Cartas N° 2: Lección

Ella no lo pidió
Él no lo planeó

las cosas simplemente…
…ocurrieron

Dolió como nadie imaginase
Oh, en verdad cómo dolió

Pero vaya que aprendieron

Nadie aprende por experiencia ajena… O al menos eso me dijeron hace un tiempo. Creí que solo era una de esas frases que la gente dice para hacerse los intelectuales, los expertos y entendidos del tema. Pero algo de razón esconden esas palabras.

Cuando me advirtieron sobre lo nuestro no quise escuchar. –Ellos se equivocan-llegué a decir en varias ocasiones.

¿Qué podría salir mal? Al fin y al cabo ya habíamos estado juntos antes… Podríamos estar juntos de nuevo. Lo único que debía hacer era traerte a mi mundo, seguro te adaptarías fácilmente.

Pero, ¿Te digo algo? No funcionó. No te adaptaste a nada, no te adaptaste a mí. Pero lo peor es que yo no me adapté a ti tampoco. Qué bello y qué perfecto es el amor lejano, cuando solo muestras lo que deseas, cuando aún no revelas la mugre debajo de la alfombra.

Creo que tú y yo funcionamos mejor así, pretendiendo que nunca intentamos tocar nuestras dimensiones.

Creo que ninguno de los dos volverá a intentar cruzar un agujero negro.