Se terminó la poesía
cuando las letras escritas
cayeron en el asfalto frío y sombrío
del tiempo y olvido,
cual suaves plumas de enfermas aves
que elevan al cielo su último suspiro.
Alguna vez fuimos un nosotros,
un cálido beso,
blanca piel reflejo de luna,
caricia de girasoles
entre dos almas que se vuelven noche.
Se terminó la poesía
cuando el amanecer irrumpió entre nosotros,
llevando consigo tus pasos,
arrebatando tu aroma,
colocando la despedida en tus labios.
Alguna vez fuimos un nosotros,
capitana, marinero,
navegantes sobre barcos de papel
en océanos de ensueño
donde las ballenas entonaban
al compás de tu sonrisa,
melodías del universo infinito.
Se terminó la poesía
entre amaneceres grises
de esperanzas agonizando,
entre insomnios húmedos
que ahogaron el corazón herido a lágrimas.
Alguna vez fuimos un nosotros,
hoy sólo somos.
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