Primiparada

Me surgió la idea de aparecer por primera vez en este humilde club de escritura. La verdad, no sabía a ciencia cierta sobre qué escribir, pero se me ocurrió pasar la primiparada meditando desde lo más alto de Bello Oriente, barrio que no parece existir para el Valle de Aburrá, nisiquiera está en el mapa. Después de caminar por largas horas, llegué donde unos desplazados de la violencia del Bajo Baudó chocoano. Saludé y pedí un vasito de agua, al tiempo que descubría la enorme vista que tienen sobre Medellín. En esa misma medida que constataba la felicidad con la que viven, a pesar de las necesidades y el fatal olvido estatal en que están.

Me subí a un murito diciendo: oye, oye, compa sacá, sácame, acá, como si estuviera meditando. Sácame yo me hago como si estuviera mirando el horizonte, enfócame como si estuviera levitando sobre la Medellín que muy pocos ven. Sácame como si estuviera concentrado, ven yo me hago el que está reflexionando, pásame la cámara y un papel, que sobre los invisibles es que me voy a empezar a inspirar. Sobre el amor, sobre historias cotidianas, sobre viajes, sobre la vida y la concepción del hombre en libertad.

Desde esta primiparada les digo, que soy un apasionado por la fotografía, por los viajes y la literatura. No suelo decir mi nombre, mi edad, de dónde vengo y que estudié. No refleja nada sobre mí, sobre mi forma de ser o sobre qué cosas me gustan, interesan o apasionan. Espero lograr transmitir un pedacito de mí en cada relato, en cada experiencia, en cada reflexión y así, no sólo invitarlos a conocer el mundo a través de mi mirada sino también a conocerme a mí mismo, ayudando a que ustedes también se autoconozcan.