Una noche sin estrellas, con solo una luna más brillante que nunca, un hombre fallecía sin familia ni amigos pues nunca tuvo, él grito a la noche.
_Cielo, tú que conoces la mayor oscuridad, este es el ultimo día que te volveré a ver pues mis días hoy en esta hermosa noche se acaban, aun siendo joven, aun sin futuro, no pensé que este sería mi final, solo espero poder descansar de este sufrimiento de vida, aunque no lo merezco_
Después de gritar al cielo el hombre cerró sus ojos creyendo que no los abriría nunca más, pero Dios tenía otros planes pues lo trajo al cielo, a una habitación que se encontraba sobre las nubes pero permitía ver el mundo un lugar donde no había sufrimiento, el hombre asombrado pregunta, pregunta a la nada.
_Si he conseguido la salvación no sé que habré hecho para merecerla, pero no me quejo._
Dios hace aparición como un anciano de larga barba blanca como las nubes, unos ojos que representaban el tiempo en sí, ese era el padre de todo lo existente.
_Dime joven hombre, ¿Crees que tu vida fue justa o injusta?_ Pregunta aquel anciano a este hombre.
_No, no creo que esta haya sido justa conmigo, pero ha sido la vida que se me ha dado y no tengo derecho a negarme a ella._Dijo el hombre con certeza en la mirada.
_Esta bien, estas en lo correcto, es injusta pero es tu vida y por ende la tienes que aceptar, pero, ¿Aceptarías otra oportunidad?_ Preguntó Dios al hombre con una cara de amabilidad y comprensión.
_Me interesa la oferta, pero necesito saber como sera esta para preparar mi decisión._
_De acuerdo, déjame explicarte como funciona mi oferta, volverás a nacer como un bebé y a tus cinco años recuperaras lentamente tu yo anterior, habrás escuchado de esa gente que tiene sueños o recuerdos que no son suyos, ellos son gente que no ha tomado control de su nuevo cuerpo y son atrapados en el subconsciente como voces en el eco de una cueva, pues esa es mi oferta, ¿Que te parece?_Dijo Dios al hombre.
_Acepto la nueva oportunidad que me otorgas_
Dicho eso, el nuevo bebé nació, de nombre se le puso Duncan, ni los padres sabían el motivo, pero lo soñaron y sintieron que así sería. Los cinco años pasaron y Duncan demostró una gran capacidad y alegría que siempre sanaba las heridas emocionales de su hermana mayor, el hombre despertó siendo ese niño feliz, cuando escucho su nuevo nombre se acordó de aquel sabio que se refería a él como Nelaime, él nunca supo lo que significaba eso pero sabía que representaba su destino, ahora Duncan empezó a ser aquel que no pudo ser antes, entró a la escuela y llevaba una vida tranquila, pero un día otro niño de ocho años como él, no dejaba de ofenderle y acosarle, al inicio no fue nada pero con el tiempo este empeoró en sus abusos hasta que llegó un día que Duncan no soportó más y le plantó cara, Duncan antes de esta vida trabajó en el negocio de la muerte desde niño, ya se le conocía como un demonio, por ende la batalla no duró más de un minuto con Duncan rompiendo el labio superior de el niño, cuando se dio a conocer la situación los padres de Duncan le explicaron lo malo que era el hacer eso, su hermana lo miró y abrazó diciéndole que no tenía que callar las cosas como esas y que podía contar con muchos adultos para eso.
En el camino a casa decidieron pasar por un restaurante a comer, cuando comían tranquilos un anciano se acercó y miró a Duncan y le dijo
_Nelaime, me alegro verte mejor, disfruta lo que puedas sin volver a tu yo anterior._
Duncan lo reconoció al instante, era aquel anciano, pero el no entendía el significado de esa frase pero decidió no darle importancia él iba a disfrutar esta nueva vida que se le otorgó.
Ya han pasado siete años en los que Duncan demostró su orgullo como hombre obteniendo buenas notas en la escuela y ayudando a la gente, hace esto para redimirse de su pasado, pero la calma no duraría mucho en su vida ya que mientras caminaba de regreso con su hermana que ya era una adulta de 28 años, unos delincuentes se acercaron para asaltarles, cuando sin objeciones los dos hermanos fueron a el callejón más cercano para evitar salir muy heridos uno de los delincuentes empezó a examinar mucho a la hermana de Duncan lo que lo enfadaba cada vez más, el recordó su anterior vida en la que mató a un acosador sexual salvando a la chica, la ira y sed de justicia de Duncan movió su cuerpo agarrando el cuello de uno de los delincuentes y razonando como el nuevo hombre que es solo le dejó inconsciente, el otro tomo una navaja y con todas sus fuerzas trató de atacar a Duncan, pero el con su vida anterior de experiencia lo esquivó y dejó inconsciente, al terminar hizo una reverencia en señal de respeto por ellos y la pelea, al final el es un caballero, después de eso una campanada dulce sonaba pero solo en la cabeza de Duncan, miró a todos lados y ahí estaba, era aquel anciano que le dio aquellas palabras, no lo perseguía pero si lo tenía que soportar, Duncan y su hermana fueron a la estación de policía más cercana para reportar lo sucedido, después no se volvió a hablar del tema.
Meses han pasado y la vida de Duncan parecía volver a la normalidad, pero no por mucho ya que alguien del pasado sabe de él y no descansará hasta encontrarle.
En algún lugar de Asia, un hombre de juventud eterna, con cuarenta años pero pareciendo de veintisiete, pensando sobre como logró terminar con aquel que fue su mayor problema y estorbo en sus ambiciones, pero una voz, vieja y sabia le anuncia de la vuelta de su mayor temor.
_Nelaime, él sigue vivo, pero no es el mismo de antes, él quiere abandonar su pasado, pero el destino hará que tú lo vuelvas a terminar_ Dijo el sabio que reconoció a Duncan.
_Como, ¿Como es el demonio ahora?_ Respondió el hombre.
_Es solo un simple niño de los que no temes, pero pronto será un adulto de tus pesadillas, lo reconocerás en el momento que lo veas, pues el destino os liga a ambos_ Dijo el viejo sabio desapareciendo en una nube de humo negro.
Una semana ha pasado desde la visita del sabio al hombre, pero este no tiene rastro de donde se encuentra Duncan, pero un día lo ve, lo conoce, un joven que parece inofensivo pero carga con el alma de lo que el conoce como «El demonio», el hombre se retira de el lugar para poder pensar una estrategia sobre como encargarse de él, pero no tiene tiempo de descanso pues en su camino se topa con Duncan que tropiezan uno con otro y en un gesto de educación Duncan pide disculpas por el golpe, pero cuando se miran a los ojos se reconocen mutuamente.
_Tu eres Yamato, Yamato el mafioso._ Dijo sin pensar Duncan.
Yamato no supo como reaccionar y solo pidió disculpas y se retiró tan rápido como el viento soplaba.
_¿Lo conocías de algo?_ Preguntó la hermana de Duncan extrañada.
_No solo lo confundí con un personaje de una serie, vaya, quien diría que hay gente tan parecida a la ficción, ¿Verdad?_ Dijo Duncan para evitar problemas.
Yamato se encontraba en su oficina cuando recordó todos los problemas que le dio Akuma, que era como reconocía a Duncan, ya que esto significa demonio en japonés, todas esas veces en las que sus ambiciones eran destruidas sin piedad por él, Yamato no estaba dispuesto a arriesgar su futuro por un solo hombre, él sabía que debía acabar con el a como dé lugar, así que buscó a alguien en su lista de contactos para acabarlo, así que llamó a un asesino conocido como «El ogro» dada su increíble fuerza y potencial.
Tres días han pasado después de que Yamato le pusiese precio a su cabeza, en este día «El ogro» se aproxima a Duncan para matarlo en un momento, cuando lo localiza Duncan siente un escalofrío y se prepara para lo peor, en ese momento «El ogro» sale de su escondite lanzando a Duncan a un callejón oscuro sin salida, con una embestida intenta aplastar el cuerpo de Duncan y terminar el trabajo, pero Duncan le aplica una barrida tirando su cuerpo al suelo y rápidamente como una serpiente cazando a una presa más grande que ella, él localiza su cuello y lo empieza a estrangular, por desgracia, esto es poco es efectivo ya que «El ogro» posee unos músculos en su cuello entrenados para evitar eso, no parece que vaya a caer tan fácil este asesino, «El ogro»agarra a Duncan de un pie y lo lanza a una pared y le empieza a golpear con una ráfaga de golpes que parecen no acabarse, viendo su vida anterior y esta pasar ante sus ojos, Duncan recuerda que esta vez tiene a alguien esperando por él en casa, su hermana, quien siempre lo acompaña con una sonrisa, Duncan no pelea por vivir, si no para proteger esa sonrisa y amabilidad que ahora si posee, en un instante Duncan se escapa de la ráfaga de golpes y agarra un palo de metal que estaba en el suelo, con velocidad y elegancia lo usa como si fuese una katana no corta el cuerpo de su oponente, pero si usa una técnica de muchos golpes rápidos para acabar con el y derrumbarlo, teniendo exito Duncan clava el palo de metal en la cabeza de «El ogro» para asegurar que no se levante, después realiza una reverencia dejando en claro que el duelo acabó y se realizo de forma justa y honorable, respetando la muerte de su oponente Duncan procede a volver a casa, mientras que Yamato al descubrir el fracaso decide esperar un tiempo antes de realizar una jugada y conseguir un oponente más fuerte de lo que Duncan pueda manejar
Los años pasaron volando para Duncan que ahora a la edad de veinte años ha logrado dominar más técnicas y estilos de pelea que antes, ahora dominado la katana en todo su esplendor, se podría decir que Duncan nunca fue tan poderoso como lo es ahora, pero aun así el trata de llevar una vida tranquila, aunque posea la misma cara y cuerpo de antes, al es un nuevo hombre que está dispuesto a proteger la sonrisa de aquellos que lo rodean, pero su felicidad se puede derrumbar por una carta que llega a su casa, la carta está amarilla diciendo que es un papel viejo, pero el olor de esta es lo que hizo que Duncan se pusiera pálido como las nubes, su hermana se acercó y le preguntó si sucedía algo, pero él decidió agachar la cabeza y luego entrar a la casa, Duncan recuerda, recuerda como en su vida pasada conoció a muchos asesino que le buscaban por diferentes razones, uno de ellos le envió una carta con olor a lavanda, la carta estaba escrita con sangre y estaba en un papel amarillo viejo, este asesino se ofreció a enseñar a Duncan a pelear mejor ya que poseía un gran potencial, pero el problema no es la historia inicial si no que el maestro de duncan Rufén había muerto asesinado por Yamato para evitar que él se hiciera más fuerte, Duncan no comprendía el cómo era posible que el distintivo de su maestro le llegará, Duncan abrió la carta que no estaba escrita en sangre, si no en vino, esto hizo preocupar más a Duncan ya que la única persona con un distintivo tan parecido, solo podría ser la hija de su maestro, pero no lo comprendía, no el hecho de que ella viviera, si no el hecho de que la carta solo tenía una dirección y hora escrito en ella, el temor de Duncan aumentaba con cada paso que da hacia ese lugar, pero algo lo llama y lo obliga a ir.
Cuando Duncan llegó al lugar solo había silencio, pero poco después sonó una dulce melodía que hizo que la piel de Duncan se pusiera de gallina, ya que eso confirmaba que era la hija de su difunto maestro, en ese momento él decidió que lo mejor sería huir tan lejos como el viento le permita, pero cuando giró la cabeza y era tarde, las salidas del almacén se cerraron, al oque Duncan dijo.
_Mira, no… no soy un hombre que le pega a mujeres cuando hay otra forma de arreglar las cosas, así que hagamos esto, tú abres las puertas vamos a un café y lo hablamos, ¿te parece eso correcto Rimanía?_ dijo nervioso Duncan.
_No, este me parece el mejor lugar, ¿O es que no sabes donde estás?_
Duncan lo sabía, sabía el lugar, ese almacén fue donde Duncan mataba sin dolor a varias de las víctimas, aunque todas eran gente mala él sabía lo que pasaba, él creía que Yamato le dijo a ella que Duncan mató a su padre y que por eso debía matarlo, las cosas parecían no ser muy buenas para Duncan, pero él no se rendiría sin pelear.
_ Hay algo que debo decirte antes de pelear, aunque no lo creas yo no maté a tu padre, fue Yamato, pero no me vas a creer, me aseguraré de no matarte en la pelea._ Dijo Duncan relajado pero nervioso.
_Eso ya lo sé, pero no sé por qué vamos a pelear, si yo te llamé por otra razón._ Dijo Rimanía extrañada.
Duncan se olvidó que aun con su pesar encima el fue y le informó a la familia de su maestro sobre su muerte, un error de memoria, Duncan trató de ocultar su vergüenza mirando al suelo, claro, después de lo que dijo estaba rojo como un tomate y su voz era chillona por la vergüenza, quería huir más que antes.
_No me digas que te olvidaste tanto de mí, eso está mal y más con la promesa que me hiciste._
Duncan no recordaba la promesa, este es el mayor conflicto que ha tenido hasta ahora, Duncan prefiere pelear cien veces contra «El ogro» antes que desatar la ira de ella, Duncan debe sobrepasar sus límites para esto.
_ Bueno, no despertaras mi ira solo por un fallo de memoria, pero si habrá un castigo por ello._ Dijo Rimanía un poco decepcionada .
_ Está bien dime el castigo para dejar a mi corazón descansar, este día ha estado lleno de sustos para mí._ Dijo Duncan aliviado sin saber el destino atroz que le espera.
_ Tu castigo será…., ya sé, me presentaras como tu novia ante tu nueva familia._
_ ¡¡¡¡¡¿¿¿¿CÓMO???????!!!!!!!, Tienes que estar de broma, eso es imposible, pide otra cosa como la fuente de la juventud o el cáliz sagrado, eso no puedo._ Dijo Duncan negandose con su alma.
_ Ahhhh…., entiendo, entonces te enfrentaras a mi ira._
La puerta se abre, alguien ha vuelto para cenar con el mayor de sus miedos y la cara de alguien después de ver al diablo a los ojos, o peor.
_ Familia, ya volví, traje a alguien para que conozcan._ Dijo Duncan con un tono como si le hubieran robado el alma.
La hermana de Duncan sale a recibirlo a él y su acompañante sin saber lo que se avecina.
_ Mamá y papá salieron a comer a un restaurante por su aniversario, así que me quedé para hacerte la cena…, ¿Quién es ella?_dice su hermana con un tono furioso.
Esperando lo peor Duncan la presenta como su novia actual, debemos apiadar las almas de aquellos que a pesar de redimir su pasado son arrastrados al infierno por su pasado, la cena está servida, hay dos platos servidos, pero ninguno de de aquel que lo necesita.
_ Me gustaría presentarme un poco más formal por mi nombre, me llamo Rimanía, es un placer conocerte, ¿Puedes presentarte?_ Dijo Rimanía arrogante con el pecho inflado.
_ Soy Lachine, la hermana mayor de Duncan y la que no necesita inflarse el pecho para parecer mujer._ Dijo la hermana de Duncan ofendiendo el orgullo de Rimanía.
Ahora que estas dos se conocieron, ¿Cuál es el destino que le deparará a Duncan con un mafioso detrás de su cabeza y ellas dos peleando cerca de él?
Al día siguiente todo parecía normal en la mañana y lo era, al final la hermana de Duncan y Rimanía tenían más en común de lo que pensaban y al final se sentían tranquilas mutuamente, y tal vez pienses que la vidade Duncan será muy tranquila pero lo que ocurre es que Yamato se prepara para realizar el plan para lograr lo que siempre buscó, destruir a Duncan y volverse el mayor mafioso, controlar a las masas ydemostrar que los humanos no pueden vivir sin un líder, Duncan lo dejaría ser pero este plan no le permite tener una vida pacífica y normal.
Tres meses han pasado desde que Duncan encontró a Rimanía y hoy aunque parece ser un día normal todo se interrumpe con Duncan despertando en una habitación extraña que reconoce al momento, era la habitación de tortura de un asesino que torturaba a sus víctimas usando drogas y medicamentos creados por el mismo, este asesino era conocido por el alias de “El alquimista” por ende era extremadamente peligroso el ser atrapado por este, y como habrás deducido, Duncan ya tenía todos los preparativos para iniciar la sesión de tortura, por suerte siempre ha existido un código entre los asesinos de todo el mundo, la victima debe poseer aunque sea mínimo un chance de sobrevivir, de esta forma se evitaba el ataque a gente discapacitada o gente que no le ha hecho mal a nadie, este y otros códigos son los que permiten mantener el orden en la organización de asesinos, aun así “El alquimista” era conocido por que la forma de sobrevivir a él es resolviendo el acertijo, los cuales suelen ser muy rebuscados y difíciles,tanto que algunos aceptaban la muerte, pero no Duncan, en pos de dejar atrás su pasado y poder tener una vida feliz él tiene que acabar con aquellos que amenazan su nueva vida.
El acertijo con pruebas tenía varias etapas a resolver, la primera era salir de la camilla en la que se encontraba atado, después de un pequeño forcejeo Duncan se acordó de que podía romper las correas con fricción aunque suena irreal, las correas eran viejas y ensangrentadas por lo que era más fácil el romperlas, lo logró después de un corto tiempo moviéndose se liberó, ahora lo que queda es completar el resto de pruebas pero antes de eso se escuchó una voz de un hombre ronco desde una ventana empapada de sangre.
_Vaya, como se esperaría de “El zorro”, mis ataduras no serían más que hilos de seda ante ti, pero no cantes victoria, aún quedan varias pruebas, recuerda que la muerte también le gustan los dados._
_Tranquilo que no me voy a confiar mucho solo por ser el gran “El zorro”, se de experiencia que tus trampas son increíblemente difíciles, solo espera a que todo termine y en ese momento sacaras un uno en los dados de la muerte._ Respondió Duncan preocupado.
La siguiente prueba yacía en la otra habitación, esto si era difícil, primero Duncan tenía que desactivar una bomba él solo, lo logró cortando el cable rosado, luego presionando el botón omega en un panel y luego presionando por un tiempo un botón que ponía desactivar, luego tuvo que insertar una contraseña de tres letras que era “ROD”, así tenía la primer parte del plano de la llave, esto no va a ser nada fácil, otra parte era lanzando un dado a una diana, a cien metros, con corrientes de aire variadas y la diana se mueve, es casi imposible pero después de treinta minutos de analizar la situación Duncan lo logró golpeó el centro de la diana, aún quedan dos partes de plano más por conseguir
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