El infierno no está lejos,

tras un muro cercano

se esconden demonios

atormentando.

El infierno no es

un lugar determinado,

sino una situación

que nos está destrozando.

El diablo se esconde

tras mascaras cercanas,

destruyendo y minando

la moral del mortal.

Abrasándote por dentro

con palizas y sufrimiento,

vestido de lágrimas vertidas

de amargura y tormento.

Llenándote de vergüenza

ocultando todos los hechos,

ya que te inculcan llamas

atrapándote en el fuego,

de terror y culpabilidad

de la situación que estás sufriendo.

El infierno no es un lugar

sino el dolor

que el alma te está rompiendo…

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