Tercera y cuarta juventud “la vejez”

Tercera y cuarta juventud “la vejez”

Henry Arboleda

10/01/2020

Tercera y cuarta juventud “la vejez”


A la memoria de mi señor padre José Arboleda Ortiz

Quien fue mi inspiración para este libro.

Paz en su tumba.


TITULO DE LA OBRA: Tercera y Cuarta Juventud “LA VEJEZ”

AUTOR: Henry Arboleda Marín

PRIMERA EDICIÓN:

Tuluá-Valle del Cauca

Diciembre 2.019

IMPRESIÓN: Coral Marca Creativa

Henry Arboleda Marín



Todos sabemos que llegar a una edad mayor o madura, a muchos nos entristece, a otros los enorgullece, pero saber llegar a cierta edad sanos o quizás con cualquier dolencia o padecimiento nos parece que el mundo o la vida misma nos abandonan. Aquí vamos a encontrar muchas falencias de alivio o ayuda a nuestros interrogantes del misterioso enigma DEL ADULTO MAYOR.

Henry Arboleda Marín

“La rica lectura de este libro se hará más entretenida al seguir las páginas que se encuentran en paréntesis (“ir página xx”) donde hallarás la secuencia del tema.”



PROLOGO

Contar la historia de vida y muerte de mi padre, no fue fácil, ya que lo llevo latente y presente en mi corazón y en mi vida. Escribir el día a día de cómo tratar y entender al adulto mayor me pone en un paradón de nostalgia y tristeza porque yo también piso los años dorados y maravillosamente voy entrando, y aún más si se trata de la propia, o la de un ser querido.

Todo esto materializa el deseo de dejar huella de nuestra existencia y la de los demás. Hablar de un ser querido es escribir de uno mismo, es ofrecer al lector un pedazo de vida plasmado en un papel, es querer compartir la experiencia de un viaje que quizás muy pronto llega a su fin.

Yo me considero un hombre de familia agradecido con Dios en todo momento, con principios y modales estructurados, con bases firmes y solidas sobre la familia, respetuoso de los demás y considerando al adulto mayor; queriendo siempre dejar un legado de sentimiento y respeto hacia los demás.

Este texto que les escribo es muy ameno y logra mantener la atención e intriga del lector. El desarrollo rápido de una vida y otra que le servirá a muchos de cómo tratar y cuidar a un adulto mayor direccionándolo y comprendiéndolo porque algún día no muy lejos te tocará a ti.

Henry Arboleda Marín


CONTENIDO

Tercera y Cuarta Juventud “La Vejez”………………………1

Es cuestión de Cultura…………………………………………….2

Disciplinas que abordan a la tercera edad………………….3

Depresión en la tercera edad……………………………………4

¿Cómo envejecer dignamente con actitud
y dignidad?……………………………………………………………5

Las 5 mejores cosas de envejecer en pareja……………… 6

¿Sabemos cómo tratar a una persona adulta?………….. 7

Claves para tratar bien a las personas mayores………… 8

Evitar los abusos y cultivar el buen trato………………… 9

¿Cómo ayudar a los adultos mayores a ser
más felices?…………………………………………………………10

Mis palabras de consejo para mi familia,
lectores y amigos…………………………………………………… 11

Frases de la vejez, la etapa más infravalorada
Cinco cosas buenas, pero viejas para los
que pasan los 60 años……………………………………………. 12

¿Qué es la vejez?…………………………………………………… 13

¿Qué es envejecimiento humano?………………………….. 14

¿Quién es una persona adulta?……………………………….. 15

¿Qué significa tener sesenta?…………………………………. 16

Confusión mental en la tercera edad………………………. 17

Alerta para los familiares y personas a cargo
de mayores de 50 años…………………………………………… 18

¿Cómo vivir una vida saludable a los 90 años o más? 79

¿Quieres comenzar ya?………………………………………….. 19

Su mayor problema……………………………………………….. 20

Triunfador……………………………………………………………. 21

Los diez mandamientos para una vejez feliz……………. 22

Cambios de la familia después de una pérdida………. 23

Duele más la pérdida de un hijo…………………………… 24



TERCERA Y CUARTA JUVENTUD

“LA VEJEZ”

Mientras crecía al lado de mis padres y hermanos, nunca me percataba que mis años pasaran inadvertidos viendo crecer a mis hermanos menores, admirando e imitando a mi padre y hermanos mayores; ¡cómo quería ser grande para parecerme a ellos!, y obtener la misma igualdad.

Cuando cumplí mi mayoría de edad fui dejando atrás mi niñez y mi pubertad, quería vestir bien y ser fuerte como era mi padre, no me imaginaba que ya él era una persona mucho mayor, aunque el seguía vigoroso y útil, no desmayaba ni mostraba su cansancio para sostener una familia tan numerosa, alegre y sencilla, como lo fuimos.

Recuerdo de Él, lo extrovertido, amoroso y sencillo, respetuoso en toda la extensión de la palabra, con un carácter único para con toda la familia, amigos y vecinos. Alegre, nos recreaba jugando y paseando juntos los fines de semana en ríos, y lugares majestuosos, compartiendo con nuestra madre algunos alimentos que ricamente ella nos preparaba. ¡No me percataba que ya ellos iban llegando a ser más mayores!

Al poco tiempo me vincule a la cuadrilla de trabajo que el presidia y elaboraba con argullo y templanza aprendiendo de él y de mi hermano mayor (mi segundo padre) sus mañas y cualidades que emprendían cada día. Fueron mi modelo y ejemplo a seguir. Llegaron mis “años mozos” enamorándome profundamente de mi doncella que Dios me regalaba y recibiendo continuamente de ellos sus consejos, sin sospechar que venía siendo vigilado por mis padres, sintiéndose orgullosos que me veían crecer “, mientras a ellos les llegaban “los años viejos”.

Pronto de mayor a menor nos fuimos despojando del nido cálido y cómodo y aprendiendo a volar con nuestras propias alas, con pocos conocimientos de la vida en pareja que creíamos que lo sabíamos todo chocándonos duramente con la realidad de la vida, mientras que nuestros padres se iban quedando solos, pero gracias a Dios por el número de hijos que fuimos, todavía se sentían acompañados y aun así no me percataba que sus vidas se iban deteriorando lentamente.

A los pocos años, de mayor a menor, regresábamos aquel nido cálido que habíamos dejado trayéndoles a ellos el fruto sembrado por la capacidad del amor, haciéndoles sentir felicidad por ese retoño, que igual un día ellos tuvieron al levantarnos. Pero seguíamos ciegos e inadvertidos que ya a ellos sus fuerzas se les agotaban y los achaques de una que otra enfermedad les llegaba silenciosa. Sin quejarse de las dolencias, “ya les estaba llegando los años”.



ES CUESTIÓN DE CULTURA

En el Japón, la “vejez” es un símbolo de estatus; es común que a los viajeros que se registran en los hoteles se les pregunta la edad para asegurarse de que reciban la diferencia apropiada.

En cambio, en los Estados Unidos el envejecimiento por lo general se considera indeseable. Los estereotipos sobre el envejecimiento internalizados en la juventud reforzados por décadas de actitud social, pueden convertirse en estereotipos personales, que a nivel inconsciente y a menudo actúan como profecías que se autorealizan.

Este tipo de edad ha crecido como “PIRAMIDE DE POBLACION”, debido a la baja “tasa de mortalidad”, por la mejora de calidad de vida y esperanza en muchos países. Las condiciones de vida para las personas de “la tercera edad” son especialmente difíciles, pues pierden rápidamente oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de “socialización”; y en muchos casos se sienten postergados y “excluidos”.

En los países desarrollados, en su mayoría gozan de mejor nivel de vida, son “subsidiados” por el estado y tienen acceso a pensiones, garantías de salud y otros beneficios. Incluso hay países desarrollados, que otorgan trabajo sin discriminar por la edad, y donde prima la experiencia y capacidad.

Las enfermedades asociadas a la vejez (“Alzheimer, Artrosis, Diabetes, Cataratas, Osteoporosis” etc.) son más recurrentes en los países en vía de desarrollo que en los desarrollados. (El día internacional de la persona de edad mayor, se celebra el 1 de octubre de cada año).

¡Esta vida es una prueba, solamente
una prueba!

Si hubiera sido una verdadera vida, ¡hubiera recibido instrucciones más completas sobre a donde ir y que hacer!


Henry Arboleda M.




DISCIPLINAS QUE ABORDAN
A LA TERCERA EDAD

“LA GERIATRIA” estudia la prevención, curación, y rehabilitación de enfermedades en la tercera edad, y la “GERONTOLOGIA”, estudia los aspectos psicológicos educativos, sociales, económicos, y demográficos.

Hoy en día existen especialidades como la “GERONTOLOGIA PSIQUIATRICA” que incluyen variables como la calidad de vida y otros fundamentos científicos.

(En el siglo I a.C.) PLATÓN- y CICRÓN escribieron sobre la vejez en “DE SENECTUD”, ambos escribieron en la ANTOLOGÍA de las categorías de edades que se ha considerado alrededor de MODOS DE SER, relacionados con el decurso mismo de la vida personal. Hay párrafos que, en lo esencial, son idénticos en ambos autores. Las “apostillas al dialogo de la vejez” en internet de CICRÓN.



“DEPRESIÓN EN LA TERCERA EDAD”

La tercera edad es una etapa de vida en la que él ser humano elabora una reflexión de la que ha logrado en su trayectoria de vida, así como de las oportunidades que se han dejado pasar o simplemente se han postergado.

Cabe señalar que en esta etapa se hacen presentes los trastornos biológicos y psicológicos, es decir, se comienza a tener problemas con la vista, la audición, el habla, el equilibrio y la pérdida de memoria. También suele perderse a seres queridos y amigos, y se pierde la incapacidad para participar en actividades que antes solía realizar a menudo.

En ocasiones esto resulta una “desestabilidad” emocional que da lugar a emociones negativas como la tristeza, la ansiedad, la soledad y, la baja autoestima.

La depresión de una persona que está ya en la tercera edad lo puede llevar a hábitos alimenticios que acaban llevándolo a resultados de obesidad; provocando también pérdidas considerables del apetito y la reducción de niveles de energía, o trastornos conocidos como “anorexia geriátrica”.

La tercera edad es una etapa de la vida y la sexualidad, es una motivación básica que dirige e intensifica la conducta basada en el deseo sexual, el cual es un impulso personal influido tanto por estímulos externos, como internos ejemplo:

Estímulos externos: son asociados con la sexualidad.

Estímulos internos: son asociado con el presente.

Los seres humanos somos seres “SEXUADOS”. Por lo que a lo largo del siclo vital presentamos “excitación, placer sexual y deseo; de esta manera, aunque no se tenga actividad sexual, la tendencia se mantiene en el individuo.

No obstante, los adultos mayores, pueden atravesar ciertas dificultades para satisfacer esta necesidad, ya que muchos de ellos pueden perder a su pareja, por lo que también se podría dar la pérdida de su compañero o compañera sexual.

De esta manera, se puede presentar una solead sexual-amorosa, es decir la falta de necesidad de excitación, placer, e intimidad corporal y emocional con otra persona. No obstante, esto no significa que el adulto mayor no pueda gozar nuevamente de su sexualidad.

Socialmente la sexualidad en la tercera edad es rechazada o no es considerada. Esto se puede explicar a partir de las falsas creencias que se tienen a nivel social sobre la sexualidad en la tercera edad.

Uno de los dichos principales del “supone”, es que los adultos mayores no tienen capacidades fisiológicas para tener conductas sexuales. Asimismo, se asume que los adultos mayores no se encuentran interesados en las actividades sexuales, puesto que debido a la edad la satisfacción sexual ha disminuido, pero ninguna de estas creencias es cierta.

Esto en primer lugar la mayoría de los adultos mayores, si son capases de mantener actos sexuales, ya que la anatomía y la fisiología sexual cambian; a lo largo del ciclo vital desde el desarrollo embrional hasta el final de la vida.

En las personas de la tercera edad, la fisiología sexual se divide en cambios anatómicos y fisiológicos como tal figura corporal y sexual. Los cambios fisiológicos y anatómicos en la mujer de la tercera edad comienzan con el fenómeno de la “menopausia”, debido al envejecimiento de los ovarios y la disminución en la capacidad de respuesta a los mensajes del eje “HIPOTALAMICO-HIPOFISARIO” a nivel celebrar.

La edad normal del comienzo de la “menopausia” oscila entre los 45 y 50 años. Y se confirma cuando ha pasado un año sin menstruación, asimismo, los ovarios comienzan a producir menor cantidad de “estrógenos” y a la perdida de la capacidad productora esto involucra especialmente a la vagina y la vulva, debido a que los labios mayores y menores pierden tamaño y elasticidad, lo que ocasiona molestias y dolores en las mujeres, además la disminución en la capacidad de defenderse frente a las infecciones.

En cuanto a la respuesta sexual, los cambios más sobresalientes son una respuesta sexual más lenta y una menor frecuencia e intensidad en las contracciones “orgásmicas”. Por todo lo anterior cabe resaltar que todos estos cambios no implican razones fisiológicas para dejar de tener conducta sexual “coitales, ser acariciadas o masturbarse y, en general, disfrutar de una sexualidad plena.

En la actualidad los esfuerzos por cambiar la discriminación por la edad conocida como “VIEJISMO”, se rinden frutos gracias a la creciente notoriedad de adultos mayores sanos y activos, es muy común asociar la tercera edad con la “PASIVIDAD”, ya que con los cambios “BIOPSICOSOCIALES” que la acompañan provocan un cambio en su rutina, además existe una enorme “estigmatización” de asociar la tercera edad con la decadencia de la vida humana.

LA ANDROPAUSIA:

La Endropausia (pausia, del griego, cesar,parar)
También conocida como andropenia, menopausia masculina, hipogonadismo o déficit androgénico.

Se muestra relacionado con el envejecimiento masculino pero además hay síntomas derivados del déficit de andrógenos con un declive gradual de las funciones fisiológicas y cognitivas del hombre.

¡Haga lo mejor que pueda hacer, y deje los resultados a Dios!

Henry Arboleda M.


¿CÓMO ENVEJECER DIGNAMENTE CON ACTITUD Y DIGNIDAD?

Si hay algo a lo que muchas personas temen? Es a la “vejez” (antaño), llegar hacer anciano o viejo, esto implica tanta presión social en estos tiempos, que la de esto es ver a cientos de figuras públicas que en sus años mozos lucían cuerpos y rostros que eran envidiables y que ahora a causa de “guardar” la apariencia se someten a tratamientos y cirugías que en lugar de hacer lucir mejor, les hace parecer mucho más “deslucidos “que antes.

Sin embargo, también hay muchas personas que en sus plenos setenta y ochenta, tienen una lucidez mental y una fortaleza física que cualquier joven podría envidiar, a ese tipo de edad dorada es la que muchos deberían aspirar. Sería ideal poder caminar varios kilómetros al día, sin quejarse de lumbago en la espalda o comer lo que se antoje sin miedo a la acides estomacal.

También sería estupendo recordar donde esta cada cosa, o fieles detalles de los eventos de la juventud como si hubiesen ocurrido ayer. A todo ello llamo envejecer con “dignidad y actitud”. Durante la vejes, tienes más tiempo para hacer lo que te guste; caminar, dormir, ver televisión, escribir, leer, trabajar en el jardín, pasear, e incluso viajar con tu compañera, o compañero, también con tus hijos y nietos.

En esta edad de adulto mayor, muchas personas han logrado una pensión, es claro que continúan las responsabilidades con ella y sin ella, si tu capacidad económica te da, es buen plan poner tu propio negocio, por pequeño que sea te dará satisfacción de ser útil y usaras el tiempo para distraerte, e incluso te ayudara a conocer gente, que te hará sentir cómodo a tu edad.

Esta edad es un buen momento para estudiar o hacer lo que siempre quisiste hacer, cantar, escribir, pintar, hacer lo que tu querías hacer cuando eras joven, nunca es tarde para empezar lo que tanto soñabas hacer.

Es muy probable que el mayor error de los seres humanos se ha considerado que la mal llamada “VEJEZ” es una temporada de “improductividad” para las personas, lo que anterior es grave error, ya que es en realidad la época de la vida donde se puede disfrutar del tiempo y de los seres queridos, así como amoroso encuentro consigo mismo.

La vida en pareja supone un largo camino que hay que recorrer, con subidas y bajadas y, por supuesto no exento de obstáculos, pero también con grandes satisfacciones. “Un camino que solo puede ser recorrido cuando las dos partes están de acuerdo y deciden aprenderlo”. “la pareja madura está rodeada de una serie de circunstancias que conllevan a grandes cambios en la convivencia”.

El amor maduro constituye un verdadero compromiso de autenticidad, comprensión y disciplina de trabajo, cada uno por el bien común de la pareja. buscando siempre un equilibrio entre dar y recibir. “la monotonía” y el aburrimiento son grandes enemigos del amor. La complicidad y la compañía son dos factores esenciales a la hora de emprender una vida en común.

Las personas que se aman de verdad y para toda la vida, saben que vivir una relación implica compromiso y también comprensión. Puede que haya algunos temas en los que la pareja no esté de acuerdo o no tenga el mismo punto de vista, pero lejos de ser un inconveniente constituye una fuente de enriquecimiento para la unión conyugal. Comunicarse dentro de la pareja es empezar a respetarse y, en base de ello valorar y apreciar la conversación. “el amor maduro es sinónimo de compromiso”.

¡Comience con lo que tiene no con lo que Te hace falta!

Crece donde ha sido plantado y empieza a tejer que Dios te dará el hilo.


Henry arboleda M.


LAS 5 MEJORES COSAS DE ENVEJECER EN PAREJA

1) Hay alguien que te conoce y te acepta tal cual cómo eres.

2) Tienes una compañera o compañero en las buenas y en las malas.

3) Ya no intentes en encontrar el hombre o la mujer perfecta.

4) Estás más tranquilo o tranquila.

5) Tienes tiempo para hacer lo que siempre quisiste hacer.


¿SABEMOS CÓMO TRATAR A UNA PERSONA DE EDAD?

Aveces son los propios mayores quienes menoscaban inadvertidamente su propia condición de gente con años, al pronunciar frases como, “en mi época” … o “cuando yo tenía tu edad”, de las cuales se desprende que sus buenos momentos ya han quedado atrás, que estos tiempos ya no son los suyos y están excluidos de lo más actual este comportamiento es muy común y está mal en la persona de edad avanzada, como de sus familiares y seres queridos ante la vejez. Una incertidumbre que a menudo se convierte en la antesala del maltrato a los mayores.

Los expertos de la sociedad española de medicina de familia y comunitaria (SemFYC) aseguran que “el maltrato” en las personas mayores, se observa en todas las clases sociales, y en cualquier nivel socioeconómico. En más de la mitad del caso, los maltratadores son los hijos y, en torno al 10% de las ocasiones, están implicados los mayores.

“Desde el punto de vista psicológico hay tres tipos de maltratadores”: los hospitales, porque han sido maltratados previamente por el anciano que ahora cuidan; “los autoritarios que son intransigentes con las incapacidades de las personas mayores; y los dependientes económicamente del anciano, esto lo afirma el Dr. Espinosa.

En ningún momento ni circunstancia pensaba en el dolor ajeno de mis padres, por su vigorosidad que el reflejaba, nunca lo cuestione ni note como estaba su salud y mucho menos la de mi madre, por el mismo afán de mi cotidianidad de trabajo…a pesar que compartíamos juntos algunas mismas labores nunca lo observe ni detalle alguna molestia en ellos, al contrario, él nos vigilaba cuidadosamente sin reproche ni malicia.

A veces en el entorno de una familia, el 60% no nos percatamos de estar atentos curiosamente de los seres queridos o mayores que nos rodean, quizás por el mismo afán del día a día que una familia común y corriente lleva. Hoy en día menos de ese porcentaje está pendiente de sus seres queridos, debido a ese corre y corre que nosotros mismos inventamos y nos dejamos llevar del que dirán o el rumor de la sociedad.

Tercera edad o “senectud”; es un término antropo-social que hace referencia a las ultimas décadas de la vida. En esta etapa del siglo vital, se presenta un declive de todas aquellas estructuras que se habían desarrollado en las etapas anteriores.

Con lo que más adelante se dan cambios a nivel físico, cognitivo, emocional y social. A pesar que esta fase tiene un punto final claro (la muerte).

La edad de inicio sobre la mayoría de edad no se encuentra establecida específicamente, puesto que no todos los individuos envejecen de la misma forma. No obstante, debido a que la edad biológica es un indicador del estado real del cuerpo, se considera que se trata de un grupo de la población que tiene 60 años o más.

Por lo regular el declive físico o mental de aquellos que una vez nos cuidaron puede ser difícil de asumir, muchas veces, la creciente demanda de tiempo y calidad conlleva una sobrecarga acompañada de culpa y auto reproches, muchos se responden ¿y qué podemos hacer?, recordemos que “ellos cuidaron de nosotros cuando éramos niños, así que ahora nos toca cuidar de ellos” esta conocida frase trasmite una idea muy noble, pero tiene el problema de que se basa en criterios “mercantiles”; “tú me diste aquello, entonces yo ahora te debo esto”.

Según esta lógica los hijos van contrayendo una deuda con sus padres en la medida que reciben sus cuidados hasta el día en que finalmente podrán saldarla cuidándoles a ellos. La realidad cuando hablamos de amor, es difícil hacer cálculos, que los hijos queden en deuda con los padres porque han recibido de estos, suena un tanto extraño.

También se dice que la deuda con los padres “no se paga con ellos”, sino con los “propios hijos”, lo cierto es que seguimos hablando de cálculos e intercambios.

Si acaso el pago es de tener hijos saludables, el pago por criarlos, es el de verlos capaces de desarrollarse en el mundo; el “pago” por el amor que le damos está en el “regocijo” que produce amor sin esperar nada a cambio. Por tanto, el cómputo de la deuda tampoco sirve cuando hablamos de nuestros progenitores. Muchas veces pensamos que cuidarlos en la vejez es una obligación que debemos asumir, aunque, en general, las obligaciones no se llevan adelante con demasiada buena voluntad.

Cada vez que se conmemora el día nacional del adulto mayor, la psicóloga “Sonia de Wong” exhorta a las familias a cuidar el estado emocional y vital del aciano mayor. Haciéndolo sentir importante y útil, “muchas veces se le ignora al punto de ni siquiera preguntarle que quiere hacer o quiere que le den en su propio cumpleaños. Es necesario tener en cuenta sus comentarios y deseos siempre y cuando no vallan contra su integridad física”.

Finalmente, un abuelito se siente alegre y seguro hasta el final de su vida, si ve que es respetado y cuidado por su propia familia. Estimule su mente con conversaciones y actividades que les demanden pensar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos. Música, juegos de mesa, o jardinería pueden ser algunas actividades para compartir con ellos, “vivir con una persona mayor es un reto que concierne a toda la familia.

“Aprender es descubrir lo que ya sabes”

“Hacer es demostrar lo que sabes”

“Enseñar es recordar a otros que lo saben tanto como tú”.

¡Todos somos aprendices, hacedores y maestros!

Es mejor estar preparado para una oportunidad y no tenerla, que tener una oportunidad y no estar preparado.

Henry Arboleda M.


CLAVES PARA TRATAR BIEN A LAS PERSONAS MAYORES

1) hablarles con respeto: hacer el uso del “usted”. El trato de “usted”, por sí mismo implica respeto al igual que el de “señor” o “señora”, son palabras de cortesía y nunca está de más utilizarlas con una persona mayor o anciana; como también “por favor”, “perdón” o “gracias”, todo esto lo decimos por respeto a él o a ella.

2) Ayudarles en lo que podamos: ser mayor no es ser tanto ni mucho menos, pero hay ciertas actitudes que cuestan más con determinada edad.

Recuerden que los adultos mayores suelen tener dificultades a la hora de caminar rápido, de ser agiles con determinadas cosas o con la tecnología, hay que tener en cuenta que los niños de hoy día no es que sean más listos, sino que “nacen con un Smartphone” o una tablet debajo del brazo o de la almohada”, mientras que los adultos tienen que adaptase a ellas.

3) Tener mucha paciencia: como: ofrecerles una silla en algún lugar público u otro sitio, ayudarles a llevar las bolsas de la compra, abrirles la puerta para que pacen sin dificultad, resolverles una duda, etc. Todo esto son gestos maravillosos que pueden alegrarles la vida.

4) Dejarlos que se sientan útiles: tal como si desean conducir, cocinar, viajar, ir solos algún sitio, al cine y teatros… y, en definitiva, dejarlos que hagan todo lo que se propongan.

5) Evitar el aislamiento: procurar en no dejarlos solos, acompañarlos más salir con ellos a la calle, viajar, acudir a centros de personas mayores, dejarlos que pasen con amigos, visitar a la familia, convocar a hijos y nietos a comer los domingos, lo importante de todo esto es estar en contacto con los demás.


“EVITAR LOS ABUSOS Y CULTIVAR
EL BUEN TRATO”

Los expertos indican que, en los casos de negligencia, el signo más frecuente es el descuido, la falta de aseo (sobre todo en contraste con el cuidador o su entorno), desnutrición, ropa inadecuada, etc. En el maltrato físico, los profesionales deben sospechar de las contusiones en las muñecas y hombros, de hematomas, quemaduras, e incluso caídas de repetición y fracturas múltiples. Estas patologías deben ser más vigiladas por los responsables del adulto mayor.

Cuando el abuso es psicológico, los mayores manifiestan sus miedos y temores con confusión, llanto injustificado o en forma de depresiones. “A veces, cuando acudimos al domicilio, observamos una vigilancia y cuidado extremo de maltrato por parte del cuidador, hay que estar demasiado pendiente de todo, y al mismo tiempo en la mirada del anciano pidiendo una petición de ayuda”, señala el Dr. Espinosa.

“El primer paso para tratar adecuadamente a “los abuelos”, es aceptar que la ancianidad es una situación que a todos nos va a llegar”. No podemos ignorarla ni negarnos a nosotros mismos que algún día nos acercamos a esta edad mayor, sin prisa, pero sin pausa a la llamada “tercera edad”. “A partir de esa toma de conciencia, hay que respetar sus ritmos, valores, concepciones, conductas, deseos, inclinaciones y organización de su vida, ello no implica estar siempre de acuerdo con ellos, sino buscar el consenso y la solución.

El adulto mayor tiene el derecho y la libertad de elegir como quiere vivir, y no hay razones para imponer nuestro criterio sobre su existencia y sus últimos deseos. “una sonrisa, una palabra amable, un gesto afectuoso, un abrazo sentido, una escucha atenta, una mano cálida en la espalda, una mirada tierna, o un apretón de manos cariñosa, son gestos que pueden llegar al alma y llenar de gozo el corazón”, así tengan incluso alguna forma de demencia senil, y quizás ya no son conscientes de muchas cosas en su entorno.


¿CÓMO AYUDAR A LOS ADULTOS MAYORES A SER MÁS FELICES?

Para ayudarlos hay que entender, que hay que escucharlos, apoyarlos y principalmente brindarles mucho amor, no grítales ni hacerlos sentir mal por un mal comportamiento temporal que haya hecho o bien sea repetitivo. La depresión de un adulto mayor suele presentasen por varios motivos, soledad (abandono), o maltrato físico o de palabra, por esto es muy necesario su reintegración y participación en el núcleo de la familia, en eventos, y reuniones familiares; asimismo la integración social puede enriquecer la vida de un “adulto mayor”, permitiéndole estar abierto a nuevas amistades y pasatiempos.

Existen muchos adultos mayores que quieren demostrar que no hay edad para ser creativos, aventureros y emprendedores. “Los adultos mayores” tienen dolencias tanto físicas y emocionales que se esconden para no sentirse “un estorbo” para los demás. Es muy importante, vital, hablar con ellos sobre sus preocupaciones, anhelos y con una actitud optimista, cariñosa y proponiendo soluciones.

Con solo cambiar algunas expresiones al hablar y actuar con ellos, podremos hacer una gran diferencia de alivio y ayuda. Japón es el país con la mayor proporción de ancianos del mundo, más del 26% de su población tienen 65 años o más, en el 2015 el número de personas mayores de 80 años alcanzó por primera vez los 10 millones, anuncio el gobierno; y la perspectiva es que el envejecimiento siga avanzando.

Las autoridades japonesas calculan que para el año 2030 prácticamente un tercio de esta población será anciana, pero es también esta nación donde mejor calidad de vida tiene la tercera edad después de Suecia y noruega, según un informe que publico en el 2013 (HELPAGE) internacional, se cree que, en Afganistán y Pakistán, Tanzania y Jordania, está la peor calidad de vida y más para la población de la tercera edad.

En el Continente Americano hay buenas y malas noticias, entre los 35 países, Chile ocupa el lugar 07, destacándose como el “mejor” de la región, seguido de “Uruguay” ocupando el 09, Argentina ocupa el 11, Honduras ocupa el último lugar con el 35 y, los peores países de mal atención al adulto mayor la anteceden “Guatemala”, con el 28 y Paraguay con el 20. Los adultos destacan sin embargo que el objetivo del índice no es simplemente demostrar los mejores y peores lugares para envejecer, sino es por la riqueza de algunos países, o ingresos “PERCAPITAL”, que no destinan para la ayuda necesaria a la tercera edad.

Esto quizás es una mala noticia para algunos países donde se espera que la población de adultos mayores se duplique en los próximos 40 años. Se espera que para el 2050 casi el 26% de la población mexicana y otros países como éste tendrá 60 años o más. La buena noticia en América Latina es que muchos otros países de la región: tales como Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador y Panamá han logrado importantes avances para mejorar el bienestar de la población del adulto mayor, Colombia supera a estos países por vigilancia del estado, el país cuenta con un plan de envejecimiento, servicio de salud gratuita para los mayores (Sisben, Emsanar y otras) una pensión contributiva (llamada “Renta Dignidad”). La gente que ha vivido con pobreza y desigualdad durante toda su vida llega a la vejez con profundas desventajas acumuladas, esta problemática son tema para muchos países que hay que garantizar la seguridad de un ingreso a los servicios del adulto mayor.

Cada vez que recuerdo el estado final de mis padres después que ha pasado mucho tiempo, en especial la muerte de mi madre, pesa en mi conciencia no haber adquirido en mi juventud más conocimiento sobre que debía de haber hecho para alargar más la existencia de ella. (Ésta y muchas preguntas más, nos hacemos muchas personas después que se ha ido un ser querido y amado de una familia)

…Haciendo un recorrido hacia el pasado, hacia lo que ya no existe ni podemos remediar, muchas veces en nuestra juventud vivimos a ciegas y haciendo caso omiso al momento, a la realidad y después se culpan.

Quizás no nos preocupamos por esa vida, por sus dolencias, sus quejambrosas enfermedades que suelen pasar inadvertidas en una familia común y corriente. A esto también le añadimos el comportamiento y la patología de cual y como fue el cuidado de estas personas en sus tiempos mozos de su juventud y cuidado de sus vidas de sus embarazos, partos inadecuados y añadiendo a esto el mal cuidado de cada gestación. Súmele a esto la cantidad de hijos que tuvieron sin control médico y una buena salud física y mental.

Ahora en día la ciencia y la medicina a avanzado un 100% evolucionando el control y cuidado de este tipo de riesgos que la humanidad desbocadamente lleva, sin tomar conciencia a los riesgos y cuidado que debe tener una mujer en su embarazo llevando su riesgo de vida en este pleno siglo (XXl) que la ciencia está más avanzada.

MIS PALABRAS DE CONSEJO PARA MI FAMILIA, LECTORES Y AMIGOS.

“Sea la persona que Dios quiso que fuera”

“No se conforme con menos”

“No mire hacia tras, mira siempre hacia delante” y decida hoy dar el paso para afianzar el plan de Dios en su vida”

Henry Arboleda M.


Ya muchos años han pasado después de la muerte de mi madre, Seguía el cuidado de mi padre, continuando el descuido y la misma negligencia que quizás teniendo más conciencia de lo ocurrido atrás con la muerte de ella, no tomábamos para el cuidado de él. Dejando a riesgo a una persona, aunque de la misma familia… todo el peso y la responsabilidad sin ninguna preparatoria geriátrica, ni experiencia alguna.

Pero como lo conté y dije anteriormente, que, por su vigorosidad y su buena cuidado físico y mental de él, sus años de longevidad lo hacían verlo muy vigoroso, radiante y saludable, a lo contrario de mi madre, que por su mayoría de hijos que tubo y su esfuerzo propio que adquirió para el cuidado de todos nosotros, fue poca atención médica y cuidado que le dimos; sus años fueron pocos. Aunque no dejo de reconocer y recordar que fueron los momentos más felices que pase a su lado y los recuerdos más hermosos que tuve en mi niñez y juventud y, que no olvidare jamás.

Mi padre, a sus sesenta y cinco – setenta años, fue dejando sus actividades laborales, físicas y, uno que otro movimiento repetitivo que le ayudaba a su estado emocional y creativo, que sostuviera y ayudara a su estado de ánimo. Siendo así, con sus avanzados años no dejaba de sorprendernos con su vigorosidad y estado animoso que nos recibía cada vez que lo visitábamos.

Muchos llegamos a pensar, que, por su viudez y la falta de otra pareja, talvez, él, no resistía y que la pena de no tener su propia pareja de tantos años, nos abandonaría pronto. Pero el hecho de nosotros sus hijos visitarlo muy a menudo, y el calor que le trasmitía su hija, que, estaba al cuidado de él, lo llevo a superar esa pérdida tan irrevocable, aunque veíamos la tristeza interna que el padecía.



FRASES DE VEJEZ

«LA ETAPA MÁS INFRAVALORADA”

CINCO COSAS BUENAS, PERO VIEJAS PARA LOS QUE PASAN LOS 60 AÑOS

1) Las esposas viejas.

2) Los viejos amigos para conversar.

3) La leña vieja para calentarse.

4) Los viejos vinos para beber.

5) Los viejos libros para leer.

*El secreto de una buena vejez, no es otra cosa que un pacto honrado con la salud.

*Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.

*los primeros 40 años de vida nos dan el texto; los 30 siguientes, el comentario y hay sigue.

*los viejos desconfían de la juventud, porque fueron jóvenes.

*Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla rápido y bien hecha.

*El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.

*La vejez es un tirano que prohíbe bajo pena de muerte todos los placeres de la juventud.

Las arugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara.

*Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo.

*Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir.

*Muchos deseamos llegar a viejos y después negamos que hayamos llegado.

*Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.

*Nada nos envejece tanto como la muerte de aquellos que conocimos durante la infancia.

*El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.

*La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza.

*En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.

*La madurez del hombre, es haber recobrado la serenidad con que jugamos cuando éramos niños.

*El viejo no puede hacer lo que hace un joven; pero lo hace mejor.

*Se necesita dos años para aprender hablar y setenta para aprender a callar.

*Los árboles más viejos dan los frutos más dulces.

*Cuando sea viejo en la carne, se joven en el alma.

*La vejez no arrebata lo que hemos heredado, pero si nos da lo que hemos merecido.

*Un hombre no es viejo hasta que comienza a quejarse, en vez de soñar enmudecidamente.

*Un hombre no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se le arrugan sus sueños y su esperanza.

*Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo.

*La gente empieza a obviar a las personas mayores creyendo falsamente que tienen poco que aportar en nuestra sociedad.

*No trates de vivir por siempre, porque nunca tendrás éxito.

*Los abuelos pasan palabras de sabiduría a sus hijos y a sus nietos.

* “los abuelos nunca mueren, solo se vuelven invisibles. Siguen allí…solo debes escucharlos en silencio y con el corazón.

* “No hay en nuestras vidas cómplice más hermosos que los abuelos; en ellos tenemos a un padre o a una madre, a un maestro(a) y a un amigo(a)”.


¿QUÉ ES LA VEJEZ?

R/ Representa una construcción social y biográfica del último momento del curso de vida humano. La vejez constituye un proceso heterogéneo a lo largo del cual se acumulan entre otros, necesidades, limitaciones, cambios, pérdidas, capacidades, oportunidades y fortaleza humana.


¿QUÉ ES ENVEJECIMIENTO HUMANO?

Es un proceso multidimensional de los seres humanos, intrínseco e irreversible; inicia con la concepción y se desarrolla durante el curso de vida y termina con la muerte. También es un proceso complejo de biológicos y psicológicos de los individuos en interacción continua con la vida social, económica, cultural y ecológica de las comunidades, durante el trascurso del tiempo.


¿QUIÉN ES UNA PERSONA ADULTA?

Las personas adultas o mayores, “son sujetos de derecho, socialmente activos con garantías”. Generalmente, una persona adulta mayor, es una persona de 60 años de edad o más.

Tener 60 años es tener dos veces los 30 años; es estar dispuesto a vivir intensamente la década que se abre con la lucida convicción de que puede la última…o por lo menos la última en poder vivirse intensamente; es ya no posponer los sueños y hacerlos realidad en la medida de lo que es posible. Es alegrarse cuando al despertar, a uno le duele algo: una articulación, la garganta, la cabeza, porque significa que está vivo. Esto es ser muy pesimista sabiendo que son años acumulados y que todo empieza a cobrar factura de lo vivido atrás.



¿QUÉ SIGNIFICA TENER SESENTA?

“Tener 60 años es “temer” a los espejos, porque no mienten y no volverán a mentir”.

Tener 60 años es, por fin, saber quién son sus verdaderos amigos y amigas y haberse ganado el enorme privilegio de no disimular más frente a los otros; es saber decir “no” cuando es “no”; es conocerse a fondo y poder, por fin, dialogar con su cuerpo, conocer los caprichos de su cuerpo y digestión, los ritmos de su corazón, la capacidad de sus pulmones, y la susceptibilidad de sus articulaciones.

Tener 60 años es burlarse de todas las dietas, y de las revistas femeninas porque ya uno sabe perfectamente cuál es su dieta de vida. Tener 60 años es conversar con la soledad y nunca sentirse solo con ella. Temer 60 años es ya no pedir permiso a nadie para cumplir un viejo o nuevo sueño. Tener 60 años es “asombrarse de lo que ha logrado” con sus hijos o hijas que ya ellos están en la década de los 30; es tener nuevos diálogos con ellos y tener el desprendimiento de la verdad frente a ellos o a ellas.

Ya lo hecho, hecho esta y ya no existe sino el asombro frente a estos hijos que un día, hace mucho tiempo, habitaron en sus entrañas y, algo más tarde, se refugiaron en sus brazos enamorados de la existencia.

Tener 60 años es tener el misterio de la vida y empezar a confrontarse con la muerte sin temor ni tristeza, es saber que no tienes 20 años y tener conciencia de que muy lentamente te estas acercando a la nueva vida que es un misterio y nadie ha regresado de la muerte para contarlo como es la otra vida. Tener 60 años es tener dos veces 30 años, “o sea mucha juventud acumulada”.

Siempre estuvimos pendientes de mi padre, a pesar de nuestras obligaciones buscábamos la manera de visitarlo, ya sea en familia o personalmente, y así, hacerlo sentir bien en su propia casa. Algo que nos llamaba mucho la atención fueron los momentos de recreación que pasaba él junto con otros miembros mayores de la familia, y uno que otro vecino que se vinculaba compartiendo algunos juegos de mesa tales como cartas, domino, parques, etc.

Estos juegos los recreaba y los distraía a tal manera que se pasaba el día inadvertido y hasta perdían la razón del tiempo; a sus 70 o 80 años su fluidez mental y su desarrollo cognitivo funcionaba a su perfección, no faltando su buena alimentación y su medicina al día que le suministraba el médico, y que su hija mayormente estaba pendiente. Nos llamaba mucho la atención que a su edad su estado de ánimo era extraordinario no padecía de ninguna enfermedad que lo atormentara, ni mucho menos que lo tuviera postrado a una cama, la medicina que tomaba era, porque, el medico la recomendaba por su mayoría de edad y, quizás por prevención.

Su hija no descansaba y se desgastaba día a día cumpliendo con un compromiso serio y valeroso que Dios le había designado, no maldecía ni renegaba, desempeñaba su labor geriátrica con él y con otros ancianos de la misma familia con mucho ahínco y compromiso. Fueron largos y traumáticos momentos que ella padecía por su impotencia de no ser quizás experta en esa materia, pero Dios le daba capacidad mental, espiritual y física para desarrollarla con tanta frialdad y empeño.

Los años iban pasando inadvertidos, ningún miembro de la familia, tomaba conciencia de que los años no llegan solos, empezaba él a padecer ciertas dificultades para tragar sus propios alimentos normalmente, poco a poco fuimos notando su impedimento, pero el no quiso quizás alarmarnos por este detalle y sufría solo esta incomodidad, los médicos de su EPS. No le encontraban ningún detalle ni impedimento para que sus alimentos pasaran, diagnosticaban que podría estar padeciendo de algún reflujo o algo por el estilo, pero este mal crecía muy lentamente.


“CONFUSIÓN MENTAL
EN LA TERCERA EDAD”

Muchos creen y arriesgan que es un tumor en la cabeza, otros apuestan que es síntomas iniciales de ALZHEIMER, otros creen que es cuestión ya de la edad; pero el profesor Arnaldo Liechtein, asegura que hay tres causas importantes y responsables para esta confusión mental en la tercera edad. Y son: la “diabetes descontrolada”; “la infección orinaría”; y la “deshidratación”. Parece broma, pero no es. Constantemente las personas mayores de 50 años dejan de sentir sed y dejan de tomar líquidos. Cuando no hay nadie en casa, o no hay una persona responsable al cuidado de esta, para recordarle tomar líquidos, se deshidratan con rapidez. La deshidratación es grave y afecta a todo el organismo. Esto puede causar confusión mental abrupta, caída de presión arterial, aumento de las palpitaciones cardiacas, angina (dolor en el pecho), coma cardiaco, y hasta la muerte.

Este médico especialista, insiste, que, en el mejor de los casos, este olvido de tomar “líquidos” comienza a los 50 años de edad, cuando tenemos poco más del 50% de agua que deberíamos tener en el cuerpo. “esto forma parte del proceso natural de envejecimiento”. Por lo tanto, las personas mayores de 50 años tienen una menor reserva hídrica en el cuerpo.

Pero hay más complicaciones: aun deshidratados, ellos no sienten ganas de tomar agua, pues sus mecanismos de equilibrio interno no funcionan muy bien.

CONCLUSIÓN: las personas mayores de 50 años se deshidratan fácilmente no solo porque poseen una reserva de líquido corporal más pequeña, sino también porque no sienten la falta de agua en su cuerpo. Aunque las personas mayores de 50 años se vean saludables, queda perjudicado el desempeño de las reacciones químicas y funciones de todo su organismo.

HAGAN VOLUNTARIO EL HABITO DE BEBER LIQUIDOS.

“Por liquido entiéndase el agua, jugos, té, agua de coco, leche, sopas, gelatina y frutas ricas en agua, como sandía, melón, melocotones, piña; la naranja y mandarina, todas éstas también funcionan. Lo importante es, cada dos horas, tomar algún líquido.

ALERTA PARA LOS FAMILIARES Y PERSONAS A CARGO DE MAYOERS
DE 50 AÑOS.

Ofrézcales constantemente líquidos. A la vez, sean atentos con ellos. Al percibir que están rechazando líquidos y, de un día para otro, están confusos, irritados, les faltara el aire, nuestra falta de atención. Es casi seguro que sean síntomas recurrentes de deshidratación. “Arnaldo Liechtenstein” es médico de la facultad de medicina de la UN. De Sao Paulo Brasil. (USP).

La longevidad del ser humano consiste en la preparación y un buen desarrollo de una buena alimentación mezclada con un poco de ejercicio, pero como los tiempos van cambiando impresionantemente, y la generación de la tierra va evolucionando, nuestra forma de alimentación va cambiando debido a la proliferación y contaminación de la tierra, el fruto o cadena alimenticia que existió en el pasado, ahora ya no es la misma, por el cambio atmosférico que últimamente el ser humano ha venido desarrollando por la misma globalización y tala de árboles destruyendo nosotros mismos el planeta en los últimos 40 o 50 años.

Ese fruto que hoy nos brota la tierra no tiene la misma consistencia vitamínica, de los pasados años, ahora con tanto químico, de abonos, herbicidas que se utilizan para las plantas, químicos para el levante de los animales, contaminación atmosférica de las fábricas, contaminación de los ríos, etc. Etc. Nos está acabando lentamente y la edad promedio no alcanza ni a los 60 años.

Si escuchamos y leemos; ¿Por qué la gente del pasado duraba tantos años? Es por todo lo que nosotros mismos inventamos para un mejor vivir, sin darnos cuenta que hemos acabado con la buena alimentación que dejaron nuestros ancestros y esa tierra tan llena y rica de minerales nutrientes, llenos de frutos orgánicos para una buena alimentación, es por esto que esta formación de la tierra maltratada por el hombre, hace que la longevidad del ser humano de este siglo no llegue ni a los 60 años.

Esta enfermedad que diagnosticaba el médico a mi padre, de reflujo o impedimento para pasar los alimentos por su tráquea, se iba mesclando con otra enfermedad que poco a poco atormentaba su diario vivir, y era el mal de Parkinson, aunque era leve, pero a la vez le dificultaba en las horas de tomar sus alimentos. Los médicos de su E.P.S., poco se interesaban en estos dos problemas, todos lo veían normal ya que diagnosticaban que todo esto era causa de su edad avanzada y, recomendaban que ojalá todos sus alimentos fueran licuados para que pasaran mejor y no le insiera estragos al comer, tales como las comidas sólidas.

Pero el ser humano, por su costumbre y sentir el mejor sabor le es más fácil masticar los alimentos que tomarlos licuados. ‘El intentaba comer algo sólido de vez en cuando, aunque sufría por esto, e incomodaba su entorno, todos lo dejábamos que fuera feliz en su hora.

El tiempo iba pasando, sus años iban avanzando, él se apenaba cada vez que lo invitaban a comer por fuera, en ocasiones se resistía para no pasar alguna vergüenza fuera de su casa. El temblor de su mano avanzaba, y sobre todo cada vez que su sistema nervioso se alteraba o tenía un mal rato.

Derramaba sus alimentos muy a menudo por el temblor de sus manos, la comida solida se iba tornando más difícil para pasar por su tráquea; hasta que un día el decidió, que no la sacaran más a cenar por fuera de su casa. También decidió, comer solo en un rincón aparte del comedor donde todos solían reunirse a la hora de la cena. Así se sentía el más cómodo y tranquilo a la hora de los alimentos.

Usando un delantal se lo colgaba, y todo reguero que hacia no manchaba su ropa, y era más fácil limpiar su pequeña mesa. Poco a poco toda la familia se fue preocupando por esta situación, pero ya era tarde para solucionar tan avanzado problema, cada miembro de la familia aportaba una idea, pero nada servía para solucionar esta situación, su hija que lo cuidaba se iba acostumbrando junto a él a está horrible incomodidad.

Cada miembro de la familia aportaba algunas vitaminas y Ensur, para su alimentación, ya que lo poco que le pasaba a su estómago, no era suficiente para sostener ese cuerpo grande que él un día adquirió y que hoy poco a poco se iba consumiendo, por falta de una mejor alimentación. Ese hombre grande y fuerte que conocimos años atrás, se iba tornando delgado y débil, sufrido por una impotencia que nadie podía solucionar, todo esto nos dolía verlo sufrir y ver como pasaban los años esperando que Dios hiciera su sagrada voluntad.

Todos sus hijos prometían no desampáralo, y lo visitaban más seguidamente. Trataban de hacerlo sentir bien, a pesar que, el, no perdía su folclórica y fogosidad para dialogar y tratar con las personas. El cada día se aferraba más a Dios, su hija lo acompañaba y se aferraba más a él, contemplándolo y preparándole cualquier alimento que él quería comer, anqué se sabía que era imposible pasarlo. Algo le quedaba.

Su hija hacia que sus días fueran más divertidos y agradables, no hacia objeción a nada delante de él, sufría al igual que él, pero todo lo dejaba a Dios. rezaban el rosario a diario juntos y en ocasiones con las personas que lo visitaban, y si no lo podía ella hacer, lo trasladaba a su alcoba principal y le sintonizaba su canal de tv. Preferido, escuchando y viendo la misa diaria y el rosario, poco a poco ella le fue acondicionando su alcoba en un templo sagrado de oración y entrega continua a Dios.

A sus 85 años, casi todo era normal, su folcloridad y su buen sentido del humor hacía que todo funcionara bien; “aunque sabíamos que él no estaba bien”, todos sus hijos lo respetábamos al máximo, su autoridad y respeto lo hacía sentir cada vez que nos reuníamos en familia, y era lo que a él más le gustaba vernos reunidos todos en una misma familia.

Yo lo visitaba esporádicamente muy especialmente los domingos en horas de la mañana, casi antes del desayuno, pues era el momento en que más lo disfrutaba, dialogábamos y hacia que él me contara casi todo lo de su pasado y me hablara de mis abuelos, ya que no encontré saber mucho la vida de mi madre porque partió al cielo muy tempano. A él le gustaba que yo lo iniciara, porque se sentía cómodo y disfrutaba haciéndolo.

Cada vez que yo llegaba a visitarlo los domingos, y lo saludaba pidiéndole su bendición, le preguntaba como estaba, el me respondía con estas palabras: “aquí bien, hijo, esperando la hermana muerte”, esto, me entristecía por dentro, pero yo lo disimulaba y lo volvía un chiste. No quería que llegara tan pronto ese momento, porque él y yo conversábamos muy íntimamente a pesar que yo también tenía mi mayoría de edad me gustaba como me contaba las historias de mis abuelos, y la de uno que otro transeúnte que pasaba por aquellas tierras donde él vivió y conoció a mi madre, trabajando el campo, hombro a hombro, con todos esos valerosos hombres partidistas que vivieron la terrible violencia de los años 50. Fueron tantas las historias que le escuchaba, que una vez las plasme en otro libro, queriendo guardar todos sus bellos recuerdos de historias vividas, y una que otra aventura imaginaria que nunca olvidare, para que mis hijos y nietos las sigan leyendo y escuchando hasta la tercera y cuarta generación.


NO TE MENOSPRESIES!

No eches agua dentro de tu barco; la tormenta echara suficiente por su cuenta.

No invente mil razones para hacer lo que quieres; “Busque una razón para hacerlo”.

Es más fácil hacer todas las cosas que deberías hacer, que pasarse la vida deseando haberlas hecho.

“La primera llave a la victoria es vencerse a uno mismo”.

Henry Arboleda M.

REFLEXIÓN.

Cuando miras el reloj, ya es la hora de cenar, Cuando te das cuenta ya llego el fin de semana, Cuando somos niños miramos a nuestros abuelos y decimos, ¿Cuánto me falta para llegar a su edad?, Pero cuando llegas y miras para atrás, te preguntas, ¿Cómo puede ser que los años hallan pasado tan rápido sin darme cuenta?

Los años pasan y casi siempre dejamos para mañana las cosas que verdaderamente son importantes en la vida.

Pasar tiempo y disfrutar de los hijos, la familia y los amigos. Muchos gastan los mejores años de sus vidas detrás de los negocios y el dinero, sin pensar que un día, la vida se termina dejando lo importante para después. Si pudiéramos erradicar de nuestro lenguaje, la palabra “después”, “más tarde”, o, “más adelante”, “por ahora”, hoy mira como nos comportamos, “después te llamo”, “más tarde lo hago”, “un día de estos voy a ocuparme de mis hijos”, dejamos todo para después, como si el después fuese la solución, debemos entender que el “después”, cambia la “prioridad”, el “después”, te hace perder el encanto, el “después”, te hace llegar tarde, el “después”, hace que los hijos crezcan, y no puedas disfrútalos.

El “después”, hace pasar el tiempo y hace perder la oportunidad de vivir, el “después”, hace que la vida se termine, y lo más importante, no dejes para “después” la oportunidad de decirles a tus seres queridos, que los amas, que los quieres y que los aprecias, el tiempo es como un rio, nunca podrás bañarte en la misma agua, porque la corriente se la lleva y nunca jamás podrás recupérela. Recuerda que el ayer y el mañana no existe, el día es hoy. Un viejo refrán dice, no dejes para mañana todo aquello que puedes hacer hoy.


¿CÓMO VIVIR UNA VIDA SALUDABLE
A LOS 90 AÑOS O MÁS?

Llegar a los 90 años con buena salud es el objetivo de muchas personas. “Los hombres tienen más dificultad para llegar a los 90 que las mujeres”. Al estudiar a los hombres y sus comportamientos, los investigadores pueden tratar de descubrir lo que realmente importa para un envejecimiento saludable y exitoso.

En 1981 los investigadores comenzaron hacer justamente eso al escribir a 2.300 hombres sanos con una edad promedio de más de 70 años, en un estudio sobre el envejecimiento saludable.

Al final de este estudio de la Dra. Jama Network, unos 16 años después, 970 hombres (42%) había llegado a los 90 años. “Ese (42%) de personas tenían hábitos y comportamientos diferentes que les ayudaron a vivir más tiempo”. Al final resulto que, cinco elecciones de estilo de vida, especifican marcar una gran diferencia en la vida hasta los 90 años: no fumar, mantener un peso saludable, un buen control de la presión arterial, hacer ejercicio regularmente y evitar la diabetes.

Por tanto y seguir el estudio, para vivir más tiempo, hay que tener en cuenta los siguientes datos:

*Los no fumadores tienen el doble de probabilidades de vivir hasta los 90 años.

*La diabetes aumenta la posibilidad de morir antes de los 90 años en un 86%.

*Las personas obesas tuvieron un aumento de un 44% de morir antes de los 90 años.

*Tener hipertensión aumenta la muerte antes de los 90 años con un 28%.

*Los hombres que hacen ejercicio, redujeron su riesgo de muerte antes de los 90 de un 20% a un 30% (dependiendo de cuanto y con qué frecuencia lo ejercitaron).

Estos porcentajes se calcularon después de que los investigadores explicaron la salud de los participantes al comienzo del estudio, el nivel de educación y otros factores que se sabe que afectan la esperanza de vida.

Una revisión adicional de los estudios, descubrió que estos factores no solo acortan la vida, sino que cuando se tiene varios de ellos juntos, se disminuye en gran medida las posibilidades de sobrevivir.

Ahora que comprendes bien los factores que contribuyen a vivir hasta los 90 años o más, podrás comenzar a tener una vida más longeva desde ahora mismo. Para ello tendrás que marcarte objetivos como “dejar de fumar”, “perder peso” y controlar tu presión arterial.

Para algunos de estos factores, como la arterial alta y la diabetes, es posible que necesites la ayuda de un médico, para controlar estas afecciones. Para los otros factores.


¿QUIERES COMENZAR YA?

Esté atento a:

*Haz ejercicio para combatir el envejecimiento, ¡muévete más!

*Pierde peso de forma gradual aprendiendo a comer mejor.

*Deja de fumar cuánto antes

*Comprende tu tensión arterial y como controlar la “hipertensión”, “coma menos sal”

*Controla la diabetes

¿Si ya sabes cómo vas a empezar tus cambios en tu vida, para poder aumentar tu esperanza de vida? seguro que, si tienes todo esto en cuenta, además de mejorar tu salud, ¡vivirás muchos años más de lo que piensas?

“El auto menosprecio es como un microscopio, engrandece las cosas pequeñas, pero no puede recibir las grandes”.

“La peor mentira es engañarse a uno mismo”.

“Tanto la FE como el temor, podrían navegar en su puerto, pero deje que ANCLE solamente la FE.


Henry Arboleda M.


SU MAYOR PROBLEMA

Su enfermedad y una que otra dolencia no se podían esconder ni mucho menos “tapar el sol con un dedo”, ya que saltaba a la vista su desgastada y débil figura, aunque para muchos no lo veían así porque quizás no lo conocían desde antes. Los años que iban llegando no venían solos, se hacía notable su cansancio y su desmejoramiento físico y mental, Dios en su gran misericordia nos regalaba algunos años más de su vida.

Aunque sufría por la toma de sus alimentos al tragar y al mismo tiempo el temblor de sus manos para tomarlos y llevarlos a su boca, esto era difícil, pero felices porque aun podíamos disfrutarlo y tenerlo juntos. Ya él llegaba a los 90 años, ese hombre roble que conocimos años atrás, no se dejaba doblegar por ningún impedimento de enfermedad o dolencia física, quería él, demostrarnos que teníamos papá para mucho rato más.

Su sentido del humor y su estado cuerdo para dialogar no desaparecía, gracias a Dios el Alzheimer no se apoderaba totalmente de él, su desgaste físico y anímico lo producía la falta de tomar sus buenos alimentos que era lo imposible para él; pero toda su vigorosidad eran reservas de su buena alimentación de, sus buenos años mozos.

Tengamos en cuenta que, en la Biblia, Dios nos dice: “que no contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre”, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento vite años (Génisis 6:3), y en el (Salmo 90:10) nos dice: Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años.

También tengamos en cuenta, que, a diario estamos en las manos de Dios, que él, es nuestro creador y consumidor de nuestras vidas. Aunque queramos cambiar su historia ya Dios nos tiene predestinado nuestro futuro.

Mi padre nos daba ejemplo de vida, de como el hombre a lo largo de su vida debía comportarse, cuidando su cuerpo, tomando una alimentación adecuada y llevar una vida no tan desordenada, pero no tampoco exigente ni estricta, viviendo un poco elástico y flexible a los acontecimientos diarios del día, a día, para llevar un mejor vivir.


“TRIUNFADOR”

Cada vez que alguien te diga “viejo”; sonríe con el señorío y la tolerancia que te dan los años. Hazte la idea que te dijo “triunfador”, porque es casi lo mismo, “la hazaña más grande de un ser humano es llegar a la meta de los años”. No hay triunfo mayor que vivir la vida completa; y tú lo estas logrando.

Para eso tienes que haber esquivado la muerte muchas veces y haber vencido a la adversidad en mil batallas, entonces eres un “triunfador”, pero se comprensivo con los jóvenes, ellos tienen mil razones para equivocarse, a esa edad todos nos sentimos eternos y cometemos los mismos errores ¡no lo olvides!

Ahora vive con alegría tus años de “oro”, camina erguido y con arrogancia, que eso no le hace daño a nadie; millones de que vinieron al mundo después que tú, ya no están, sin embargo, tú sigues vigente y, si aún tienes ilusiones, sueños, o proyectos, estas más vivo que un niño.

En la eternidad de los tiempos la vida humana resulta tan insignificante, que nacer antes o después no tiene mayor importancia, es su utilidad la que lo hace valiosa. Cuando sientas nostalgia por el pasado y creas que viviste poco, mira hacia atrás y notaras que fue largo el camino que tuviste aciertos y errores con penas y alegrías como todos, pero que importa eso, lo bueno, es que lo viviste y eso no te lo quita nadie.

Ahora te toca enseñar lo que sabes, invierte bien tu tiempo, es tu fortuna más preciada, vive para los tuyos, son los seres que Dios te dio como familia, ámalos y ayúdalos hacer felices; si lo piezas bien la vida no tiene otro sentido, por eso cada vez que alguien te diga “viejo”, sonríe con el señorío y la tolerancia que te dan los años, y cada mañana al despertar agradece a Dios el haberte premiado con tan prolongada existencia. Quién como tú “triunfador” no todos tienen tu suerte.


“LOS DIEZ MANDAMIENTOS
PARA UNA VEJEZ FELIZ”

  • 1) Cuidarás tu presentación día con día, arréglate como si fueras a una fiesta, que más fiesta que la vida, el baño diario, el peinado, la ropa, todo atractivo el buen gusto es gratuito, no cuesta nada, que al verte se alegren tu espejo y los ojos de los demás.
  • 2) No te encerraras en tu casa, ni en tu aviación, saldrás a la calle y al campo de paseo, porque el agua estancada se pudre, y la maquina inmóvil se oxida.
  • 3) Amarás al ejercicio físico como a ti mismo, un rato de gimnasio, una caminata razonable fuera o cerca de tu casa, o por lo menos trabajar en el jardín, regar las rosas, bailar, aunque estés solo, haz cualquier movimiento que te despegue de la cama y del sillón.
  • 4) Evitaras actividades de viejo o derrumbado, como la cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose, no, que la gente te diga un piropo cuando pasas, “¡qué recto señor!”, que guapo o guapa se ve Ud. Señora, recuerda, las canas se pintan y las arrugas se disimulan con una gran sonrisa, pero arrastrar los pies, eso sí es signo de vejez, camina fuerte, camina con gusto.
  • 5) No hablaras de tu edad, ni te quejaras de tus arrugas, de tus achaques porque terminaras de creerte más viejo, y terminaras más enfermo de lo que realmente estas. A la gente no le gusta escuchar historias de hospitales. Cuando te pregunten ¿Cómo estás?, contestaras: ¡muy bien!, ¡excelentemente bien!
  • 6) Cultivaras el optimismo como todas las cosas, al mal tiempo, buena cara, se positivo en todo y buen humor en las palabras, alegre de rostro, amable en los ademanes, no seas un viejo o vieja amargada, porque se tiene la edad que se representa. La vejez no es cuestión de años o estado de ánimo, porque el corazón no envejece, el cuerpo es el que se arruga.
  • 7) Trataras de ser útil a ti mismo y a los demás, porque no eres ningún parasito ni alguna rama desgarrada del árbol de la vida, bastante a ti mismo hasta donde te sea posible. Y cuando se trate de ayudar, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio, un mandado; si alguien te manda a la tienda ve con gusto, al abrirte a los demás, dejaras de estar pensando en un yo, angustiado y solitario, solo cuando se abre la “nuez”, aparece la almendra.
  • 8) Trabajaras con tus manos y con tu mente, el trabajo es la terapia infalible, cualquiera actitud laboral, intelectual, artística, haz algo, lo que sea y lo que puedas. Una ocupación artesanal, un rato de lectura. La bendición del trabajo es la medicina para todos los males, y si ya estas jubilado, ocúpate de actividades de servicio, los hospitales, los acilos, las iglesias, los centros comunitarios, etc. Siempre necesita manos que ayuden, y tú vas a estar ahí.
  • 9) Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas, desde luego las que se anuncian al hogar, integrando a todos los miembros de tu familia, ahí tienes la oportunidad de convivir con los niños, con los jóvenes, con los adultos, el perfecto muestrario de la vida, convive, pero sin inmiscuirte en los problemas de los demás, a menos que expresamente te pidan un consejo, pero si no te lo piden no lo des, recuerda, ver, oír y callar.
  • 10) No pensaras que, todo tiempo pasado es mejor, eso es mentira, lo mejor está por venir, deja de estar condenado a tu mundo y maldiciendo tu momento, no digas a cada palabra, las cosas andan mal, allá en mis tiempos, yo me acuerdo, no, no vivas de recuerdos, mira hacia el futuro con alegría, has planes, como si tuvieras dieciocho años, porque todos los seres humanos somos como la luna, destinados a dar luz y como el sol, destinados para dar calor.

Esto son los diez mandamientos para llegar a la vejez de una manera digna, y siempre recuerda, aquí o en otra parte, en esta vida o en otra si es que existe, “lo mejor está por venir”


Toda la familia vivía muy pendiente de él, tanto sus hijos como sus pocos familiares que aún le quedaban, sus hijas mujeres lo consentían cada vez que venían a visitarlo, lo mismo que sus hijos varones todos trayendo sus nietos, bisnietos, tratando de hacerlo sentir feliz, momentos muy apoteóticos y sublimes, aprendiendo mucho más de él, era nuestro motor y consejero para apaciguar cualquier problema nuestro que en ocasiones se ponía difícil de solucionar.

Cualquier tristeza o problema que cada una traíamos, el los hacia ver como una oportunidad de aprendizaje para continuar con más experiencia y ganas de proseguir, olvidando el pasado y viviendo el presente.

“El Viejo” como cariñosamente lo llamaba, se convertía en un consejero personal de cada miembro de la familia, no decaía por más que sus fuerzas físicas se agotaban y sus años lo doblegaban, continuando y luchando por un día más de vida.

Es cierto, que todos los seres humanos queremos vivir muchos años, pero hay una simple verdad, que muchos de nosotros parece, que, no queremos entender, vivir demasiado tiempo es también una perdida; hace que muchos de nosotros, si no desarrollamos una discapacidad, nos sintamos vacilantes y en declive, un estado que, quizás, no siendo peor que la muerte, significara “privación”(se nos priva de nuestra creatividad y de la capacidad de contribuir al trabajo, la sociedad al mundo), ya no seremos recordados como personas vibrantes y comprometidos, sino débiles, ineficaces e incluso “patéticos”.

Ya él había perdido una vida completa, había amado y fue amado, ya sus hijos habían madurado, había estrechado y conocido sus nietos y bisnietos, pero aun así quería vivir más para gozarnos y gozar más de su existencia, por encima de su dolor sequia luchando contra esa adversidad de lo que el ser humano le llamamos “vida”.

Dios aun en su misericordia le concedía este deseo, quizás por su buen comportamiento en la tierra y el buen compromiso con el buen supremo; nosotros sus hijos vivíamos agradecidos y orgullosos de tenerlo por algunos años más conociendo y aprendiendo más de él.

Toda la familia se preocupaba por la situación y la poca alimentación que él, venia frecuentando. Consultamos con médicos y uno que otro amigo que había pasado por esta misma situación y parecía que no había remedio, aunque el sequia luchando contra la corriente de no dejarse doblegar, por el no poder pasar sus alimentos por la tráquea, sequia tomando sus vitaminas utilizando todos los métodos y recursos que uno u otro le aconsejaba.

Pero esa lucha incansable, la iba perdiendo poco a poco, Dios en su eterna misericordia le dejaba que pasara un tiempo más, hasta que un día sin querer “queriendo”, nos vimos en la obligación de internarlo en una clínica, sabiendo todos los veredictos clínicos de los médicos que ya lo venían tratando, que así, era imposible alargar más su vida, siendo consiente todos, que la falta de tomar bien sus alimentos por la vía oral era importante.

Al no ser que se le practicara una Gastrostomía y así podría alimentarse. Esto era una oportunidad de alto riesgo, debido que esto atraía muchas dificultades y contradicciones para sus últimos años de vida; nos lo explicaba su médico que últimamente lo venía tratando y en reunión con otros médicos.

Su tráquea estaba totalmente obstruida y desviada y una operación arruinaría sus últimos días de vida. Todos estábamos advertidos y conscientes de esta terrible situación, también sabíamos que nadie estaba en condiciones de exigir ni opinar y mucho menos de tomar otra decisión, estábamos en serios problemas, en las manos de los médicos y en la misericordia y voluntad de Dios.

Día a día nos turnábamos la mayoría de sus hijos para cuidar de él en la clínica que había sido hospitalizado, mientras se tomaba alguna nueva determinación. En una tarde que me toco cuidar de él, tuve la oportunidad de dialogar muy personalmente con él, estando en un cuarto de observación y que poca gente transitaba por allí, hablábamos como dos grandes amigos, me pedía que yo rechazara y no permitiera que le practicaran ninguna operación, que pidiera al médico su salida y lo llevaran a su casa a descansar en su propia cama ya que ésta no le asentaba bien y en la suya ya estaba acostumbrado.

Poco le hablaba debido a que su voz se iba opacando y sonaba un poco distorsionada debido a que su respiración se agotaba y cada vez era más difícil para el inhalar, a los pocos días los médicos decidieron darle salida bajo la responsabilidad de toda la familia, ya que en este establecimiento nada podían hacer, fueron días infructuosos y tristes, la alarma de la desesperación y angustia corrían en toda la familia.

Por muy bien que lo cuidaban en casa, no era igual, empezaba a hablarnos muy despacio y escaso, ya no escuchábamos a ese hombre libido y vital con su fuerza enérgica de saludarnos cada vez que le llegábamos, solo nos hablaba con sus ojos y sus gestos de mano porque su saliva se mezclaba con su reflujo produciéndole un ahogamiento con tos que no lo dejaba hablar.

Ya eran 93 años de vida que Dios le permitía tener, pero el sufrimiento de no poderlo alimentar por vía oral preocupaba a toda la familia, solo el suero y algunas vitaminas que se le inyectaban para su poco sostenimiento, así trascurrían varias semanas, días y noches que nuestra hermana sufridamente lo cuidaba.

Ella en medio de su creencia religiosa, permitía que lo visitaran algunos grupos cristianos religiosos y oraban intensamente con él; cada vez que esto sucedía, el, agradecía a Dios, y sus lágrimas le corrían por sus mejillas, quizás invocando a nuestro señor y agradeciéndole a Dios por su mucha existencia en este mundo donde le había dado todo lo que el tubo y dejaba, o quizás pidiéndole que ya se lo llevara tal y cual cuando ya no somos capaz de soportar un dolor.

Una tarde de esos pocos días que estaba reducido en la cama entre muy silenciosamente y serrando la puerta, muy despacio le tome su mano, me disculpe por haberlo despertado, le pedí su bendición y ahogada su voz me bendecía, incorporándose un poco le acomode su almohada y subió un poco su débil cuerpo, demostrándome en su rostro algo de alegría por mi presencia solo estábamos los dos y en medio del silencio, empecé a hablarle.

Le conté muchas cosas, le pedí perdón si en alguna ocasión lo había ofendido, y al mismo tiempo le agradecía por haberme dado mi existencia y mi cuidado de niño, por haber compartido tantos momentos buenos y felices con todos nosotros, por haber respetado a mi madre en el tiempo de su existencia, por haber sido el mejor padre en una familia numerosa que sin reproches sostuvo y administro sin ningún reproche ni necesidad.

Por ser el mejor amigo y consejero en los momentos que más lo necesité, lloramos mutuamente, le agradecí a Dios y a él por haber permitido yo, pertenecer en una familia numerosa y tan linda, unida, donde el amor reinaba por encima de toda adversidad, nos abrazamos fuerte, casi como despidiéndonos, para luego emprender él, un último viaje, donde nunca más nos volveríamos a ver.

Apoyado en mi cuerpo y en mis manos, no sentía a ese hombre vigoroso y fuerte, que tantas veces lo estreché y lo sentí después de un nuevo encuentro, Dios nos daba esa gran oportunidad de encontrarnos asolas y confesarnos quizás de padre e hijo, pero créeme señor lector que fue el abrazo y despedida más sincero y emotivo que he experimentado en mis largos años de vida y que Dios me ha regalado.

Al poco rato de haber dialogado y contarnos algunas intimidades, nos despedimos lo acomodé de nuevo en su cama para que descansara, me pidió una gota de agua que yo sabía que era imposible que la pasara, pero al menos permitía Dios que le remojara sus labios, Salí de ese cuarto con un sentimiento, no de tristeza, sino con una paz indescriptible y poco usual, con una experiencia que nunca había tenido, fue la sensación más angelical que Dios nos había regalado de padre a hijo.

Caso seguido, y sin dejar que mi hermana notara algo en mí, después de salir de ese cuarto dejando a mi padre débil y sollozo, no quería que ella me preguntara nada sobre qué había pasado instantes atrás en ese cuarto.

Me despedí de ella muy rápidamente, corrían por mi mente miles de recuerdos, entre ellos la muerte de mi madre hacia 20 años atrás, Dios también me había dado la oportunidad de yacer mi madre en mis propios brazos, era curioso, Dios me estaba dando otra segunda oportunidad y al mismo tiempo me llenaba de mucho valor para ver estos últimos días de mi padre.

En esa misma semana lo seguían visitando el mismo pastor que en ocasiones atrás traía su grupo pastoral para hacer oración, y cuenta algunos de mis hermanos que presenciaron este ritual, que le practicaron, como, otro bautismo, e hicieron que el esforzadamente repitiera que Jesús es nuestro salvador y señor de todo, cuentan ellos que sintieron una paz indescriptible y un alivio de angustia y zozobra.

Al otro día, volvimos a reunirnos con mi hermano el mayor y nuestra hermana que cuidadosamente lo cuidaba, y tuvimos otra gran oportunidad de entrar en aquella alcoba donde postrado nuestro padre luchaba hombro a hombro con la hermana muerte, empezamos a rodearlo y a hablarle, sabiendo que él nos escuchaba mas no podía contestarnos.

Llego un momento en que todos entramos en un trance de visión y divinidad, y uno a uno empezamos a despedirlo para que no sufriera más, con unas palabras muy espirituales y casi celestiales que salían de nuestro ser, muy amorosas y angelicales viendo en visión que los cielos se habrían y las legiones de ángeles descendían a su encuentro; mi hermana le decía: ¡papá mira ese caballo blanco que viene por ti, móntate no tengas miedo!, yo le decía: ¡ahí viene nuestra madre terrenal, viene a recibirte, ataviada de blanco!, mi hermano el mayor solo pronunciaba: ¡no temas papá, nosotros estaremos bien”, su débil cuerpo solo se movía suavemente.

Un temblor suave y emocional corrían por nuestros cuerpos, una luz y una paz llenaba todo el cuarto, mi hermana le sostenía un pie, y mi hermano y yo sus manos pero muy suavemente, poco a poco lo fuimos soltando, entrando todospocoa poco en razón, lo acompañamos en silencio por unos minutos más, y sin palabras salíamos de aquel cuarto mirándonos uno a uno, pero sin palabras, para describir aquellos bellos momentos y esa bella visión que habíamos presenciado, sabíamos que a un respiraba, pero no sabíamos más.

Al otro día sábado 03 de noviembre del 2017, había quedado con mi hermana en llegarle muy temprano en la mañana para colaborarle, sabiendo que ella iba a trasnochar con él y poder reemplazarla para que descansara un poco, esa mañana se me dificulto llegarle temprano, cuando una llamada inesperada, ella me avisaba que nuestro padre había partido al dulce encuentro con nuestro supremo creador (Dios), y que había sido escuchado nuestro ruego y descanso para él.

Padre hermoso! Hoy desde aquí, donde me encuentro, lanzo una oración agradeciendo a Dios por estar junto a ti, y le pido de rodillas que algún día me lleve contigo y mi Madre.

Oh, Dios! No me permitas una muerte extraña, dame una buena vida y una buena muerte.

FIN


“CAMBIOS DE LA FAMILIA DESPUÉS DE UNA PÉRDIDA”

fallecimiento de un ser querido afecta a toda la familia e inclusive a amigos. Cada persona o familia encuentra sus propias formas de hacer frente a la muerte. Los valores culturales y espirituales, así como la relación entre sus miembros (la familia), incluye a todos en un duelo que requiere tiempo para entrar en razón.

No importa que cada persona o familia tenga la posibilidad de manifestar su aflicción con el resto de los familiares, para que puedan apoyarse entre sí, y así sobrellevar la aflicción. Cada persona experimentará la perdida en forma diferente y personal, y tendrá diferentes necesidades. Por difícil que pueda ser, es importante que los miembros de la familia mantengan diálogos honestos y transparentes entre sí.

Este no es el momento para que los miembros de la familia (hermanos, hermanas, familiares), hablen acerca del impacto de estos cambios y acuerden las nuevas responsabilidades, este momento de cambio es estresante para todos. Es un momento para tenerse aún más consideración entre sí, es la oportunidad de que haya más oportunidad entre la familia y más comprensión del uno con el otro.

Es importante hacer y desarrollar alguna actitud personal que ayude a enfrentar esta perdida, tener paciencia con el proceso, reconocer los sentimientos, tratar de mantener su estilo de vida normal, ocuparse de sí mismo(a), perdonarse por todas las cosas que hallan o no hallan dicho, darse un descanso de duelo, unirse más en familia; asistir de nuevo en familia a cumpleaños, aniversarios, volver a sentir emociones fuertes. Participe en una causa o una actitud que le gustaba a su ser querido.


“DUELE MÁS LA PÉRDIDA DE UN HIJO”

La muerte de un hijo(a) puede que sea lo más difícil que un padre o una madre se pueda experimentar. La gente que ha perdido a un hijo(a) tiene reacciones más intensas en su duelo. A menudo se experimenta más enojo, culpa, síntomas físicos, depresión más severa y perdida del significado y propósito de la vida. una perdida es trágica a cualquier edad, pero, el sentimiento de injusticia por una vida no realizada aumenta la ira y la rabia que sienten los padres.

Se debe esperar un tiempo más largo y lento de duelo y de recuperación, cuando una persona pierda a un hijo(a) la aflicción puede empeorar con el tiempo. A medida que los padres pasan por hechos memorables que se espera que hubiesen tenido con sus hijos.

Especialmente puede que los padres se beneficien de algún grupo de apoyo sobre la aflicción, o tengan alguna ayuda profesional.

¿Qué decir?

*Reconozca la situación.

*Sea genuino(a) y no oculte sus sentimientos.

*No se apoye en su propia prudencia.

*Si no puede con todo esto, busque ayuda profesional.

El duelo se caracteriza por la aparición de pensamientos. “cuando alguien importante muere, una parte de nosotros muere con él” y esto, inevitablemente, provoca dolor y angustia.

A pesar del sufrimiento que causa el duelo es normal y ayuda a adaptarse a la perdida, prepárate para vivir sin la presencia física de esa persona. Aun así, se puede considerar que los dos primeros años suelen ser los más duros, luego se experimenta un descanso progresivo del malestar emocional.

De todos modos, cada persona tiene su propio ritmo y necesita un tiempo distinto para la adaptación a su nueva situación. Al principio la imagen del desaparecido ocupa por completo la mente del doliente. Se le recuerda constantemente y se echa de menos pequeños detalles de la vida cotidiana, con el paso del tiempo, se alteran estos momentos de recuerdo doloroso con la paulatina reorganización de la vida externa e interna.


Al recordar el legado de mi padre, vienen a mi mente aquellas largas horas…
Horas compartidas con él, horas de conversación y también horas de silencio en las que no hacía falta hablar porque estábamos juntos, acompañándonos, disfrutando de algún acontecimiento pasado, de un cuento o historia real vivida a lo largo de su vida. Recuerdo con nostalgia y con gratitud su amor y su apoyo.

De él aprendí a tener paciencia; a reflexionar antes de actuar; a pensar en el bienestar de los seres queridos; aprendí la forma de ver mejor la vida; de disfrutar las cosas y de afrontar los problemas y dificultades.
Le agradezco los bienes materiales que me dejó, pero, más aún, sus enseñanzas y su ejemplo.

“Me resulta imposible que ya nunca estaré sentado contigo, ni oiré tu risa y tu voz que tantas veces escuche… Por el resto de mi vida estarán ausentes…, pero dentro de mi…” (Henry).

Por otra parte, hay que tener en cuenta que no todos los familiares van a reaccionar igual, ni vivir la situación de la misma forma, es importante respetar el estilo de cada uno para poder encontrar apoyo en la familia, y mantenerse unidos a través de la comprensión y el diálogo.

Menapace dice: “El que muere no puede llevarse nada de lo que consiguió, pero se lleva con seguridad todo lo que dio”.

Paz en su tumba “MI VIEJO QUERIDO”.

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