma que siento que voy a terminar pronto. Beso su cuello mientras nuestras manos se enlazan una con la otra, Liliana me pide que no pare, nos rodamos y ella queda encima de mí, – ahora yo tomaré el control expresa Liliana con un tono de voz sensual, mueve sus caderas sin parar y coloca mis manos en sus pechos mientras lanza un suspiro profundo y deja caer su cuerpo sobre mí, no lo logro soportar y termino casi junto con ella, me mira a los ojos y nuevamente sonríe y me da un beso en la frente, por un instante quedo dormido.
Son casi las 10 de la mañana cuando volvemos a levantarnos de la cama, me siento con algo de hambre y sed, voy a buscar lo que dejamos en la mesa, debe estar todo frio, el deseo fue más fuerte las ganas de comer.
Al volver nuevamente a la habitación, encuentro que Liliana está recogiendo todas sus cosas algo desesperada.
- Que pasa Liliana ¿por que guardas todo?
- Me han llamado de casa, mi mama se ha puesto algo mal, parece que es su problema de diabetes.
- Dame un momento y también me alisto y te acompaño.
Me siento algo apenado llegar a casa de Liliana después de pasar todo este tiempo con ella, al llegar a su casa siento una sensación de que todos nos miran algo raro, siento que hasta Katherine nos mira con un poco de molestia.
Liliana y Katherine entran al cuarto donde está su madre, quedo solo en la sala por unos minutos hasta que llega el padre de Liliana y se sienta casi de frente a mí.
- ¿Desde cuándo se encuentra la señora victoria así? Le pregunto al señor Miguel que no se le ve con ganas de querer hablar.
- Desde ayer Esteban, estuvimos marcándole a Liliana y no respondía, y tú tenías el teléfono apagado, la preocupación le ha causado que se le suba el azúcar, la llevamos de urgencia y se le estabilizo´, pero hoy nuevamente amaneció mal.
- Ayer permanecí con el teléfono apagado, debido a que quedé sin carga.
- Para que tienes un teléfono si lo vas a tener apagado o no contestar, me dice en tono algo molesto.
No respondo a su pregunta y vuelvo a quedar en silencio.
- Esteban, el sábado estuvimos hablando a cerca de su relación, es la última vez que vuelve a pasar esto, si se van a quedar juntos que Liliana lleve con ellas sus cosas, esto que están haciendo ustedes no me agrada nada.
- He pensado eso señor Miguel, ya Liliana esta pronto a terminar sus estudios y yo voy a pedir que me den proyectos en la ciudad o donde pueda estar cerca de casa para organizar todo junto con Liliana.
- Espero que así sea, no lo tomes a mal espero que entiendas mi sentir como padre, tampoco quiero que te sientas presionado, deseo lo mejor para mi hija y si realmente ella te interesa dale el valor que se merece.
Liliana sale de la habitación con lágrimas en sus ojos, su padre se levanta y nos deja solos en la sala.
- ¿Te pasa algo? ¿Por qué estas así?¿que tiene tu madre?
- Ella se siente mejor, solo que me dijo algunas cosas que me han dolido mucho.
- ¿Qué te ha dicho tu mamá que te ha afectado tanto?
- No solo a mí, también a Katherine, nos trato de una forma que nunca antes había, parece que estuviera decepcionada de nosotras.
- Tus padres no deberían hablar así de ustedes, me siento culpable y responsable de que esto pasara.
- No tienes la culpa de nada, yo solo dije que iría a la fiesta contigo el sábado, no había dicho nada de que iba a pasar todo el día de ayer fuera de casa, es mejor que te vayas, el ambiente aquí no es bueno.
- Está bien, me iré, pero me estas comunicando cualquier cosa.
Me despido de todos y le doy un beso a Liliana, no pensé que todo terminara de esta manera después de lo que vivimos, creo que no soy para su familia lo que yo creí ser.
Mejor me voy para donde mis padres a buscar mi motocicleta y poder olvidar este mal momento que he pasado en esta casa.
Amo a Liliana, pero realmente ahora con lo que ha pasado, no estoy seguro de querer iniciar una vida en estos momentos con ella, son decisiones que no se deben tomar a la ligera, esperaré que esto pase y que la señora Martha se recupere para hablar con ellos, me sentí echado de esa casa, ahora me ven como si yo fuera el responsable de la crisis de azúcar en que cayó la mamá de Liliana.
Al llegar a casa de mis padres no pude esconder mi malestar, lo que de inmediato mi madre me abrazo.
-Que te ha pasado Esteban, por que te vez así, no me digas que es porque has bebido estos días, soy tu madre, te he visto crecer, y no eres de los que sabe disimular ni muchos menos ocultar cuanto algo te ocurre, mime hijo que tienes.
– Tengo miedo madre, es eso; le he comentado a mi madre todo lo que me está pasando con Liliana y sus ganas de querer vivir ya conmigo, el como te han tratado y hacer sentir culpable en su casa, pero para mi sorpresa mi madre no se si también esta de acuerdo con ellos o es que realmente tienen la razón.
-Hijo, te voy a hacer unas preguntas y quiero que me las respondas de corazón.
¿si tienes una hija te gustaría que se fuera con el novio y te la regresaran como si nada a los días? ¿Qué harías tu? ¿Cómo te sentirías?
Quizás tu lo ves normal en estos momentos, son jóvenes y es algo normal en estos tiempos, pero no es bien visto ¿qué crees que piensan o hablaran los vecinos o conocidos de los padres de Liliana? Cuando seas padre lo vas a entender mejor.
-Pero me dicen eso a mi ellos y si sienten pena o vergüenza ahora ¿pero porque no sintieron lo mismo o actuaron así con su primer novio que lo que hizo su estar con ella casi delante de sus ojos y después la dejo?
Fue lo peor que pude haber dicho, nunca en mis años de vida mi madre me había dado una bofetada y dicho tantas cosas, la he herido con mis palabras, ahora le he hecho daño a la persona que mas quiero en el mundo.
-Esteban te desconozco, no eres el hijo que yo he criado, así de bajo eres? ¿Como te atreves a decir algo así, tienes hermanas, sobrinas, crees que eso no duele a los padres?
No te quiero ver por todos estos días, pídele perdón a Dios y que me alivie mi dolor para yo hacerlo también.
Mi madre me ha dado la espalda y entrado en su habitación con lágrimas en sus ojos.
Cuando me dispongo a salir de casa escucho aquella voz grave que resuena por toda la casa, Esteban, a donde vas, espera.
Es mi padre, otro sermón a recibir me siento de lo peor, creo que está en sus días de descanso, se que al decirle también se va a ofender.
-Que ha pasado que le hiciste a tu mamá para que se haya colocado así de esa manera.
Vamos al patio y hablemos, tu te vas y ese problema me quedara a mí por varios días.
Le he contado a mi padre todo el motivo del porque mama se ha colocado de esa manera, baja su cabeza y con un gesto de disgusto pone su mano en mi hombro.
-Hijo te entiendo bien, se que debes tener miedos, dudas, pero ese temor te ha hecho decir cosas de una persona poco sabia, no te sientas presionado, ni mucho menos actúes porque otras personas te digan que hacer, yo también fui joven, también tuve muchas relaciones y actos prematrimoniales y lo veía bien, me creía el mas hombre por estar con la una y la otra, pero hasta que fui padre entendí lo que duele que le hagan eso que uno hacia con las hijas de los demás, pero lo que has dicho sobre tu novia ha sido lo más estúpido y te va costar ahora pedirle disculpas a tu madre y no solo a ella debes pedirle disculpa, también a Liliana.
-Te entiendo padre, ahora menos sé que hacer.
-Si sabes, se tú mismo para tu madre, pídele perdón ella te ama y sabe como debes estar, ella es sabia y ustedes heredaron eso de ella, así como su orgullo, deja pasar estos días, piensa bien las cosas y antes de que vuelvas a irte habla con ella, pero no dejes de venir ninguno de estos días porque se pondrá peor.
Esas palabras de mi padre me han calmado un poco, pensé que recibiría otro regaño peor fue todo lo contrario, mi padre tiene una cara de pocos amigos, pero es un ser de gran corazón.
Me dirijo donde está mi motocicleta y lanzo una mirada a la habitación donde se encuentra mi madre, ella ahí en su silla a un lado de la cama mirando hacia el retrato de su hermana fallecida, se puede notar la tristeza en sus ojos, voltea y me ve y mueve su cabeza, siento que la he herido y decepcionado, no puedo evitar que de mis ojos también salgan lágrimas, tomo mi motocicleta y salgo de casa sin un rumbo fijo, salgo a una mediana velocidad y por el retrovisor puedo observar que mi padre sale y levanta su mano en señal de despedida, necesito salir y tomar aire, pensar bien las cosas.
No se donde ir, he estado dando vueltas por gran parte de la ciudad, miro un poco a mi derecha y a la lejanía veo el mar como brilla por los rayos de sol que en el caen, seria un buen sitio para reflexionar, se puede sentir la brisa algo helada y salda, hasta el ruido de las olas parecieran que me hablaran, me siento muy bajo de ánimo.
Ya quiero que pase este día, me siento de lo peor, lo mas doloroso ha sido causarle tristeza a mi madre, sus palabras aun retumban en mi cabeza, nunca debí decir eso, no es de un hombre decir esas palabras, mas de esa mujer que después de tener un fracaso volvió a abrir su corazón y entregarlo, seguiré los consejos de mi padre pidiendo perdón a esas personas y a mi mismo por mi propio actuar; es hora de ir a casa necesito descansar y hablar un poco con mi creador, volver a sus pies y pedir dirección para calmar esto que siento.
De regreso a mi apartamento miro hacia arriba y veo que las luces se encuentran encendidas, no recuerdo haberlas dejado así, dejo la moto en el parqueadero y subo por las escaleras, las piernas me pesan, me siento fatigado.
Al abrir la puerta escucho el televisor encendido, quizás es Pedro quien está aquí en el apartamento, parece que saco copias de las llaves, creo que vamos a tener problemas.
- Hola, amor, ¿dónde estabas?
- Liliana ¿que haces aquí?
- Esteban después que saliste de casa de mis padres todo se puso peor, mi padre me corrió de la casa, diciendo que ya no tendría mas obligaciones de gastos en mi,
- ¿Cómo así? ¿Por qué no me dijiste nada durante todo el día? Desde cuando tienes copias de las llaves del apartamento.
- Si te molesta que me haya venido, tranquilo buscare para donde irme, pese en darte una sorpresa.
Y si que fue una sorpresa, esta a sido la cereza para completar el pastel del día.
- Liliana no es que me moleste, pero por que hacer las cosas de esta manera?
Aun no terminas tus estudios, yo estoy terminando de pagar este apartamento.
- Lo se pero no contaba con lo que mi padre me iba a salir.
Ya casi media noche y no hemos dejado de hablar, Liliana solo llora y yo culpable, no me siento aun listo para iniciar una vida con ella en estos momentos, para nada han sido de descanso, volveré a mi trabajo son mas cargas con la que las que Sali.
6:30 Am, no he pude conciliar el sueño en casi toda la noche, Liliana duerme cómoda, pareciera que esto ya estuviera planeado o era alago que ella estaba buscando.
Tomo mi teléfono y miro mi lista de contactos, necesito hablar con alguien, necesito desahogarme, miro la corta lista de contactos que tengo en mi móvil y no se a quien marcar,
Selecciono el número y marco, solo timbro dos veces cuando abren la llamada
- Buenos días, padre como amaneciste, te necesito esta mamá en casa, quisiera habar con ustedes dos, escuchar sus palabras y consejos.
- Buenos días, ¿Esteban que pasa?
claro siempre vamos a estar para ustedes, que tienes que te paso que marcas a esta hora.
Entro al baño a ducharme, al salir esta Liliana en cama mirándome con una mirada triste, sabe que no me ha caído bien esta sorpresa.
- ¿Buenos días, amor vas a salir? Se nota que no te ha caído nada bien que este aquí son sus palabras entrecortadas y en sus ojos salen lágrimas, no soporto verla también así a ella, camino hacia la cama y le doy un abrazo y beso su frente.
- No estes así Liliana, vamos a salir de esto, no te quiero ver llorar no estes triste, ahora que regrese espero que estes contenta. Dios proveerá.
Una dulce sonrisa sale de ella y me abraza,
- Tengo que irme, en un rato vuelvo,
- ¿Te preparo algo de comer?
- No, pero si puedes guardarme para almorzar, antes de medio día estaré aquí.
Tomo mi motocicleta y salgo con rumbo a la casa de mis padres, no tengo con quien mas hablar, son los únicos que me escucharían y de los que no recibiría reproches ni burlas.
Durante todo el camino veo a varias parejas juntas, lo mas curioso es que las mujeres se encuentran en estado de embarazo, cuento en total 7, ¿será esto una señal? Me entra un escalofrío que remueve todo mi cuerpo, mis manos empiezan a sudar, por mi mente pasan miles de cosas, no sé cómo enfrentar esta nueva etapa de mi vida.
Al llegar a casa de mis padres, veo a mi madre en la teraza de la casa, aun se puede ver su disgusto conmigo en su cara, bajo de la moto y me quisto el casco, siento que me ahoga, al hacerlo mi madre suelta la escoba que tiene en sus manos y camina casi que corriendo hacia mí, no sé qué vio o cual fue mi expresión, o quizás ese instinto que solo las madres tienen, llega a mí y me abraza.
- ¿Qué te paso hijo, que tienes? es voz angustiada y de susto sale de su boca.
- Tengo miedo madre, entremos, tengo que contarte.
Con sus suaves manos toca mi cara y me toma de la mano, y camina a mi lado, aun para ella no dejo de ser su hijo menor y su niño como siempre me lo dice no importando quien esté presente.
Empiezo a contarle todo lo que me está pasando a mi madre, es algo que tenía en la garganta, sentía que me ahogaba.
- No se como enfrentar esto madre, aunque amo a Liliana grandemente siento que aun falta algo más, ella aun no termina sus estudios y es otra carga mas que me tocara asumir a mí, aunque el señor pedro dijo que no, creo que todo lo hizo adrede, el ya no quería seguir manteniéndola a ella.
- Pueda que tengas razón hijo, pero como te dije anteriormente ¿si estuvieras en su lugar que hicieras? Tu mismo te has buscado esto, no creas que te estoy reprochando pero que más esperabas, ustedes prácticamente eran ya convivían solo que tú no te hacías esa responsabilidad; no estes así, yo a ustedes no los he criado para que se acobarden ante las situaciones, menos tú, tienes dos manos, dos piernas y tu conocimiento no solo en lo que trabajas actualmente, también en otras artes en las que fácilmente puedes desempeñarte, si me preguntas si será duro, pues si, si lo será, pero deben ser un equipo, trabajar juntos y así salir adelante, ella dentro de poco terminara sus estudios, ella trabaja y te puede ayudar, así también aprenderá a valorar lo que hace, si temes por los gastos pues, que te colabore, Pedro fue muy permisivo con Liliana, en cuanto a la relación contigo como también los gastos de ella, puesto que aunque ella trabaja el es quien estaba pagando sus estudios, y ella que hacia con su sueldo? También eso tenlo presente, no solo es gastara y gastar, ahora deben trabajar juntos, eso si usted debe ser el proveedor de su hogar, no creyendo que por que ella labora te vas a desatender de tus obligaciones.
Mi madre es sabia, tiene razón en muchas cosas, me dice que sea responsable y que ahora cumpla con mis obligaciones y asuma las consecuencias de los actos, aunque no la veo contenta de un todo.
- Mama, ¿te puedo preguntar algo?
- Si claro Esteban,
- ¿Estas enojadas, o no te cayo nada bien esto que te estoy contando?
- Que te puedo decir Esteban, enojada no, y que me sienta bien tampoco, Liliana es una buena mujer hasta donde la he conocido, a sus padres los conozco hace poco, pero uno como padre quiere lo mejor para sus hijos, siento que no has vivido lo que tendrías que vivir y eso es lo que no me gusta, además no te veo contento plenamente.
Con mi madre ya son tres personas que me han dicho lo mismo ¿será que he desperdiciado mi vida o mas bien no la he sabido aprovechar?
- Tienes razón madre, pero más que estar contento es temor a esto que me toca enfrentarme, pero sé que saldré adelante.
- Estoy segura de que así será hijo, dios estará contigo y te dará esa fuerza y sabiduría para seguir adelante, sabes que puedes contar con nosotros, aquí estaremos siempre para ustedes.
se ha pasado el tiempo rápido, es casi hora del almuerzo y le dije a Liliana que llegaría a almorzar, debo irme antes que mi mama me ofrezca algo de comer de lo contrario no podre probar lo que Liliana prepare.
Me despido de mi madre y le comento el porque me voy, ella lo sabe entender y se despide de mi dándome la bendición, le pido que me salude a papa ahora que llegue, también se que le ha de contar, es otra conversación que me quedara pendiente y de seguro cuando regrese me pedirá que hablemos.
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