Hay que decirlo o al menos demostrarlo. Lo que sea. Aunque sea feo. No hay que disfrazar la verdad para que suene más bonita. En ese caso, no deja de ser mentira. Si no lo podés decir entonces demostralo. No existe nadie que no sea capaz de darse cuenta de las cosas.
A veces puede gustar y a veces no. Pero tenés que recordar que lo importante es que te sientas bien vos. No es egoísmo. Es amor. Es más egoísta no ser sincero que hacer sentir mal a otro con tu verdad.
No hay que vivir para hacer sentir bien ni mal, en este caso estás viviendo para otro y no para vos. Y vos SOS LO MÁS IMPORTANTE QUE TENÉS.
Callar te enferma. Lo comprobé más de una vez. Pero también pude experimentar el hablar… Y el hablar te sana. Dicen que el amor cura y es cierto. Pero el primer amor que cura es el PROPIO.
Aprendí a decir «te amo» con el corazón, las acciones, la palabra y hasta con la mirada. Y cuando realmente tuve el verdadero sentimiento empecé a sanar. Y creo que todo mi alrededor empezó a sanar un poco conmigo.
Escuché por ahí que hay que «sacar la basura»; esto es lo que está e tu cabeza y no te sirve. No te concentres en lo que el otro piensa o dice de vos, ni en el daño que te hace. Cada uno te hará el daño que vos dejes que te hagan. Cada uno recibe lo que merece y merecés lo que das o diste. Si no TE AMÁS no podés amar a nadie. Y si no amás nadie te amará.
NO VIVAS PENSANDO. PENSÁ CÓMO QUERÉS VIVIR… Y VIVÍ. VIVÍ BIEN. AMATE. NO TE DISTRAIGAS. SACÁ LA BASURA. DESPERTATE.
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