UNA VEZ CADA TANTO ESTA BIEN

Que transitoria que es la vida, la llama de nuestro compañerismo se apagó, pero el lazo que nos une nunca se cortó, que bueno es saborear algunas cosas.
Hace muchos años dije que habia posibilidades que no pensaba ni me inquietaban. Recuerdo de repente las paredes cómplices de la pubertad.
Tal vez es incierto, divertido o ¿Será que habrá que sentirse culpable?, el exceso es malo, una vez no alcanza, una vez cada tanto, ¡Está perfecto!.

El problema no son los días, porque siempre buscamos un momento rápido, todo es redondo nos conocemos con antigüedad.
Hay momentos que solo deben transcurrir de repente, increíble que se queden muchas veces bajo la almohada.

¡Qué palabra comprometida!.

Rompiendo los límites de la honestidad, nos acercábamos con miedo mirándonos, yo ya hace rato conocía las mascotas ahora grandes de tu comedor.
Pequeño desastre cotidiano, aquella tarde me besaste, que misterioso es el viento, los edificios sobornantes, las cuadras acurrucadas, los jardines espiando en sus tardes, fuertes, acaloradas, prolongadas, también con algunos olores.

Te dejé terminar de darme el abrazo y te recordé:

Nada de besos, aconsejaste desde el comienzo entonces desde el principio ese fue el trato, vos me enseñaste que los besos son solo para los enamorados.Te recuerdo que esto denota un significado ¿No te estarás enamorando?…
Yo me estaba poniendo nerviosa, él miró hacia atrás y camino por diez minutos, levanto el mentón, me miró y gritando exclamó:

¡No te preocupes!. Pero yo te salude respondiendo: vamos a tener que ir achicando, 1 o 2 veces al año.

Ya estaba hace muchos años hecho.

LO MEJOR ES QUE A LOS SECRETOS SE LOS GUARDA POR SIEMPRE.

Cuantas circunstancias, muchísimas excusas, sos pura expresión pero proclamas sencillez, lastima la desgracia como plenitud de tus consejos.

Esa noche me traslade, el frío da señales, que bueno que no hay distancia, sin llegar a ninguna proeza sobre natural, nos miramos las espaldas, «Cada uno va para su lado», al principio seria una sola ocasión, luego le encontramos innumerables virtudes a todos los cómplices, ¡Qué buenas son nuestras amistades!.

Lejos de ser amigos, ni nada que se le asemeje, solo somos transeúntes que aveces se chocan en el camino, con un contrato que explica como armar prolijamente documentos.

A pesar de que muchas tardes en la juventud nos esperamos sin saberlo, hubo una suerte de no tener nunca desentendidos.

Si lo aceptamos van a seguir pasando los años y nunca sabremos que somos, no queremos ni descubrirlo.

Todo indica que ninguno quiere cerrar la puerta, tampoco un final de ningún tipo.
Adrenalina, palabras extraviadas, y nada que pueda quedar en un cajón, esperemos no volver a extraviar ningún elemento. 

Tampoco hay esperanzas de recibir ningún mensaje, aunque si hay una visión templada que en algunas ocasiones contemplamos, pretendiendo armar cada vez mejor los encuentros.

Voy a decir algo brusco,
la armonía natural, es la balanza de todo esto, no nos decimos nada, aquel beso perdio el sentido, luego nos perdemos en las vías, siempre memoramos que había un profesor que nos cantaba entusiasmado filosofía.
Limites e invención, el aún ni lo imagina. Nosotros torcemos el pescuezo pero ya se las entendemos.

Hay una luz que ahora entra, me negaba a decirlo, después de todo no nos critico.
Espero moderadamente seguirme divirtiendo.Vamos a seguir corriendo en dirección contraria. 

Volubles, indecisos, con recuerdos y sin criterios.

• Autor: Tamara Soledad Cuello, todos los derechos reservados, prohibida su difusión, reproducción, publicación, transmisión parcial o total sin antes el aviso previo, y expreso consentimiento.