2º ESO-La capa negra

Me desperté de golpe.Abrumado,me miré al espejo y me toqué para comprobar que seguía allí.Una gota de sudor me corría por la cara,pero no me molesté en quitármela.No había podido dormir en toda la noche.Tenía pesadillas constantemente y atroces imágenes pasaban por mi mente una y otra vez.

Era noche cerrada aún.Miré por la ventana y fijé la vista en la capa negra que rodeaba la ciudad.Nadie sabía que era,pero algunos aventuraban que podría destruir el planeta entero y a la humanidad,con lo que sugerían buscar otro lugar para vivir.No se sabía cómo se producía ni cómo evitarla.Lo único que estaba claro era que no era buena.

Me vestí y salí a la calle.Estaba vacía y tenía un aspecto triste y apagado.Caminé durante un largo rato sin poder dejar de pensar en todo lo que había soñado la noche anterior:todas aquellas personas inocentes corriendo con un rostro horrorizado plasmado en la cara,intentando aprovechar los últimos momentos de su vida al máximo,siendo conscientes de que el tiempo se les acaba,pero sin saber que hacer para evitarlo.

Al fin y al cabo,»la capa negra»acabaría matando a todos tarde o temprano.Mata animales y plantas.Hace que las personas mueran también,empeorando su salud poco a poco,haciéndolas sufrir lentamente.Cuanto más tiempo pasas debajo de ella,respiras peor,toses,como si aquel nefasto humo negro entrase en tu cuerpo,pudriéndote por dentro…Pero,¿qué podía hacer yo?

Volví a casa sobre el amanecer.Mi madre no había llegado aún de trabajar y a mi padre ni siquiera le conocí,así que estaba solo en casa.Busqué algo para entretenerme,pero al no encontrar nada,decidí bajar al desván a buscar algún libro antiguo,con el que,al sumergirme en un nuevo universo ajeno al mío,pudiera olvidarme de todo aunque solo fuera por un breve momento.

Estuve explorando el trastero toda la mañana,cuando me di cuenta de algo.Debajo de una pila de cajas,una luz brillaba tenuemente.Aparté las cajas y descubrí algo que no olvidaré jamás:un pequeño cofre verde y lleno de polvo con el nombre de mi padre,que había estado ante mí todo aquel tiempo.

La abrí cuidadosamente.Dentro había un montón de cartas,de las cuales me fijé especialmente en una.En ella,el abuelo de mi padre le hablaba del lugar donde vivía a su mejor amigo:

«El poblado se encuentra entre montañas.Todos los días,salimos a pasear por el bosque que se encuentra al norte,en la frontera con el pueblo vecino.Los fines de semana,vamos al lago del sur,a pescar y en verano nos bañamos.Aquí vivimos felices y tranquilos.El aire que respiramos es sano y fresco,y no padecemos enfermedades.Es un lugar perfecto.«

Si lo que mi bisabuelo decía era cierto,el problema de «la capa negra»estaba causado por la ciudad,donde el aire era malo por los coches,la gente y los altos edificios.Ya que él vivía rodeado de naturaleza,no sufía este problema.Por ello,si solventábamos esta complicación,se podía salvar al planeta y a la raza humana.Ahora solo falta actuar.


(TRES AÑOS MÁS TARDE…)

Me levanté eufórico aquella mañana.Desayuné,me vestí,me arreglé y me dirigí al centro de la ciudad,donde varias manzanas habían sido repobladas con árboles.Además,ya no dejaban circular coches,por lo que cogí la bicicleta para llegar.Gracias a todas estas medidas y alguna más que había conseguido impulsar hacía varios años,»la capa negra»había desaparecido casi por completo…¡en apenas tres años!

En aquel momento me di cuenta de que en lugar de buscar otro sitio habitable para vivir como se planteó en un principio,el lugar perfecto había estado delante de nuestras narices todo ese tiempo.Lo único que había que hacer era cuidarlo…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS