Se han preguntado qué pasa en ese momento cuando pierdes cosas que realmente fueron importantes para ti, y no hablo de amor porque sé que hay muchos que vendrás y se irán.

Lo digo por ese último verano donde todo es perfecto, los días son eternos y no paras de hacer recuerdos. Realmente extraño eso, quizás necesite una aventura que me saque de la rutina me saque de mi zona de confort.

Cuando caminábamos juntos entre muchas personas sin saber dónde íbamos pero no importaba, porque sabía que te tenía y tú me tenías y con solo eso éramos perfectamente felices en ese momento.

Ahora solo me queda sentarme y que mis recuerdos me atormenten, sé que es algo triste pero para mí es un recordatorio que en esta vida a pesar de toda la injusticia que transcurre durante cada segundos hay veces que nada importa, excepto nosotros caminando bajo luces que son como un camino señalado (el sonido del mar) como una balada que me hace pensar y decir no me gustaría estar en otro lugar que no sea ese en este mismo segundo.

Es ahí donde digo que no necesito tanta gente en mi vida, solo unos reales y que no fallen son suficiente para mí.

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