Siempre me pregunto si las personas se enteran, si reconocen la
oscuridad que las rodea, la que ellas mismas desprenden, egoístas
y naturalmente tendientes a la protección de su ego… día a día veo en sus rostros
inocencia, colores brillantes y bondad, pero, soy consciente de cuan
negada estoy a aceptar todo de ellas, a ver que el daño es una tendencia y
obviamente es difícil negarse a él.
Cuanto se estará dispuesto a perder por una venganza silenciosa que
envenena la única oportunidad de ser honestos? ¡Si! me salté abrir el signo,
no por descuidada, es una protesta a la falta de empatía, a la falta de
consciencia hacia los sentimientos del otro, es tan difícil ir juntos,
inútil puede parecer, las sombras de lo que cada uno quiere nublan lo que
aparece al otro lado, si solo supiéramos los interesante que es.
Permitanme decirles que empecé en tercera persona como lo habrán notado, no
obstante, continué en primera persona porque también me compete,
realmente pienso que nadie se salva de caer en este absurdo, sonaría
forzado un «hay personas que valen la pena», eso solo opaca la idea que
aquí me trajo… Yo no vine a decir que las personas no valemos la pena por tener
vivas dentro de nosotras naturalezas diferentes, unas más oscuras que
otras. Vine a plasmar el dolor que me genera, pues se me olvida a diario esta
realidad.
Necesariamente parcial mi escrito, lo sé, dice lo que veo y lo que ignoro,
oculta sin suerte mis motivos pero les prometo que al menos entretiene.
Tolerar es algo sumamente difícil porque la mente es engañosa y nos grita
en todos los idiomas que «yo voy primero», no el otro, pinta en escalera.
Aunque si nos ponemos optimistas se puede reconocer que esta dinámica nos
pone a prueba y podemos elegir dos caminos; huir o quedarnos a conocer todas las
rarezas que llegan a ser exóticas y por ende atractivas, pero les advierto que los
ojos en la mayoría de los casos no funcionan cuando nos quedamos, no olviden la
versión que les di en el primer párrafo ¡las sombras gente, las sombras!
esas no se dejan ignorar a la primera, pero como mi naturaleza es ingenua
creo que si se pueden atravesar a pesar del dolor que eso genera en el ego.
he de despedirme, espero no haber roto corazones, pero si lo he hecho
espero me perdonen.
Salir de este absurdo parece imposible.
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