Y es acá donde muchos sacaran todos sus tabúes y creencias, y algunos dirán, «el sexo no es bueno» «es pecado» «es mal visto ante los ojos de la sociedad» y quien sabe cuantas cosas más. Pero no voy hablar si el sexo es bueno o malo, NO, simplemente hablaré del Buen Sexo.
Recuerdas cuántas veces has tenido sexo del bueno?
Y no hablo de hacer el amor, que es otra cosa distinta; hablo de sexo, así no más, sin tabúes.
Porque hay que dejarse de varas, una noche de buen sexo y placer es lo mejor que puede existir. Cierto o no?
Pero eso no pasa con cualquiera, no señores, el buen sexo pasa solo con la persona que llega a complementar lo que eres, y que tiene tu misma forma de ver y pensar respecto a una noche de pasión y lujuria.
Porque no es simplemente besarse, acariciarse, hacerlo, y listo cada quien por donde vino.
Una noche de buen sexo, es aquella, en donde al dar el primer beso sabrás que las cosas estarán buenas. Claro! Con solo un beso puedes saber que tan apasionada es esa persona en la cama.
Acto seguido, su mano acariciando tu rostro, sus ojos contemplando tu belleza, y esa sonrisa que habla por sí sola. Cuando él se toma el tiempo para contemplarte, para mirarte y sentir tu calor, tu piel, antes de cualquier otra cosa, vos sabes que será una noche mágica.
Y no, no es que haya amor, simplemente hay conexión, hay ganas de que ambos disfruten por igual, de que ambos entreguen esos deseos locos y pervertidos que llevan dentro.
Y sí, Ella puede ser tan apasionada y pervertida, según él lo sea. Por que Ella también adora ver su cara de excitación y de placer, al hacerle todo lo que desea y él le pide, le encanta sentir su olor, su sudor por todo el cuerpo, sus manos tocando cada centímetro de piel, le encanta su forma de agarrarle el cabello y decirle al oído cuánto la desea.
Las mil y una forma de hacerlo, de excitarse el uno al otro, hace que la noche sea corta y las horas llenas de locuras que disfrutan sin duda alguna.
No hay cosa más aburrida y decepcionante que tener sexo del simple, de ese donde duran 30 minutos a lo sumo, o menos dependiendo del sujeto, ese sexo en el cual él llego a su eyaculación y ella con costos empezó a mojarse, o en el peor de los casos ni tan siquiera llego a eso.
Y es que si queréis tener una noche de buen sexo, debes verlo como un acto mutuo de placer, no sólo que él o ella disfruten, no es sólo me acuesto en la cama y hágale, no es solo, «lo que tu digas amor», no, no es solo una posición, no es solo un lugar, no, el placer debe ser por igual, las locuras deben llevarlos a la excitación máxima, donde los cuerpos pidan más uno del otro, donde la pasión sea tal que deseen más horas de placer.
El buen sexo incluye, también, los ratos de descanso y contemplación. Es ese tiempo en el cual, ambos disfrutan el mirarse, tocarse, contemplar sus cuerpos desnudos en la cama, abrazarse, y sentir todo el sudor y el calor en su piel.
Sí, ratos de descanso, por que el sexo rico conlleva hacerlo varias veces en una noche u horas. Y sé, más de uno estará de acuerdo conmigo en eso. Verdad Caballeros y Señoritas?
Hombres, mujeres, quieren que sus noches de sexo sean buenas noches?
Mujeres, dejen de ser agazapadas, dejen el miedo y la vergüenza a un lado, en la cama deben ser todo aquello que en la calle nunca serían, desen la oportunidad de disfrutar, de hacer cosas nuevas, de sentirse mojadas en su máxima expresión; saquen ese «lado oscuro» que todos tenemos y disfruten de una noche de placer.
Hombres, quieren que su mujer sea una «diosa» en la cama, pues, hágala sentir como una «diosa», saquen el tiempo para admirarla, para ver su belleza, que se sienta que en ese momento solo importa ella, hagan que disfrute al igual que ustedes, tomen el tiempo para decirle: Mi amor, que bien lo haces, quiero más de ti… tóquenla, hagan que de su rostro brote esa mirada de placer y perversidad, que los excitara a ustedes aún más.
Y creo que ustedes al igual que yo, estarán de acuerdo en que sin duda, unas horas de buen sexo, te cargan las baterías, te quita el estrés, te hacen sentir que vuelves a la vida.
Así que, hagan de esas noches de sexo, horas de pasión y lujuria, y que siempre sean, NOCHES DE BUEN SEXO.
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