De mil colores

En este lugar se engendró el ocaso, precipicios que rompen en el mar apasionado, bosques de un verdusco abrumador, la espesura lucha constantemente con los fuertes vendavales.

La bruma peina el manto aceitunado sin que exista tiempo ni espacio, en esta ceremonia de la naturaleza.

El universo tiembla con el tañido de tambores, chácaras y pitos; bailarines se rinden con vehemencia a la danza de sus ascendientes.

La muchedumbre, ansiosa, se entrega dibujando capas de alborozo, el crepúsculo se despide rugiendo entre colores rosáceos.

En el fondo del mar, el fuego bermellón traza líneas de pasión, en este charco profundo el azul se inventó, tristes árboles te dan la bienvenida a un escenario acogedor.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS