Esta historia será un mar lleno de sangre que te llevará a una tierra donde te vas a enamorar de esa fruta que se te fue negada, pero no te importará probar ese dulce pecado… ¡cierto!
Hola, me llamo Samanta. Soy una reportera que busca leyendas y justo necesitaba una premisa. Por la noche, fui a un bar lleno de gente muy misteriosa y en la barra había una mujer muy linda, de verdad. Me acerqué a ella, le hice conversar por unos minutos y ella me preguntó si me gustaban los vampiros. Yo le respondí que sí, que me atraía su fuerza y poder. Entonces, ella me contó una historia de un pueblo muy lejano cuyo nombre ya no se conocía, donde existían brujas y hombres lobos, y donde, según los rumores, acechaba el Chupacabras. Se decía que había un hombre que nunca envejecía, se decía que era un vampiro.
Ese hombre solo salía de noches a alimentarse de las personas y las absorbía hasta dejarlas en huesos. El rumor era tal que la gente, al llegar la noche, se metía en sus casas por el temor a aquel hombre. Muchas mujeres eran quemadas en la hoguera porque se pensaba que se trataba de hechicería de simples brujas. Pero… no era así.
Todo era culpa de aquel vampiro, el que nunca fue encontrado y menos atrapado. Los aldeanos ya no soportaban más esta situación, así que le pusieron una trampa. Uno de ellos dio a su hija como carnada para atraparlo y matarlo. A la chica le dieron de beber agua de verbena para que cuando la mordiera aquel vampiro muriera envenenado. Al llegar la noche, pusieron a la chica donde merodeaba la criatura y le dijeron que no volviera a casa hasta que él estuviera muerto. Después de unos minutos, el vampiro apareció. Se le acercó a la chica y le dijo:
– ¿Qué hace una doncella tan bella por estos lados del bosque, tan sola y exquisita?
La chica respondió asustada y con voz temblorosa:
– Mi padre me dejó aquí diciéndome que soy una ofrenda de paz para que dejes nuestro pueblo en paz.
La chica había mentido al vampiro para que este la atacara y ella pudiera volver a casa.
El vampiro salió de donde no se podía ver su rostro, y la chica al verlo sintió una pequeña sensación de tranquilidad al ver que era alguien como ella, joven, y no parecía el monstruo que describían. Ella se acercó a él y le dijo:
– Lo siento por mentirte, pero la verdad es que mi padre me mandó aquí para que me mordieras. Mi sangre contiene veneno que te mataría.
El vampiro le susurró al oído:
– Tranquila, no te comeré ni te morderé. Tu sangre está prohibida para mí, no es por el veneno. Tu madre hace tiempo fue quemada injustamente y ella, antes de morir con su último aliento, me pidió que matara a todos los del pueblo que quisieran hacerte daño y como recompensa, te tendría a ti como mi eterno amor. Y creo que llegó ese día. Por favor, quédate aquí.
El vampiro fue hasta el pueblo y comenzó a comerse a todos, dejando ese lugar en huesos y fuego. Después, regresó a donde dejó a la chica y le preguntó si quería ir con él.
Ella, confundida, no sabía qué decir y tenía tantas dudas sobre lo que le contó. El vampiro, al ver que demoraba en dar su respuesta, le dijo:
– Si vienes conmigo, te aclararé todas tus dudas acerca de tu madre.
Ella decidió confiar en él.
El vampiro agarró a la chica y se la llevó, y desde entonces no se supo más de ese pueblo ni de la chica y el vampiro. Esa fue toda la historia que me contó aquella chica sentada en la barra con una copa de vino tinto, esperando a que llegara su hora de partir de aquel lugar. Nos quedamos hablando unos minutos.
Me dijo que me acompañaría a la salida de aquel bar porque ya se tenía que marchar. Cuando salimos, vi cómo un joven apuesto y alto se acercó hasta nosotras y la chica agarró su brazo y se despidió de mí con un abrazo, diciendo que caminara con cuidado, que fuera por donde hubiera luz y no me distrayera con nada ni nadie.
Cuando los vi irse, comencé a pensar en el abrazo frío que sentí de aquella chica, viendo en su cuello dos huecos como una mordida. ¿Sería ella la protagonista de la historia o simplemente una narradora que conocía el desenlace? La incertidumbre me persiguió mientras la veía partir de la mano de un apuesto desconocido, dejando tras de sí el eco de una historia llena de misterio y pasión.

OPINIONES Y COMENTARIOS