Ser mamá de una princesa

Quisiera cerrar un capitulo que ya no se estaba escribiendo bien, una historia donde dos personas estaban sobrando en el protagonismo, quiero contarte algo diferente vida mía, anhelo que me veas fuerte como un roble y no sometida a palabras humillantes, ni regocijada en unos ojos rojos por el llanto nocturno y diurno en muchos casos.

Estoy aquí amando tus manos, tus ojos, tus pies … tu corazón vida mía, pacté mi rol a cuesta de todo, porque tú lo vales. Princesa quiero decirte entre líneas, que no quiero justificarme más repitiendo que me quedo aquí por ti, o que aguanto tanto porque tú seas feliz, quiero confesarte en voz baja que vas hallar consuelo en mis brazos y felicidad en mi sonrisa y mis días de soledad, porque no tendrás una mujer como madre, quien permanece recostada en una cama con una pequeña manta llorando, por no agradar al hombre que escogí, rehusando me a mi felicidad para vivir la de él o por simplemente sentir que deje mi vida atrás por empezar a escribir la historia que él deseaba para nosotros.