Tu estro, mi fruto
Eres la posta de cada noche,
y me deshojas en tu lecho.
De los suspiros y susurros
hacemos poesías al aire.
Y de nuestra pasión,
epitafio de un te amo,
con nuestros nombres
en la piel y en el pecho.
Quiero ser amo y esclavo;
tu paraíso y desierto.
Tú comerás de mi fruto;
yo me saciaré de tu estro.
OPINIONES Y COMENTARIOS