Sus ojos reflejaban deseo.
Sus manos se deslizaron por su piel acariciando suavemente sus brazos y cuello, sentía fuertes escalofríos de pánico. Al instante lo vio inclinarse hacia ella y besarla con suavidad, quedó perpleja, decidió cerrar los ojos dejarse llevar y vivir el momento.
Al principio fue suave y tierno , mientras poco a poco fue tomando profundidad besándole con más ansiedad. Al instante abrió los ojos volviendo a la realidad y pudiendo notar que le había correspondido aquél beso…
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