Vespertina

Seis de la tarde y sigo aquí, mi mente se despeja y luego vuelve a mi como si no supiera si quedarse o no, indecisa al ver como estoy.

Me observo y prefiero cegarme a una realidad, mis ojos no son capaces de captar lo que muchos dicen que soy. Siempre he creído que las personas buenas son mentirosas, se guardan las verdades que duelen y prefieren decir una mentira cómoda y que haga sentir bien. En lo personal, es agradable que lo hagan, sin embargo, cuando recibimos la verdad, suele doler mas que alguna otra cosa.

Y es que hay tanto que duele en esta vida, tantos tipos de dolor por experimentar y ya experimentados que no solemos saber a donde ir o donde refugiarnos. Mi pregunta es ¿existirá mas de un tipo de felicidad? pero a quien quiero engañar, ¿alguien aquí sabe que es felicidad? Un breve concepto me podría ayudar.

¿Algo tiene propósito aquí? Mírame y dime que no sientes que la vida se pasa y tu permaneces, que tarde o temprano algo se quiebra, se rompe y no regresa. Mírame y dime que después de eso estarás bien y podrás continuar con esa rutina a la que le llamas vida.

No, no soy pesimista, realista me define mejor, y aunque ser realista te hace negativo, no busco que pienses lo mismo, solo quiero ser como soy. Escribo palabras sin sentido, dejo que mi mente dicte y las letras fluyan. Que mis dedos dancen sobre el teclado y hagan lo que a ellos mi cerebro ordena. No escribo para que tenga sentido, tampoco para que quieras quedarte, lo hago porque necesito un respiro antes de poder seguir adelante.

Y como nada de esto tiene sentido, ahora comprenderás que eso refleja el desorden dentro de mi cabeza.