Yace aquí mi aventura…
Sin principio ni final
Sin travesía que contar
Como el truco de un mago
Simplemente un engaño
Como El más bello halago.
Ella es mi aventura…
La perfecta sincronía de locura
Y yo en mi mente pensaba…
«Debe existir algo, alguna cosa»
Buscaba el motivo de su amor
El sentido de su neto dulzor
«Por algo no muestra su cara»
Pero quiero… necesito verla…
En mi mente a una flor se asemeja
Parra de jade…
Sus cabellos color azul marino
Con pequeños destellos purpuras
Tan llamativa se movía
Parecía una pieza de vals
Lento y elegante, oh diosa
«¿Me dejaras admirar tu belleza?»
Le pregunté a mis deteriorados ojos
Pero desapareció entre los destellos de la noche
en su camino dejaba elegantes rastrojos
Estatuas tan reales que sentía sus presencias.
Mi mente sólo quería verla…
Mis ojos miraban a su alrededor
Buscando esa belleza única
En mi mente un universo de imaginación
Una compleja cosmología sobre ella
Pero en mi espalda siento calor
Una mano recorriendo mi espalda
Parecía eterno ese momento
Pero esa energía cálida alimentaba mi ansia
«Debe ser ella» deseaba con la fuerza de todos los dioses griegos
Mi cuerpo como danzando se volteó
Y mis ojos brillando como un trueno en la noche más oscura
Ahí estaba ella, una diosa maldita
Con cabellos repletos de serpientes, los destellos purpuras…
Su boca tan fina y tan ardiente que la excitación era imparable
Su sonrisa tan tierna y triste
Así es, sonreía transmitiendo tristeza.
Los rasgos de una diosa griega
Su tono de piel, semejante a la nieve pura de montaña
De repente sentía mi cuerpo sobrecargado
Mis ojos exaltados de tanta belleza buscaron sus ojos
Y en ese momento explotó mi interior
Un fuego abrasador semejante a 300 soles
Y ella lo sentía
Mi cuerpo respondía a tal belleza con naturalidad
Resaltaba mi sexualidad
Y mi mente evolucionaba cada vez más
Esos ojos fueron y serán el sentido de mi vida entera
En un instante mi cuerpo desapareció
Y mis extremidades en piedra se volvieron
Una piedra tan hermosa y simple a la vez
Sólo mis ojos utilizaba
Ella lloraba con esa sonrisa vaga
Su sufrimiento se volvía día a día más fuerte y denso
Todo por esos malditos ojos
Eran el limbo entre la vida eterna y la muerte
Pero explicar cómo lucían esos ojos
Eso es parte de mi infinita aventura…
FIN
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