Interestelar «Mas allá del Espacio»

01 de Noviembre del año 2042 el planeta tierra ya no existía pronto empezó la luz de día, el sol ingreso a mi cuarto e inicie mi rutina diaria, me disponía a salir de casa cuando observe la forma de las nubes, el color, el brillo de la radiación del sol, no prestando atención me dirigí al trabajo pero en el camino vi como las hojas de los árboles se dejaban llevar con el viento espeso hacia un punto definido, como todo curioso fui a ese lugar, allí al final de calle atrás de un montón de basura estaba un artefacto color dorado su brillo era tan especial que solo mirarlo causaban sensación de tocarlo, me acerque, lo tome y al oprimir un botón que presentaba por el costado derecho apareció una nave sobre mí la cual genero una luz blanca que cubrió todo mi cuerpo, en ese instante sentí como mes desmayaba, fue un vacío algo inexplicable; lo que paso luego es más curioso, estaba sobre especie de camilla con cables conectados a mis brazos los cuales llegaban a un dispositivo que nunca antes había visto, tenía forma de cabeza pero sonaba como un monitor Holter, intente levantarme siendo imposible, cuando logre hacerlo quise escapar pero me tropecé con algo que estaba cubierto con una sábana blanca, despeje ese lugar y descubrí un cadáver blanco muy parecido a los extraterrestres que visualizan en las películas, solo quería salir así que vi a los lejos un ventana al observar más de cerca ¡Sorpresa! Estaba en el espacio ese lugar donde todos quisieran llegar pero que solo los astronautas y grandes investigadores han logrado esto.

Mi asombro e impresión por este suceso pero lo más importante era saber cómo regresar a casa, de repente escuche una voz en el fondo de este lugar, tratando de ubicar ese sonido establecí que se trataba de un ser igual al que estaba muerto, con voz temblante le pregunte: ¿Quién eres tú? ¿Podrías decirme que hago aquí?; sin responder a estas preguntas este misterioso ser salió de ese lugar, lo seguí meticulosamente y pude ver como se dirigía a un cuarto oscuro del cual saco una especie de botella con agua verdosa, la bebió y la volvió a dejar en aquel lugar oscuro.

Tan pronto abandono pude sentir la presencia de alguien que me observaba, fue cuando empecé a gritar desesperadamente ¡Auxilio, por favor si alguien me escucha necesito que me digan que es este lugar! Cuando termine de mencionar mi última palabra ante mi vista aparecieron cuatro sujetos iguales al anterior los cuales solo emitían chillidos y movían la cabeza de lado a lado, uno de ellos me sorprendió por el cuello, me golpeó fuertemente el estómago y amarro mis manos, me llevaron a un cuarto pequeño el cual tenía una puerta pequeña por la cual arrojaban trozos de harina recubierta de una sustancia babosa color verde oscura.

No podía tener control de los días ni de lo que pasaba a mi alrededor solo recuerdo que paso bastante tiempo hasta aquel fatal día en el que estos sujetos me obligaron a salir nuevamente pero esta vez me llevaron hasta una habitación iluminada donde habían más seres extraños con diferentes vestimentas, eran hembras angustiadas y aterrorizadas como yo lo estaba.

Horrorizada por la situación fui a donde una de ellas estaba, le dije con voz suave: Hola, ¿Quién eres tú? ¿Qué hacemos aquí todos reunidos?, volteo su rostro me miro a los ojos y movió su cabeza hacia el lado derecho respondió: Soy Manda hija de Rey de antiguo pueblo Ekua, estoy aquí porque mi padre en veneración del dueño de esta nave interplanetaria y para evitar la extinción de nuestro territorio me ofreció para rogar compasión.

Las demás al oír la conversación se acercaron y pronunciaron su situación, cada una tenia diferentes sucesos; estaba Josuee perteneciente a la Tribu Vendek del planeta Venus fue raptada mientras dormía plácidamente con su hijo, Gonggua de la Tribu Este del planeta Marte fue vendida por su esposo para saldar una deuda, Pintu del planeta Jupiter solo salió de casa y despertó en la nave; pensé en ese instante “¿Cuál es la razón por la cual me encuentro en esta situación?”.

Nadie tenía respuestas en el momento solo el silencio invadió el lugar, no obstante basto que pasaran 2 minutos para que ingresaran nuevamente los individuos que había observado anteriormente, se sintió como la nave impacto contra algo, pero ¿Qué seria?…..

Éramos 4 mujeres de diferentes mundos prisioneras a la espera de saber que nos deparaba el destino.

La espera se apoderaba de nuestros cuerpos descubrimos que la nave había llegado a su destino, nos desataron las manos, bajaron la cubierta, nos obligaron a bajar, no saben el tipo de lugar al cual descendimos; un desierto que a primera vista parecía esta deshabitado pero luego de caminar unos metros descubrimos que se trataba de una especie de panal en el cual procesaban algún tipo de elemento el cual comercializaban ya que habían embarcaciones estacionadas allí.

En la entrada nos esperaban guardias armados con rifles de asalto hechos a base de luz ultravioleta, nos tomó por sorpresa que uno de ellos nos sonrío y con voz amable dijo “Bienvenidas bellos espécimen”, bajamos alrededor de 25 escalones hechos en metal, nos ubicaron en una pieza cubierta por vidrio, forzaron nuestras vestimentas y ocasionaron que nuestros cuerpos estuviesen desnudos ante la presencia de gran multitud de especies.

Quien dirigía a estos inicio a expresar como nosotras éramos producto de una investigación que les permitiría obtener respuesta en relación a sus problemas de esterilidad que presentaban en ese momento.

Cual asombro fue ese, el pelotón inicio a gritar, se escuchaban todo tipo de comentarios ¡Malditos cobardes! Exclame enfurecida, nada basto para que nos recluyeran en sus supuestas bases de investigación.

Afirmada a la esperanza de que todo terminara distinguí de reojo alguien quien se convirtió en parte fundamental de mi supervivencia en ese lugar, sus ojos iluminaron los míos y recién pude verlo supe que había conocido algo porque permanecer viva en ese calvario.

Genere una estrategia para poderme acerca a él, al principio fue imposible pero logre estar cerca de esa pequeña criatura indefensa la cual al verme se alegró sintió esa protección que desde ese instante pude brindarle. Su nombre Hela criatura de ese planeta la cual fue abandonada por sus padres luego de saber que era producto de un experimento entre la raza humana y ella, tenía apariencia de mujer pero se diferenciaba por su color de piel verdosa.

Nos hicimos amigas ella pensaba que era su madre, mi sentido de amor y vulnerabilidad por los niños me hizo pensar en salir de allí con ella e intentar escapar a un lugar donde ninguna de las dos estuviese en riesgo.

En ocasiones me asomaba por la ventana de aquel cuarto oscuro e intentaba proyectar la forma de salir, luego de varios intentos, una mañana fría sin identificar las consecuencias que traería esta travesía me arriesgue, tome la niña y huimos de ahí.

Salimos al pasillo vi una luz al final de este, velozmente nos acercamos, gran sorpresa, era la salida.

Ahí estaban las naves vacías disponibles para ser piloteadas por alguien, sigilosamente subimos a una de ellas, sin saber su idioma y solo guiándonos por símbolos y lo que Hela podía colaborar conseguimos que arrancara, como es de saberse el ruido despertó a los vigilantes estos reaccionaron disparándonos constantemente lo cual no fue suficiente para impedirnos escapar.

Sin rumbo nos perdimos en el espacio, al pasar el tiempo el hambre, el sueño y el desespero tomó el control; descubrí que Hela pronunciaba algunas palabras de nuestro vocabulario así que desde ese punto era más fácil la comunicación mutua.

Todo pasó a la vista de nuestros ojos, sin darnos cuenta estábamos llegando al sol, sin tener control de esa nave nuestro escape seria en vano. Al última hora fuimos a verificar el combustible, ya era demasiado tarde nuestra embarcación estrello una roca estelar perdió el control……….. La verdad no sé qué más pasara esta es solo una grabación de mi historia más allá del espacio.

«FIN DE LA TRANSMISIÓN»