Vamos a aclarar algo, la verdad es que te temo, temo tanto que te hayas colado en mis sueños, que ahora me siento indefenso ante ti, que no tengo la oportunidad de saber si conoces mis más profundos pensamientos, porque hasta en ellos has estado presente una y mil veces. Tenerte frente a mí, representa un peligro para mis sentimientos, que ahora se alborotan en cuanto te sienten cerca, tanto que revuelven mi estómago y mi garganta se convierte en el nudo de un barquero veterano en el oficio.
Causas un derrumbe abismal que no sé dónde paran mi valentía, mi orgullo o mis fortalezas, eres esa debilidad a la que entregaría todo porque no existiera, pero tu ausencia provocaría que otras amenazas acaben con todo lo que soy. También he de aclarar que no te necesito, ni estoy a tu merced, pero la adrenalina que provocas y provocaste desde el primer contacto de miradas que tuvimos, me da la sensación de estar vivo, de no ser un ente que vaga sin motivo ni propósito. Eres una luz de apoyo en mi camino, y este camino es más seguro transitarlo de tu mano que a ciegas. El destino te puso en mi entorno, y desde la primer la risa que dejaste sonar en mi presencia pude apreciar con claridad los sentimientos que de ti desbordan y que en mi provocan una esperanza de que el amor tan prometido, tan halagador y sincero existe. Me gustaría cruzar nuestra esencia y que nos convirtamos en la pieza que nos hacía falta a ambos y no lográbamos encontrarla. Te temo porque te amo, y estas líneas son inspiradas en la imagen de tenerte un día del brazo, acostados, pecho a pecho, simplemente compartiendo nuestra vida y nuestro tiempo por el afán de ser felices. Temo que tanta perfección que mi mente ha creado en conjunto del corazón sea una ilusión y no pase a formar parte de nuestra realidad, pero la vida me ha llenado de temores desde edades muy tempranas, y ninguno de ellos ha sido tan cautivador y tentador como el de tu compañía, debe ser igual de mortal como benigna, así que te invito a ser parte mi corazón, ser la persona a la que le demostraré tanto amor, ser quien despierte cada mañana a mi lado y la pregunta “¿Qué hice para merecerte?” jamás desaparezca de la orden del día.
Te he esperado tanto tiempo que perdí la cuenta de las madrugadas en las que te he soñado, que perdí noción de los días que no paso a tu lado. Te temo, y por eso te amo.
OPINIONES Y COMENTARIOS