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Agosto 2018 Comienza el infierno.
Un nuevo, pero viejo Director “gana la plaza” en un centro educativo de cuyo nombre no quiero acordarme. Martes 22 de octubre de 2019.
¡No quiero ir a la escuela! Parece una frase lapidaria que se escucha de muchos niños y adolescentes en México, sin embargo la grito yo, una maestra de un bachillerato público que ya no puede más con tanto circo, maestros falsos, centros engendrados con falsedad y mentiras, todo se esconde, no hay inclusión ni respeto por los niños las niñas y los adolescentes. Todos somos objeto de mentiras y manipulaciones, ahora mismo estoy en clase viendo a 51 almas que realmente creen que la educación les va a cambiar la vida, ni siquiera yo lo creo ahora. Estoy desilusionada de todo y de todos, sólo creo en mi y en mis estudiantes, son el motor que me impulsa a seguir, pero a veces es muy difícil seguir, todos los días me digo ¡ya no quiero ir a la escuela!
28 de noviembre de 2019
He sido objeto de cualquier sarta de comentarios de un Director punitivo y prepotente; soy una maestra «popular», «infame», «cuervo», «esa», no me ofrece ni el saludo, y cuando está en público trata de ser igual con todos, pero es un falso, justo hace un rato hizo un comentario de exclusión “independientemente de cómo sean y cómo se comporten”, es una persona excluyente, estulta un misógino que repudia a varias maestras, sin embargo sigo aquí por mi pasión a ser maestra y porque esta plaza me la gané a pulso, sin pedir a nadie nada y no pienso irme…#bocadillo
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