campanillas

Campanillas 

De madrugada se escriben estos versos,entre los últimos susurros de la noche y el inicio de un nuevo día en una ciudad silenciosa,entre los tejados se divisa un cielo anaranjado desprendiendo un aura de melancolía inexplicable.

Algo rompe el silencio,las notas de una canción,su sonido es dulce,suave como el de unas campanillas…

es un sonido inconfundible a mis oídos,es esa canción,la canción del marinero que perdió el corazón y erraba por los mares por una maldición, tierra no poder pisar.

esa no era la maldición de aquel hombre en verdad,su maldición era no tenerla a ella al lado,que pasasen días y no saber nada de ella,no poder verla,no saber si ella le esperaría a su vuelta cuando el dejase de navegar

¿por que esta canción y por que ahora? no lo entiendo,ni soy marinero ni tengo ninguna maldición de no poder pisar tierra

pero…

quizás…

la autentica maldición de aquel marinero si la tenga¿se le puede considerar al amor una maldición? para aquel marinero si,aquel marinero holandés que recorría con su barco la mar caribe,soñando con volver a verla….

Y de repente… silencio 

volvía a estar yo solo,la noche se había ido,la melodía también,solo quedo el silencio,un silencio de tristeza,de añoranza pues de ella ya solo tengo el recuerdo,su voz me susurra las buenas noches,el todo saldrá bien,los te quiero a mi lado…

pero solo quedo la distancia,su sonrisa,su mirada,arte podía ser considerada.

pero ahora ya llego el momento,tanto mía,como la de esta noche,como la de esa canción

pues llego el momento del declive ,como las mareas bajas que esperan el paso de aquel marinero por las aguas del caribe.

¿que pensara ella,me seguirá esperando? dijo el marinero desde su barco

¿que pensara ella,sabrá que la sigo amando?dijo aquel chico desde su cuarto.