En la unión conyugal,

la grandeza se me aparece

dorada forma de manzana

proveedora de mi magnificencia.

¿Qué me has hecho, Afrodita?

deleite divino de belleza,

fastuosa, bondadosa alma

no vienes a la melena, espartana.

En el intenso intercambio

de seductores miramientos,

concupiscible se torna mi alma,

antes tus encantos numerosos.

La justificación de tu secuestro

atribuírselo a tu beldad,

lo que fuera,haría por ella,

incluso mil griegos matar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS