Tinta Negra

Oscura plegaria al vacío,

Tinta maldita que traza las líneas,

La muerte visitas poeta necio,

El ojo de fuego abrió sus estancias.

Saboreando la fría noche del alma,

La pluma sangra la hoja con calma,

Brujos ojos que vieron mil infiernos

Los antiguos sin nombre aguardan dormidos.

Manto negro te cubre en los caminos,

Vas rimando el cuento de los perdidos,

Solitario andante en bosques siniestros,

Entonas los cantos, y sueñas conjuros.

Dibujando el terror en tus versos malditos,

Encadenas las almas de hombre marchitos,

Donde la serpiente, devora su propia carne,

El fuego sagrado, te invita a brindar con sangre.

Cruzando el velo, perdiendo tu forma humana

Sin cadenas de carne, enciende tu alma

El precio fue pagado, están frente al templo.

El dios de mil rostros te extiende la mano.

Nov. 2011 Cristian Nancucheo Cisternas.

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