Mis súplicas

Cuando era pequeña,creía que la luna nos miraba a todos,desde allí arriba,sola pero increíblemente perfecta,casi casi similar a tu sonrisa.

Hoy en día,vuelvo a la realidad de que somos nosotros los que la observamos,al sentirnos poseídos por la melancolía o incluso en un ligero punto entra la culpabilidad y el pánico.

Antes,gastábamos horas dando color a nuestra imaginación …Ahora solo podemos implorar la piedad de Dios bajo tantas decepciones.

Pintamos sonrisas aún en la distancia,juntas mentalmente sobrepasamos nuestros límites ,mas ,cada cual con su cuerpo en tierras lejanas,separadas por los kilómetros,llorando,unidos al añoro y enlazadas por el corazón.

No aguanto soportar a que el reloj decida ir a su tiempo,necesito que corra a nuestro favor, aunque los días pasados y el presente sin percibir el más exiguo sonido de tu voz,rompe mis fuerzas en mil gajos.