Despertar a la vida es una aventura, un reto, un nuevo amanecer, despertar encierra múltiples desafíos de los que no estamos preparados, solo entrenados, si hacemos memoria podremos recordar el porqué aprendimos hacer ciertas actividades o a dar ciertas respuestas. Cada instante de nuestra vida nos enseña a descifrar el desafió que nos ofrece el estar vivos, el respirar, el despertar y mirar que hay más que el aire del ventilador, que hay más que el suave abrigo de nuestras sábanas. Es un desafío y ese desafío solo los valientes lo logran afrontar. La vida es una carrera del más valiente, del que toma lo negativo de la vida y los transforma en algo realmente productivo. No importa que tan difícil sea la prueba, esa prueba te llevará a algo mucho mejor. Despertar implica entonces, estar atento a las señales y escoger las mejores alternativas para continuar…A ti, que hoy no comprendes lo que tu alrededor está, guarda la calma y espera con los ojos abiertos y el corazón dispuesto, que la meta sea transformarse para mejor.
Hoy tenemos dos caminos quizás diferentes, con nuevas aventuras que encontrarás y recordando siempre lo que algún momento hablamos, lo que en tonos alentadores te enseñé y con fuerza te mostré. Esta lejanía opaca mi sonrisa y ahuyenta mi alegría…Hay un silencio algo extraño en mi interior y una tranquilidad perturbadora.
Este despertar para ambos, pero que encierra tanto futuro tanto aprendizaje…Debo dejarte ir, debo dejar que crezcas, que veas como yo lo hice en mi momento, debo dejar que aprendas de tu propia experiencia, pero como siempre te dije, pase lo que pase aquí estaré para ti…Me gusta esta aventura, porque aunque es dura y con una montaña rusa de emociones, se que saldrás airoso, confío en esa mitad de mi que esta dentro de ti. Es nuestra primera aventura separados el uno del otro, pero en la que te enseñará más que todas las que pasamos juntos. Te amo con la fuerza del huracán, la intensidad del sol y la eternidad de Dios.
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