El congreso estaba a punto de comenzar, todos los animales de la selva se habían reunido, porque a diferencia de los humanos, las decisiones que tomaban era participación y responsabilidad de todos, no solo de unos representantes llamados “diputados, senadores y un tal presidente”.
Aunque había algo parecido a un representante general titulado como el rey de la selva, se trataba de un búho, un ser letrado, consciente de los problemas de la selva y sobre todo se preocupaba bastante por todo aquel que le rodeara.
Todos guardaron silencio, el búho empezó hablar:
-Debemos de hacer algo para que los humanos no contaminen más el lugar.
-Pongamos un muro, dijo el gorila.
-No, los humanos tienen máquinas, fácilmente lo quitarían, refutó el elefante.
-Qué tal si los espantamos y cada vez que pisen nuestras tierras los atacamos, dijo el jaguar.
-No, ellos piensan que no tenemos raciocinio, si hacemos eso les daremos motivos, comentó la ardillita.
-Entonces pongamos letreros, se supone que son más inteligentes que nosotros, si prohibimos tirar basura con suerte no la tirarán, dijo la jirafa.
-Mira a tu alrededor, está lleno de letreros y no han respetado ninguno. No funcionará dijo el León.
Después de lluvia de argumentos y contra argumentos, el rey de la selva miraba hacia un lado, y luego hacia el otro no podía entender por qué a pesar de dialogar coherentemente no podían llegar a una solución clara.
Y entonces entendió que cada persona es responsable de lo que dice, de sus actos, ideologías y forma de pensar. Así que concluyó…
-No haremos nada al respecto, tan solo los invito a que como individuos hagan lo que tengan que hacer, ustedes no tiren basura, cuiden su estancia y sean apacibles con todos.
-Pero búho, expresó el león enojado, ¿Cómo no haremos nada al respecto? ¿Acaso nos quedaremos parados viendo como nos extinguimos poco a poco por culpa de ellos? ¿Qué no se supone que te escogieron como rey por “inteligente y protector”? ¿No es así como le debes dar honor a tu puesto? Por eso mejor yo debí ser el rey de la selva, siempre es así en los cuentos, no sé cómo se ha modificado.
El búho volteo a verlo y argumentó, puedes hacer una y mil acciones para que te sigan, pero número uno, se predica con el ejemplo no con letreros. Y número dos, no puedes obligar a nadie a que tenga un nivel de conciencia si no lo quiere así. He reflexionado y los he escuchado a todos, es que ya hemos hecho cosas y ninguna ha resultado, entonces no es nuestra culpa, esto ya no nos corresponde. Son ellos que no han cambiado y bueno no obligaremos a nadie a hacerlo, pero recuerden esto… Cada acción corresponde a una reacción y el mundo mismo se encargará de ponerlos en reflexión de una u otra manera, y presiento que será por una pandemia situada en el 2020.
Los animales de la selva entendieron el punto del búho y reflexionaron y aprendieron juntamente de él y ya no se molestaban más, al contrario día a día se esforzaban por ser íntegros y responsables en sus asuntos.
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