Hace muchas lunas que respiro el aire de mi Brasil,

Y aún, esta primavera amazónica parece tan lejos del invierno

Y estos matos verdes amarillos con los canteros de marzo

Y lluvias a cantar sobre las hojas de los árboles llenos de pájaros,

Sonoras en las ramas enrolladas e inquietos:

Pequeños en las nubes a recorrer el cielo;

Es el llamado gentil de una bella flor desfallecida en la violeta,

Un llanto de raíz empañado por triste un amor.

Es el canto que rebosa en el arbusto espinoso

Un lecho de pétalos blancos encerrado en una cosecha azul

Y todas las flores del otoño,

De corazones y galantes como el narciso de una constelación perdida.

En el fondo de las campanas con sonrisas murmurantes,

Las muchachas miran y hablan de los vaqueros;

Y luego bajan al río, hecho una llama rosa, para lavar sus prendas.

Audaz como águila que vuela las sierras soberanas

Mientras el caboclo junto a una guitarra y acordeón

Canta en el pantano frondoso toda la noche, un tereré parece poco.

Nunca he conocido el noble clima pantanoso,

Donde la garza blanca huye del cocodrilo amarillo

Y los frutos del esfuerzo crecen matutinos esplendorosos

Y el sonido de las abejas y luminosas libélulas al final de la tarde se encienden

Llenas de colorido ancestral por los bosques floridos con orquídeas.

Desde los bosques y los valles verdes olivos de Minas

Y nobles bosques de pinos del sur

Yo fui hasta el más recóndito, donde la caña más ardiente era dulce;

Y los forró nocturnos dominaban bajo mis botas,

Y meditando junto en las mariposas un nombre para este poema,

Yo fui testigo del día de labrar con las llagas en mis manos,

De un ágata azul para pulir el cielo en que fue formada.

¿Cuántas veces mi corazón ardió y creí en los libros de historia?,

¿Cuán lejos soñé a través de los campos? y aún más,

Yo vi a la tierra llorar a falta de justicia,

Coronada con las estrellas del universo

Corrí en el crepúsculo queriendo encontrarte hasta lo más profundo

Y tonto pasé el olor del panal de la tarde,

Para tener en cuenta que finalmente

Estaba dentro de mi sueño brasileño.

TEIXEIRA DE FREITAS

No era nada raro, que enamorarme locamente, fuera algo insólito en mí. Luego de mi Divorcio con mi primera esposa me había enamorado de casi todas las brasileras.

Me enamoré de una Carioca que vivía en La región de los Lagos de Rio de Janeiro que no sabía qué hacer con su vida. Me enamoré de una Bióloga de Espíritu Santo que luego de un tiempo demostró tener un carácter muy complicado. Me enamoré de una artesana de Minas Gerais que sufría de constantes depresiones e inseguridades emocionales. Me enamoré de una Bahiana recién divorciada que tenía 2 hijos y que su pasatiempo era el de coleccionar enamorados de 18 años. Me enamoré de una contadora en Belho Horizonte que hacía diálisis todos los sábados.

Sin embargo, nada resulto de todo esto y cuando terminaba con estas relaciones me sentía más solo y decepcionado. En consecuencia, ¿qué era lo que buscaba? ¿por qué me sentía tan triste? Quizá me resistía a consumar algo de estos amoríos porque sabía que la mujer de mis sueños definitivamente sería brasilera, pero aún no había llegado. Mas ¿quién sería aquella mujer a la quien realmente amaría con todo mi corazón?

Desde el año 2005 hasta el año 2010, trabajé como representante de compras y ventas para una corporación China desenvolviéndome en 5 estados del Brasil y 25 diferentes ciudades ubicadas en los estados de Bahía, Espíritu Santo, Minas Gerais, Rio de Janeiro y Sao Paulo. Mi Trabajo consistía en encontrar a los productores o dueños de minas y distribuidoras medianas de granito para ofrecerles comprar en cantidades al por mayor todo lo que tenían en su stock y así poder llevarlas por tren hasta el Puerto de Tiburón en Espirito Santo o al puerto de Santos en Sao Paulo. Luego las chapas de granito eran transportadas por barco hacia la china y allí eran ofrecidas a las diferentes corporaciones de construcción en las diferentes Ferias Internacionales de China y Asia.

No habría ninguna experiencia que me hubiese marcado tanto en Brasil como la época en que viví en Teixeira de Freitas. Teixeira es un municipio brasileño del estado de Bahía localizado en el extremo sur, siendo la mayor ciudad de su Región Geográfica y la novena mayor del estado de Bahía. El municipio tiene una temperatura media anual templada y agradable y se encuentra a menos de 45 minutos de las maravillosas ciudades y playas de los municipios de Alcobaça y Caravelas. Aunque es más nueva que los municipios vecinos, Teixeira se consolida como la principal ciudad de la región por su comercio formal e informal y por la cantidad de Yacimientos de granito que se hallaban constantemente en las haciendas de la región.

Por aquel entonces yo estaba solo y vivía en un apartamento cerca al centro comercial de Texeira de Freitas, lo que ellos llamaban el centro de la ciudad cercana a la Plaza de alimentación o la Biblia. Trabajaba todos los días y muchas noches y no prestaba mucha atención, cuando me juntaba con mis colegas de trabajo que solo discutían de futbol y sus novias los calmaban.

Pedí mi traslado a Teixeira dejando una buena oportunidad de trabajo en Espirito Santo debido a un amor que conocí por Orkut cuando tenía 8 años representando como agente comercial a la Corporación China “Nova Star” comprando granito por todo el Brasil. Cuando abrí mi cuenta de Orkut por primera vez conocí a esta mujer que para ese entonces vivía en Salvador – Bahía con sus dos hijos y se había separado recientemente de su Marido.

Pasamos 12 meses enamorando por esta red y la verdad que, luego de cinco años de mi divorcio con mi primera esposa, yo no me había sentido tan enamorado. No las pasábamos hablando sin parar contándonos nuestras decepciones de amor, hablando sobre nuestros gustos, enviándonos poemas, músicas y declaraciones románticas y nos fuimos conociendo cada día más, me enamoré de ella, no por cómo era físicamente, sino por lo mucho que me demostró en esos 12 meses que nos estuvimos conociendo.

Recuerdo cuando se lo dije, y ella me dijo lo mismo,

– También te quiero-,

seguimos hablando y hablando y finalmente me pidió para vernos en mayo, le dije que si sin pensarlo dos veces, y acordamos una fecha para conocernos en persona y poder abrazarnos y estar juntos, ya que nos separaban unos 700 km desde Victoria – Espiritu Santo.

En agosto nos conocimos en persona, recuerdo que nuestro primer beso fue un 25 de agosto de 2009 en el terminal de autobuses de Teixeira, ¡fue tan perfecto!, luego me llevo a conocer a toda su familia la cual me brindo una calidad bienvenida y posteriormente nos fuimos a bailara un bar ubicado en el centro de la ciudad, fue una noche inolvidable y realmente teníamos planeado amarnos por siempre, ya que eso es lo que soñábamos hacer, y entonces vinieron esos sí que sí y esos no nos volveremos a separar nunca más, y venceremos todos los obstáculos, en los días consecutivos.

llevábamos saliendo una semana y estaba convencido que ella era la mejor persona del mundo que había conocido desde que Gabriela había muerto, ella me ayudo con todos los problemas emocionales que tenía y me dio consejos de todo tipo y siempre estaba ahí para cuidarme cuando estaba triste, era única y nunca la iría a dejar porque la amaba y pensaba que siempre la amaría, y pensar que me decía a mí mismo que despues de mi primer divorcio ya no sería feliz con nadie más.

Luego de unas semanas, nos tuvimos que dejar de ver por 4 meses ya que tuve que ir a las exposiciones de Shanghái-China para poder ofrecer el Granito y Mármol que la empresa para la cual trabajaba había importado desde el Brasil, y yo tuve que volver a la rutina de siempre, al B2B y llegar a mis metas de ventas, me sentía desolado y la extrañaba mucho.

Un dia cuando paseaba por una de las avenidas principales de Hong Kong vi un centro de internet y decidí llamarla por Skype y así darle una Sorpresa, debido a la diferencia de Fuso horarios, en Brasil era sábado por la noche del dia siguiente, entonces asumí que debería estar en casa con sus hijos, pero no fue así, Daniel su hijo mayor respondió la llamada en la habitación de ella, lo que me extrañó, y fue ahí que el niño me lo contó todo. A 3 semanas de haber partido para la China su Madre junto con Su tia comenzaron a salir con muchachos universitarios que conocían por Orkut y esto lo tenía indignado, y fue por eso que lo contaba con llantos de frustración e ira. Me contó que unos días antes él había discutido con ella y la había amenazado con contármelo todo desde que en su escuela uno de sus compañeros de clasecomenzó a burlarse de él porque su hermano mayor de 18 años le comento que había tenido sexo con su madre la noche anterior en el baño de hombres de una discoteca, fue por eso que decidió decírmelo, porque tenía vergüenza de las acciones de su madre y mucho miedo de que ella se quedase sola debido a su comportamiento. Yo solo atiné a descolgar la llamada, luego caminé por horas hacia la estación del metro y fui el último en entrar al tren cabizbajo, – Mañana será otro dia mas todo igual- me dije a mi mismo.

Luego de 1 mes volví a Teixeira, ella me busco desesperadamente por todos lados, me llamaba hasta en el trabajo, dejaba largos mensajes en el celular, pero yo solo los borraba antes de escucharlos. La verdad no sentía nada, solo quería evitar escucharla o hablar con ella. Fue así como una tarde su hermana fue a verme a la hora de mi almuerzo y sorpresivamente me abordo en la puerta de mi trabajo, me saludo algo sonrojada y después sonrió entre lágrimas y dijo,

-Ella me mando a pedirte disculpas, toda la culpa es mía, te lo juro, perdónala por favor, ella no sabía lo que hacía, yo la incite y la presione demasiado, recuerda que las mujeres que recién nos divorciamos pasamos por todo tipo de conflictos-

Yo preferí ignorarla por completo y continúe caminando. Horas más tarde mi jefe me llama desde la China diciendo que me iría a trasladar a una pequeña ciudad de Minas Gerais llamada Nanuque, y mientras él continuaba hablándome sobre los nuevos contactos, yo solo pensaba que de ahora en adelante no sería más el mismo.

AURA BAHIANA

Cangaceiro enamorado

Con todo ese sentimiento perdido

Y con la sangre de los macacos en sus manos

En el vasto horizonte de la Chapada Bahiana.

Con los ojos cerrados

Por momentos con dulces ilusiones

Y congelando su corazón

Apagando el fuego en el río São Francisco,

Matando lentamente

Sus esperanzas por Lampião.

El cangaceiro se arrinconó

Entre dos rocas esperándola

Pero por la indecisión de una bala perdida

Ella nunca llegó.

Sin aliento ni conforto

Sin más razones para vivir

Sin más lágrimas que besaran su boca

Solo nudos en su cuello

Por una herida que nunca sanó.

Donde ella le dio vida

Él vivió

Entre tantas batallas,

Entre tanta soledad.

Luego murmuró su nombre

Y pronto murió

Para poder despertar …


PARADA Y PAQUERADA

Pare en Caravelas. Mi viaje a Nanuque ya me estaba llevando más tiempo de lo programado por causa de mis constantes paradas en cada playa del litoral Bahiano, quizás necesitaba encontrar cualquier pretexto para tomar un buen trago de cachaza 51. Casi nunca tenía hambre, no dormía bien y comencé a fumar charutos.

Mi jefe me llamaba desesperadamente y casi nunca respondía a sus mensajes o correos electrónicos y cuando me llamaba yo mandaba a decir a la recepción del hotel que no me encontraba en ese momento em mi habitación. Así pase casi 3 dias en Caravelas hasta que un buen dia una de las recepcionistas del hotel me dice en el ascensor.

-Disculpe, quiero hacerle una pregunta-.Inmediatamente me puse algo nervioso, sonreía, pero estaba muy ansioso.

– ¿Es una pregunta muy importante?, -le respondí, tratando de aparentar seriedad.

-No, es solo curiosidad de Bahiana-, me sonrió, – como sea, mi pregunta es la siguiente, ¿Hacia dónde se dirige?

-, Voy a Nanuque, a la Serra Dos Aimores específicamente – le respondí más aliviado

– ¿Pero usted está bastante lejos de Nanuque?, sabe de eso, ¿verdad?

– ¿Cuantos caminos existen para llegar a Roma cuando sabes que debes ir al Coliseo para ser presa de leones? -le respondí sarcásticamente mientras ella me miraba con una expresión de desconcierto.

– Señor le pido disculpas, tengo que aprender a controlar mi curiosidad y a evitar esa clase de preguntas- me respondió apenada.

– No se preocupe, usted es humana como todos, quien sabe el incompresible soy yo-. Disculpe, ¿Cuál era su nombre?

– Mi nombre es Gabriela- me respondió sonriendo dulcemente.

– ¿Gabriela? – le pregunto sorprendido

– Si, ¿Por qué?, ¿No le gusta mi nombre?

– Por el contrario, me parece un nombre bellísimo-

Estuvimos conversando por algunos minutos en la recepción y luego ella me comentó que ya casi era su hora de su salida así que la convide a cenar. Por casi una hora anduvimos caminando y conversando de MPB bahiano por todo el malecón, cuando llegamos al área comercial del pueblo había un solo bar abierto.

– ¡Hasta que al fin!, comente con satisfacción, ¿Vamos a comer Gabi? Solo espero que sea comida Bahiana-.

Los acaraxes estaban bastante calientes, como a mí me gustan, al lado de la forofa, una buena moqueca de tilapia cortada en tajadas casi perfectas. En el centro de la mesa, una vela encendida, y una botella de Schol estúpidamente helada de un litro y de fondo musical melodías de Xote, Raiz y Aroxa.

– Entonces este es el típico tugurio de la verdadera comida Bahiana-, comente con la boca llena mientras ella se servía la moqueca con Vinagreta y arroz blanco y solo reía de mis ocurrencias.

No había casi nadie en el bar a esa hora de la noche. De repente ella se levantó, fue hacia la puerta del bar a hablar por el celular y volvió a la mesa algo más tranquila. Sentí ganas de preguntarle a quién había llamado, pero había logrado contentarla y que perdiera su timidez, así que lo dejé así.

– Tenemos abierto este bar hasta las dos y media de la mañana-, me dijo. -Pero si quieres luego de terminar de cenar nos podemos ir a una disco a bailar-.

La cerveza nos mantenía bastante animados.

– No podríamos tardar tanto porque mi hijo no duerme hasta que yo llegue en casa, es algo celoso- rio nuevamente. – Tenemos que llegar a casa antes de la madrugada.

Pedí la cuenta y volvimos a llenar nuestros vasos.

– ¡Saideira! – Gritamos y bebimos seco y volteado.

Mientras caminábamos hacia la disco sentía la suavidad de su brazo entrelazada al mío y recordé los aromas que había sentido en Santiago, la suave embriaguez que me ayudo a vivir en momentos tan difíciles a veces quisiera pensar en otro tipo de amor. Paramos y sus cálidas manos acariciaron mi rostro.

– ¿Todo bien?, estabas riendo y de repente dejaste de hablar-

Yo tomé sus manos y sin previo aviso comencé a leerle sus auras, en ese momento, ya podía conocer sus pensamientos, pero de amor no había sufrido tanto como yo, por mucho que hubiese pasado.

Estuve leyendo sus auras durante un buen rato. Podía ver en sus Shakras los miedos que el verdadero amor te deja divagando como un loco ermitaño solitario. Leí sus pérdidas y con quien había hecho el amor la noche anterior, su larga búsqueda de amor sin posesividad. Su aura amarilla me mostraba las veces que había imaginado masturbándose con su ideal de un verdadero hombre, los escenarios que había construido a su alrededor, el cuerpo musculoso de color bronceado y la cara bonita que el Cabra Macho debía tener.

Fue ahí que sus ojos empezaron a inquietarse porque sabía que lo que decía era verdad y comenzaba a sentirse desprotegida y avergonzada. Entonces solté sus manos, acaricié su rostro y le dije

– Mira tu propio yo interior y rompe esos sueños de aventuras de adolescente en conciertos de playa que tuviste alguna vez, porque la vida nos advierte a tener mesura con la belleza. Nos enseña que las pasiones carnales son solo eso, ¡sexo!, que no debemos desviarnos de lo que somos, que la vanidad no construye el amor, y que nadie se entrega honestamente sin saber lo que es amar de verdad. ¡Reencuéntrate, y libérate!

Ella me miraba llorando mientras yo le devolvía una sonrisa. De repente me sujeto de los cabellos y comenzó a besarme. Yo comencé a acariciar su cuello y luego la abracé tiernamente, Era un beso profundo que tenía más sabor a ternura que pasión. Luego fuimos a un motel cercano he hicimos el amor toda la noche, el sexo se mezclaba con la soledad que sentíamos dentro de nosotros. Ella me abrazaba fuertemente para no dejar que ese momento se fuese con el tiempo.

Salimos de ahí sin arrepentimientos y caminamos todo el tiempo abrazados hasta llegar al punto de taxis

– ¿Quieres que te acompañe hasta tu casa? – le dije

– No, no te preocupes, estaré bien, te veo mañana por la tarde en el hotel, gracias por todo-.

-Ok, nos vemos mañana entonces. Cuídate mucho- nos dimos un beso y su taxi partió.

Confieso que toda la noche me la pase pensando en ella, en su cuerpo bronceado y sus ojos color café y esos cabellos rizados que bailaban armoniosos sobres sus senos con tanta docilidad.

Al dia siguiente decidí no dejar el hotel y quedarme un dia más para poder verla y despedirme de ella, sabía que su horario comenzaba a las tres de la tarde y terminaba a las diez de la noche. Ya casi a las cinco de la tarde baje de mi habitación hacia la recepción y no la vi, así que me serví un café en la cafetería del hotel esperando que ella apareciera. Luego de una hora de espera ella nunca apareció, así que le pregunte al recepcionista de turno por ella.

-Gabriela renuncio del Hotel ayer, ¿algo en que lo pueda ayudar señor? -, me dijo.

Sin responder nada subo nuevamente a mi habitación, rápidamente hago mis maletas y escribo un correo electrónico para mi jefe. “Mañana llego a Nanuque, disculpa el retraso, estaba en una negociación de bloques de mármol cerca de Caravelas, no dio resultado, luego te informo sobre los detalles”.

Sali del hotel, tomé un taxi y me dirigí hacia el terminal para tomar el autobús que me llevaría a Nanuque, de repente vi que Gabriela se encontraba abordando otro autobús con destino a Rio de Janeiro acompañada de un hombre como de 30 años y un niño que parecían ser su esposo e hijo. Repentinamente ella voltio su mirada hacia donde yo estaba y me vio antes de abordar, yo hice como que no la había visto y dirigí mi mirada hacia otra dirección. Percibí que ella hizo lo mismo tambien.

TRES BRUJOS Y UN GATO

Era costumbre de tres jóvenes caboclos hechiceros y candomberos bahianos, reunirse en distintos puntos ocultos de Nanuque para realizar prácticas de espiritismo y brujería. En repetidas ocasiones se habían contactado con espíritus del más allá.

Esta vez se reunieron en una solitaria hacienda que pertenecía al coronel Veloso a las afueras de la ciudad, de la cual se contaban que el mismo Lampiao había matado a toda la familia del coronel, delante de él, por no pagar una cuota y haber dado su ubicación al ejército federal. Fue tanto el horror de lo que sucedió en aquel lugar que se prohibía el paso.

Al llegar, los tres jóvenes no vieron en el lugar nada imponente, se trataba de una vieja y derruida casa hacienda, la cual no tenía si quiera espacio para ventanas, le faltaba la mitad del techo y mostraba rastros de daños por fuego.

Su primera impresión los dejó tan decepcionados que decidieron marcharse a un lugar más tétrico, pero ya estaban ahí, no sería un viaje en vano, asi que sacaron sus artículos de santería, una ouija casera, un par de velas negras, sangre de animales, etc.

Pero nada de esto era necesario, el lugar por si solo ya era lo bastante maldecido, apenas los tres estuvieron dentro de la reducida casa, está se iluminó por completo, debido a una nube de fuego que se posó en el techo, la cual no era más que la ardiente llama que alguna vez incendio aquel lugar, Hechizo que fue convocado por viejos practicantes del ocultismo en épocas pasadas.

El conjuro del hechizo que pidió el coronel Veloso a estos hechiceros era que las almas desconocidas que vinieran voluntariamente a sus dominios se calcinaran bajo fuego eterno, y robar la esencia de sus almas, alimentándolas de sufrimiento y miedo antes de morir.

Así eran los mitos de Nanuque, Minas Gerais, una ciudad plagada de Leyendas Urbanas y en la cual trabajaría por cinco meses.

Ya me habían contado rumores que, en el panteón principal, cerca de la posada donde me hospedaría, los fantasmas aparecían repentinamente debido a una niebla rojiza que azota a la ciudad severamente cada 15 noches.

Cuentan los viejos del pueblo que hace un siglo atrás estas no eran historias o mitos, las personas los veían vagar como si deambularan en busca de algo, es más, algunas personas que trabajaban en los campos empezaron a desaparecer en estas noches escarlatas como si se los tragara la tierra sin explicación alguna.

Muchas personas se reunieron con el párroco de la iglesia del pueblo, para pedir por eterno descanso de estos fantasmas y los desaparecidos lo que hizo que todo se calmara.

No se sabe a ciencia cierta si la desaparición de las personas tenía relación con los fantasmas del panteón, yo creo que todo esto no era más que solo una historia de terror o un mito urbano de Nanuque.

Y en verdad que las noches de Nanuque tenían un clima muy extraño, de dia era una ciudad maravillosa, un paraíso lleno de hermosos parajes, pero de noche, un cierto clima de misterio se respiraba en su densa niebla roja.

Recuerdo mi primera noche en la posada de Zeze, había mucha humedad, cerca de mi ventana que estaba abierta, un gato maullaba y me miraba; me levante rápido y en silencio porque planeaba meter al felino en mi habitación, y así lo hice y le di algo de pan con leche, recuerdo que lo mantuve en mi cuarto por varios dias sin que nadie del hostal lo supiera.

Luego él se iba, pero regresaba todas las noches por su plato de comida, entraba y salía casi todas las noches de mi cuarto con tranquilidad, luego de dos semanas, comenzó a andar por todo la posada y el encargado me pidió que por favor no le diera más de comer ya que estaba haciendo travesuras y arañando las alfombras.

Al dia siguiente el dueño de la posada se enfureció al descubrir al gatito, yo no me encontraba en ese momento en mi habitación, pero la camarera me lo contó todo después. Me contó que el hombre quería matarlo y fue detrás de él, que su esposa suplicaba por la vida del pobre animalito, pero solo se ganó una bofetada, cuando el señor estaba a punto de matarlo a golpe de martillo, el gato le habla y dice con voz infrahumana

—¿Así como asesinaste a tu hermano me quieres matar maldito Caín? —…

El hombre se asombró tanto que dejo caer el martillo al suelo, la voz pertenecía a su hermano mayor al que había asesinado de un golpe de martillo en la nuca diez años atrás para poder ser el unico heredero de las tierras y propiedades que su padre les había dejado despues de morir.

Algunos pueblerinos del lugar piensan que fue solo imaginación del dueño, ya que nadie de los que estuvieron a su alrededor en ese momento puedo escuchar al gato hablando.

Yo no vi más al gato luego que el Dueño del Hostal fue llevado al sanatorio del pueblo en estado de esquizofrenia. Pero por las noches podía escuchar sus maullidos.

OJOS VERDES PIEL CANELA

Usualmente iba a visitar a mis clientes de moto, me fascinaba salir por aquellos caminos de tierra y barro rodeados de vegetación espesa con mochila al hombro, es decir, cuando iba a visitar las haciendas nunca hacía reservaciones en hoteles o posadas, pues prefería aceptar la generosidad de los terratenientes que me invitaban a hospedarme en sus haciendas hasta cerrar el negocio,

Un dia, antes de llegar a una de estas haciendas y Luego de dirigir unos pocos kilómetros por una vereda de tierra y empedrada, me tope con un paraíso en vida. Era un lugar que exhibía una vegetación maravillosa. De repente, comencé a escuchar el murmullo de una catarata y me di cuenta de que cerca de él se encontraba un apacible lago de aguas termales.

Ya por la tarde, coloque mi tienda de dormir por que se iria hacer noche y percibí que no llegaría a la hacienda hasta el dia siguiente.Junté unas ramas y prendí una pequeña fogata para que los zorros se alejaran de mi tienda.

Al dia siguiente me levanté y fui hacia la cascada y el lago para darme un baño. Me desnude completamente y me zambullí con más precisión que un atleta olímpico, Habría pasado una hora, cuando Sali del lago y me quede paralizado al ver que sobre mi pie izquierdo se había postrado un Escorpión negro de gran tamaño

Quede en pánico y no me moví por casi una hora, esperando que el escorpión se moviera de mi pie y rezando para que alguien se acercara a ayudarme, pero nadie llego y no fui lo suficiente rápido, porque cuando sorpresivamente intenté tirar al escorpión con mi pie derecho, me di cuenta en menos de un segundo que el artrópodo ya había alcanzado a clavar su aguijón en mi talón derecho

Recuerdo que desperté con un frio espantoso y solo llegué a ver el rostro de una joven de piel canela que era domestica de la hacienda. Um campesino había logrado encontrarme en estado de shock cerca del lago y pudo succionar de mi talón gran parte del veneno del escorpión con su boca, luego me llevo cargado hasta la hacienda del señor Gonzaga para recibir el antídoto.

Sólo el hombre que lucha por su vida puede ver con más claridad la noche para pensar con qué satisfacer los proximos dias que le quedan. Ella me contemplaba de cerca con esos enormes ojos verdes y me sonreía, lo que apenas pensé era imaginación por la punzada de un veneno ardido. Sudaba demasiado y me sentía congelado, ella me colocaba paños de agua fría en la frente y me decía que ardía en calentura, luego me dio de beber un poco más de agua y me dijo que regresaría en unos minutos y que intentara descansar, pero La incertidumbre no me dejaba dormir. Éste no sera un dia cualquiera, si no fuese porque la tarde que le seguirá no será más fría de lo normal. Probablemente me toque guardar en la memoria esta fecha para la posteridad o se convierta en un recuerdo que no pueda borrar, aunque lo intente con todas mis fuerzas.

Lo que tengo por seguro es que, en algún momento de esta noche, mientras mi cuerpo vaga en la inerte inconsciencia de este residuo de veneno, algo en mi vida habrá cambiado de repente, quién sabe si para siempre.

El problema es que no puedo dormir. En silencio y a oscuras espero, con más lucidez de lo que me gustaría hacer al poder estar recuperado, siento miedo, aquella chica de ojos verdes no regreso más, solo su madre que me trajo un caldo de gallina con verduras. Tengo la tentación de mirar hacia el techo, pero sé que si lo hago perderé también el sueño. Pienso en todas las noches de navidad hasta los diez años, en la noche antes de hacerme independiente, mi primera noche viviendo fuera de casa, la noche antes del primer día de trabajo, y en todos los momentos más importantes de mi vida en que todavía tendré que lidiar con este insomnio.

Cuando era pequeño se añadía otro problema: el miedo a la oscuridad. Pero con el tiempo aprendí a convivir con los monstruos que habitan bajo mi cama; entendí que, si no les das de comer con tu imaginación, ellos terminan muriendo de hambre o simplemente huyen a la habitación de otro miedoso.

Ahora, en cambio hay demasiado silencio en esta oscuridad. Es la única forma de escuchar mis pensamientos, refutarlos y dejarlos ordenados para que nadie los cambie. Es el problema del mundo: el ruido y el exceso de imágenes no dejan a la gente pensar y terminan actuando por imitación y no por convicción.

A cada segundo que pasa, voy descontando los minutos que quedan hasta que salga el sol y sé que cuando eso ocurra y el cansancio no me deje poner los pies en el suelo, me acordaré de este momento y desearé no haberme quedado desvelado, pensando en tonterías.

Pero supongo que siendo mañana podré ver a la muchacha nuevamente, eso sera genial. Porque tendré más motivos para levantarme que para quedarme postrado en esta cama y ya mañana, cuando despierte, por fin se habrá llenado ese rincón de mi mente, que he mantenido reservado durante tanto tiempo. Ese hueco tan cercano al lugar donde se segrega la alegría, la ilusión y la sensación de plenitud. Pero todavía queda un obstáculo, aún me queda lo más complicado: lograr conciliar el sueño.

Siempre pensé que vivir en el campo era como vivir en una caja de sorpresas, o eso al menos era lo que me decían, en el lugar menos esperado te puedes encontrar con las situaciones más tristes o felices. Allí, cualquier lugar es susceptible de convertirse en el escenario perfecto de ese encuentro inesperado: las montañas, el rio, el pueblo más cercano o en cualquier fiesta patronal…

Y entonces los dos nos miramos por un par de segundos con cara de bobos, mientras ella me acerca el desayuno en una bandeja y aunque estoy muriendo del hambre, yo no la puedo dejar de ver. Ella Entorna esos lindos ojos verdes hasta que sus pestañas de arriba rozan las del párpado inferior, aprieta los labios levemente y en ese instante recibo una imagen en mi mente en la que realmente nos gustamos los dos y sonreímos.

Nuestra conversación transcurre amena entre preguntas y respuestas para conocernos el uno al otro y viceversa, mientras por tu mente pasean los distintos momentos en los que te gustaría besar a esa persona. Entonces vienen pensamientos de lo especial que podria ser para ti y también la razón de que tal vez nunca se vean más. En ese momento pones una excusa que suena a falacia para alejarte y evitar pensar en ello…

La vida está llena de encuentros y desencuentros, algunos deseados, otros esperados, y luego están los fortuitos, los que se podrían atribuir a la casualidad, a las coincidencias, ¿al destino?

Son esas ocasiones en que ella intentando darte a beber la taza de café que sujetaba, termina derramándotela sobre la camisa y sientes sus tibias manos sobre tu pecho al tratar de limpiarte toda nerviosa. O quizá como aquel día de lluvia en que estás bajo tu paraguas esperándola para ir a escondidas a nuestra primera cita, y cuando ella llega toda mojada tú, sin decir nada, desplazas tu paraguas un poco más a la izquierda para cobijarla a ella también y ella se da cuenta y te mira y te sonríe pensando: «estará lloviendo, pero tú eres mi cobijo…»

No hubo más historia que esa con Aparecida, solo un beso robado y abrazos apretados en oscuros cantos bajo sombra, como dos vulgares prófugos escondidos. La hermosa joven de ojos verdes a quien me rehusé a amar por fuerza de no sufrir ya estaba comprometida desde los once años con el hijo del Terrateniente más rico del pueblo.

Luego de terminar mis negocios con los Gonzaga, agradecí por los cuidados y me fui de su hacienda. Ya en el terminal y dentro del autobús veo una triste imagen de una hermosa mujer de llorosos ojos verdes levantando un fino pañuelo color rosado para decirme adiós, yo cierro los ojos y recuerdo lo que ella me dijo la última noche antes de irme del pueblo – ¡Tal vez algún dia! –

AHORA VE A MEDEIROS NETO

A veces mi vida parece no tener solución: las decepciones, los imprevistos, las frustraciones, los resentimientos, los pensamientos absurdos y un sinfín de problemas, conflictos y desgaste de innecesaria energía que se ciernen sobre mí, hundiéndome cada vez más en su miseria espiritual, pero sin perder los valores éticos, morales y racionales.

En muchas ocasiones aquel pesimismo se apoderaba de mi sin ninguna razón, o tal vez era que dejar un pueblo para y dirigirme a uno nuevo, era como dejar atrás un pedazo de felicidad o de una historia sin terminar, sumándose además los pequeños contratiempos de trabajo que a cada dia desde la China me exigían más.

Pero los viajes de ómnibus se vuelven maravillosos a mitad de camino. Parece que al fin se alinean los planetas, las constelaciones y las galaxias… en pocas palabras, el universo no conspira más contra mí ya que pronto podré vivir una nueva experiencia en algún otro pueblo escondido en un lugar recóndito y desconocido pero lleno de granito.

La vida parece darte nuevas oportunidades, conocer nuevas personas y experimentar nuevas emociones, dándote mil y una razones para animarte a seguir luchando por conseguir tu objetivo y por ser una mejor persona.

Pero como dice siempre mi jefe, ¡eres joven hijo y hay que mantener los pies en el suelo y no hay que confiarse tanto, porque a la vez que sientes esa alegría, sabes también que esa situación privilegiada no va a durar para siempre, es posible que no dure más de un día, quizás unas horas. ¡Por ello, tienes que aprovechar esos momentos especiales para coger fuerzas y para afrontar las dificultades de tu trabajo que tarde o temprano siempre estaran allí!

Los chinos y su filosofía de mierda, veamos que me espera en Medeiros Neto

LA BELLEZA Y EL BRUTO

Un sendero de morros perfectamente alineados hacia el infinito punto de fuga, como un pasillo de rocas hacia la vida. El viento fresco se desliza los árboles de eucalipto a su alrededor, tejiendo una alfombra de verde por la que avanza el ómnibus, todo es gris, verde y majestuoso, y yo sentado en la parte de atrás soy testigo de una belleza más de este paraíso llamado Brasil.

El reflejo de la luz de tarde se cuela entre las altas copas doradas por el sol, se imprime a través de las ventanillas en mi rostro como un tatuaje dinámico, como el paso del tiempo y el recorrido de mi mente busca de imágenes que nunca podré olvidar,

El rugido del motor se desvaneció extendiendo su eco por el bosque y dejando en su lugar un silencio, pues mis oídos ya se habían acostumbrado al ruido y las vibraciones del coche en las ocho horas y media del viaje.

Dos maletas, el equipaje necesario para una estancia tan breve como un suspiro, tan larga como una vida. El tiempo suficiente para negociar granito, correteando por las grandes haciendas de ese pueblo.

Con el rancio olor a humo de charuto del coche de la hacienda Facundos que ya viene a recogerme, permanezco en pie observando aquella imagen, aquel bosque y aquel cielo tan despejado que me permite hablar directamente conmigo. “La tierra de Nunca Jamás” lo llaman en los cuentos, yo prefiero llamarlo renacer.

La hacienda Facundos era algo triste y extraña, un doloroso color blanco cubría la superficie de la mayoría de los objetos que podía alcanzar con la vista. Mesas, sillas, paredes, lámparas, cortinas, todo el mobiliario compartía la misma insípida decoración que difícilmente podría diferenciarse de la habitación acolchada de un molinero.

Blanco, el color de la neutralidad, de la imparcialidad, del equilibrio, de la serenidad, que, sin embargo, en esas circunstancias no me transmitía más que impaciencia, ansiedad, nerviosismo y una extraña sensación interior que me impulsaba a rebelarme contra el orden y la indiferencia que me demostraba el dueño de esta hacienda con quien debía hacer negocio.

Cuando la incomodidad de la negociación ya se hacía insoportable, las frases de vendedor y cliente de ida y vuelta mantenían el hilo de pensamientos y paranoias alimentando y entreteniendo la mente de Facundos.

Porque lo peor de las esperas en una negociación de compra no es tanto el tiempo que transcurre sino las múltiples y a veces disparatadas hipótesis de coronel de interior que se crean estos terratenientes internamente, tratando de justificar la tardanza de la repuesta esperada por no decir que son de mente bruta y cerrada.

Constantes miradas al reloj sin ser capaz de prestar atención a la hora que marcaba precedieron a un repaso mental de mis palabras empleadas en aquel lugar en aquella hora. En ese instante surgían de las profundidades de mi creatividad cientos de razones más adecuadas para convencerlo a vendernos todo el granito que tenía por un precio de contado, a lo que finalmente el accedió.

Ya era tarde. Volví a mirar el reloj y comprendí que mientras la impaciencia fuese menor a las ganas de que este hombre firmase el contrato, yo podría seguir esperando, a pesar de la incertidumbre de no saber si finalmente firmaría ese maldito papel luego de beber la horrible cachaza de su alambique.

Facundos firmo el contrato casi a las nueve de la noche, el me convido a pasar la noche en su hacienda, pero yo no acepte, preferí llamar un mototaxi e ir a mi hostal ubicado frente a la plaza mayor de Medeiros Netos.

En el silencio de la noche me subo al mototaxi y el ruido de su motor interrumpe el caminar del agua por las orillas del río y se dispersa entre las sombras de los olmos, que bailan como serpientes al compás del viento, junto con los cantos de los búhos y el aleteo de algunos murciélagos, uniéndose a la triste estampa que protagoniza el solitario camino de piedras

Bajo un cielo estrellado que las nubes no dejan ver, se cuela un rayo de luna, brillante y sedoso que impacta en medio de un claro que se abre en el bosque, las piedras se estremecen y los juncos bailan entre sí.

Finalmente llego a observar las luces de la plaza, pues una estrada vacía posee el valor de un aliento desde el alma, y en el alma residen la sensibilidad, la armonía y la belleza auténtica, que algún dia decidí despreciar por el encanto de lo material y vanidades superficialidades.

Ahora viajan por el horizonte las nubes, preludio de mí misma rutina, que conocedora de la tristeza no duda en renacer cada mañana para poner luz donde antes sólo había lágrimas y poder alumbrar mi corazón nuevamente.

Tendido en mi cama, rendido sin más fuerzas y con un par de documentos por revisar, llega la visión de los primeros rayos de sol bañando mi rostro acomodado entre la brisa del Rio, aquella brisa que logró devolverle el consuelo.

LA SANTA

Estaba cerca de la primera casa construida en Medeiros Netos a las orillas de la barra de agua fría perteneciente a la familia Gaudêncio Gangá.

Ahora estoy completamente rodeado por grandes bloques y chapas de granito, la mayoría de ellos azul bahía. Comienzo a imaginar los morros de piedras, en sus yacimientos, donde el tiempo y el pensamiento no existen. Todo lo que el vendedor me dice parece tener sentido, extraordinario. Me acuerdo de la señora de la portería y de la muchacha que lleva agua a los pedreros.

A unos veinte kilómetros de aquí está la gruta que nos llevara hasta la cantera en donde excavamos el granito. – Me decía el vendedor- Hay que caminar con cuidado porque El 11 de febrero del año 2000 una joven que llevaba comida a los pedreros se resbalo sobre unas piedras de granito y murió al instante al romperse el cráneo.

La hacienda era de una pobreza que rozaba la miseria. Aquel día de invierno tuve miedo de atravesar aquella pequeña gruta en donde también cruzaba un pequeño riachuelo

Entonces apareció una mujer joven vestida de blanco, con dos sandalias de piedra en los pies que trato al vendedor como si fuese un rey, ella le pidió de favor que siempre volviese con pasocas y otros dulces de la región y desapareció.

A partir de ese momento comenzó mi largo calvario. Estaba aterrado, me detenía a cada minuto y vomitaba, pero el joven continuaba caminado como si nada hubiese pasado.

La joven en pena, que se llamaba Rosa, no tenía la menor idea de que había muerto, casi todos los que cruzaban esa gruta la veían y esto estaba afectando el paso de los pedreros para ir a trabajar. Sus padres desesperados, habían ido a buscar socorro al cura del Pueblo. El cura sugirió que, en la proxima aparición, le lleven las pasocas que ella pedía.

Los padres hicieron lo que el cura recomendó. pero la respuesta de la joven apenas era de una sonrisa fingida y desaparecía. Aquello ya era desconcertante para los padres porque ella ya había aparecido en total 35 veces, y siempre pidiendo las pasocas. En una de esas veces, pidió al vendedor que la besase, sin entender, el hizo aquello, y ella desapareció.

Otro dia le pidió al vendedor que bebiese del agua del riachuelo el vendedor obedeció y al instante el agua se convirtió en arena y mientras la joven reía, desapareció nuevamente.

Un dia unos de los pedreros cruzaba la gruta para ir a trabajar, la joven se le apareció repentinamente y le dijo – regrese pronto a su casa porque su esposa se está muriendo-. El pedrero volvió de inmediato a su casa y vio como su esposa tirada en el suelo se estaba asfixiando con un hueso de gallina atragantada en su garganta, el pedrero le golpeo la espalda fuertemente hasta que la mujer pudo arrojar el hueso salvándole así la vida.

Poco a poco, la noticia se extiende, y empiezan a acudir al lugar muchas personas del pueblo y de las afueras. Pero la Joven nunca se aparecía.

Un domingo de primavera la joven se aparece por última vez, Pero no fue en la gruta si no dentro de un convento de madres carmelitas, Pero a pesar de su completa desaparición, la gruta y el riachuelo que lo cruzaba, se tornaron milagrosos. Miles de personas llegaban y bebían de esa agua y se curaban de muchas enfermedades terminales.

Esta historia recorre primero Salvador, luego Sao Paulo y por último todo el Brasil entero. La ciudad se hace famosa. Los comerciantes llegan y empiezan a ocupar el lugar. Se abren hoteles. Rosa la aparecida, ya era una santa en el lugar

El Vaticano admite las apariciones, pero determinada que una aparición no es aceptada como un milagro así que las personas que fueron curadas por beber el agua del riachuelo son sometidas a una serie de rigurosos exámenes realizados por juntas de médicos especialistas del vaticano. El agua sigue brotando, y los milagros continúan. Pero aun así Rosa nunca es canonizada.

Ahora creo oír algo cerca de nosotros. Siento miedo, pero él vendedor no se mueve. Ahora la niebla tiene vida. Me quedo pensando en todo lo que él me había contado sobre Rosa, y en la pregunta cuya respuesta todavía no he entendido, Me quedo pensando en el rostro femenino y como el hombre que esta mi lado tiene el alma llena de conflictos y de culpas

La historia de Rosa la conozco bastante bien- me dice sollozando-

A rosa la mato mi Padre para evitar que se casase conmigo. Fue él quien le lanzo una roca de granito en su cabeza y todo el mundo pensó que fue un accidente. Aquel dia Rosa me llevaba el almuerzo a la cantera y se había olvidado de las pasocas que a mí siempre me gustaron. Mi Madre me conto sobre esto luego de morir mi Padre.

Se que Rosa ignora que fue asesinada, ahora yo soy su esclavo y nadie la puede ver, solo yo ya que ahora soy la fuente de todo lo que ella no sabe.

– ¿Tú la puedes ver? – Me pregunta

-SÌ. La veo, pero no me sonríe-

CIERTA REFELEXION

El dia de hoy cumplí 38 años y en los últimos 8 años no he parado de viajar entre Brazil y la china. Mi trabajo me ha puesto en íntimo contacto con maravillosas ciudades del interior del Brasil, de las cuales, entiendo, nada se ha escrito de ellas hasta ahora. Ciudades de costumbres ancestrales y de soñadoras historias sartanejas.

He conocido tantas anécdotas de campo y sobre la vida en la hacienda que podría pasar años cantando tristes xotes de amor. Pero para hablar de Biografías de cualquier brasilero prefiero hablar de la mía al sentirme ya uno de ellos.

Cuando llegaba a estas pequeñas ciudades la gente del interior gritaba” Llego el vendedor “. Me veían como una novedad de circo, ellos me escuchaban y reían de mi portugués mal hablado y con acento de hispano. Al ser yo una persona que nunca se malhumoraba con nada, yo tambien reía con ellos y les pedía que me ensenaran cual era la forma correcta de pronunciar ciertas palabras.

Pero ahora, y antes de regresar a Hong Kong, sería bueno que registre algunas de mis experiencias en este libro, de mis jefes, de mis negociaciones, de mi oficina en Shanghái y de mi vida laboral en general. Creo que sería necesario para poder entender mejor mi relato. Soy, en primer lugar, un hombre que desde la juventud ha sentido profundamente que la vida más simple es la mejor. Por eso, aunque pertenezco a una profesión ermitaña y a veces tediosa hasta la ventisca, jamás he tolerado que esas inquietudes perturben mi paz. Soy uno de esos viajeros sin ambición. En la serena tranquilidad de un cómodo retiro realizo cómodos asuntos entre bloques de granito de personas adineradas, títulos de ventas y grandes envíos marítimos y fue por eso por lo que, como virtud, nunca tuve prudencia ni conocí el miedo

No lo digo por vanidad, pero confieso que yo era algo indiferente a la buena opinión de mis superiores. Ya que mis actividades habían aumentado en forma considerable, Había sido nombrado para un buen cargo y ahora estancado en Bahía, considero que llevo un empleo no tan difícil, pero sí muy remunerado. Raras veces me intimido; raras veces corro riesgos ante las injusticias y los abusos de este pais; pero ahora me permitiré ser temerario, y declarar que considero sobre la violenta supresión de algunos mandatarios hacia sus buenos ciudadanos, violencia que arremete por los dos lados, tanto por el gobierno como por la criminalidad, el buen hombre brasilero se encuentra atenazado en el medio siendo exprimido a cada momento por el miedo y una realidad demasiada cruda de entender.

Podríamos comenzar con el aumento de una creada y ficticia inflación o el desempleo que no son causa de juicio político en Brasil. Lo que da pie a esta injusticia es el manejo discriminado de créditos por fuera del presupuesto, un tecnicismo del que se sirven los líderes parlamentarios para sostener su falta de responsabilidad.

La corrupción entre sus rivales políticos no exime de errores administrativos. Errores que en la Constitución de Brasil no permiten abrir un proceso de juicio político en el Senado que conduzca a la revocación de estos

Me recuerda mucho a estos Dueños de hacienda que me contaban de cómo sus abuelos eran dueños de toda la ciudad y eran llamados de coroneles porque al final solo su justicia era la que únicamente se impartía. Se podria decir que ahora es como un “golpe parlamentario” o constitucional. Y eso que desde 1988 las Constitución en el Brazil, establece que puede procederse a un juicio político a cualquier mandatario, senador o diputado si se identifican actos que amenacen la unidad de la nación, la división de poderes, los derechos fundamentales, el acatamiento de las decisiones del poder judicial, la “probidad en la Administración” y la ley presupuestaria

Los coroneles de ahora o tambien llamados élite legislativa que se implican en varios casos de corrupción más graves y pendientes de procesamiento, recurre a un absurdo constitucional para deshacerse de todo derecho de protesta al pueblo y es por eso que casi todos en el Senado brasileño, son adversarios y tildados de corruptos , pero ellos tienen el poder de declarar sentenciasdesmedidas e injustas hacia un pueblo verde amarillo que ya lleva sufriendo hace muchos años de una carencia de derecho constitucional.

Como resultado de esta inconsecuente adversidad, se genera una guerra civil invisible, en donde el caos hace que los ciudadanos se maten entre ellos mismos. En Brasil no se ha declarado ningún conflicto bélico, pero se mata a más ciudadanos que en muchos países en guerra. Se registra un promedio 60.000 homicidios: es decir, 170 personas asesinadas al día a un ritmo de siete por hora, De estas muertes, cerca de 4.500 son de mujeres y 1.100 forman parte de casos de violencia doméstica. Las violaciones también aumentaron, fueron aproximadamente 61,000 en estos 12 meses. Todos récords históricos y tristemente delata hasta dónde llega la desigualdad en este maravilloso pais.

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