Esperando tu retorno tan deseado,

es que me hallo hundida en esta espera

con la dulce somnolencia verdadera

de los dioses que nos rigen, mi adorado.


Este amor tan inmenso que te he dado

y me impulsa fuertemente a esta era,

me sumerge más y más en una esfera

de esperanza y de amor ilimitado.


Pero te hayas hoy tan lejos de mi vida

que al soñarte por las noches, mi embeleso

se transforma en caricias presentidas.


Es por eso que yo espero tu regreso

con las manos dulcemente extendidas

y los labios entreabiertos para el beso.

Claude 05/05/53

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