Se apaga mi fe
Mira que cosa loca esa del amor y sus travesuras. Tú dices no creer en él y yo, yo creía que el amor movía al mundo.
Idealista y romántica, con tinte de poeta, debí verme ridícula ante tus ojos.
Tú vas por ahí viendo la crueldad y la vida con deseo de cambiarla, te indignas y reniegas de lo que fuimos.
Y yo, yo ya no creo en redentores, no porque no los haya, sino mas bien porque nunca son suficientes para salvaguardarnos de nosotros mismos.
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