Apostol de la guerra. / Historia de Enyel.

Una fuerte ráfaga de aire arremetió contra nosotros y continuo su camino, como si nunca fuera a detenerse. Todo quedo en silencio, nadie decía nada, y ningún sonido de los alrededores se hacía presente, todo… estaba completamente en silencio. Desde lo lejos vi como las aves se alejaban volando del lugar donde provino esa ráfaga de aire, seguido de ello muchos animales salieron corriendo de la misma dirección, pasaban a lado nuestro como si no les importáramos, como sino existiéramos, como si estuvieran huyendo de algo.

El sol se tornó rojizo, el ambiente se hizo un tanto incoloro y pesado.

– ¿Qué… está pasando…? -Dijo Thomas, con una tono ahorcado. Y eso era algo en lo que todos pensábamos mientras nos volteábamos a ver, después empezamos a voltear hacia los alrededores para poder observar lo que estaba sucediendo.

Tuve un mal presentimiento, algo estaba por pasar…. En ese momento un pensamiento entro en mi cabeza junto a un escalofrió.

– ¿El sello…, el sello se ha roto…?

Algo en mí, me decía que ya era demasiado tarde…. Ya… era demasiado tarde…. No pudimos evitarlo…, no pudimos llegar a tiempo. El sello había sido roto, y la profecía se había cumplido. Aquella bruja tenía razón, “Un sello será quebrantado y con ello la muerte, el cáncer de este mundo se esparciría por todos lados, hasta acabar con cada ser vivo de este planeta…”

El suelo empezó a temblar y crujir como si estuviera sufriendo. Y entonces escuché un fuerte sonido que nunca había escuchado, fue tan rápido y corto que me sentí algo aturdido.

Justo en ese momento un sentimiento entro en mí, un sentimiento de muerte recorrió todo mi cuerpo, e inconscientemente una expresión de horror se dibujo en mi rostro, voltee hacia los demás y tenían la misma expresión. Era como si cada uno hubiera visto o sentido su muerte en este momento. Los escalofríos no dejaban de venir, uno tras otro, estaba temblando y no podía detenerme, me sentía casi entumido, mi mente no podía dejar de pensar en nada mas que no fuera “muerte”, y mis instintos solo me decían una cosa, “corre”, “huye”, “vas a morir”, “corre”.

Pero… ¿Por qué?, ¿por qué estoy sintiendo esto…?

Fue en ese momento cuando giré mi cabeza y pude verlo….

¿En qué momento apareció esa cosa…?

Me quede sin aliento.

¿Todo esto… se debe a su sola presencia…?, ¿con solo hacerse presente nos esta provocando todo esto? ¿Qué va…?, ¿qué va a pasar con nosotros…, con este mundo…? ¿Cómo vamos a parar algo así…?

Esa entidad era de un tamaño indescriptible, casi irreal. Estaba flotando sobre lo que parecía una estructura ahora en ruinas….