Nos tenemos en el arte, al bailarte y dibujarte.
Nos tenemos en el calor, con tus gemidos en ardor.
Nos tenemos en tu paciencia, acompañada de tu elocuencia.
Nos tenemos en la prisa, con tu risa en la cornisa.
Nos tenemos en tu luz, en tu cuerpo arriba de mi cruz.
Nos tenemos en tu protección, cuando ruge la atracción.
Nos tenemos en la mente, y, somos conscientes
De que un beso no sacia cuando el cuerpo se torna presente.
Tenemos el augurio, y el injurio,
Tenemos la vida y la herida,
El cigarro y el despilfarro.
El suelo y el anzuelo, el grito como aquel rito,
El equipaje y nuestro invisible ropaje.
Nos tenemos en la luna y en nuestra cuna,
Así en las hojas y en las olas,
Nos tenemos en la orilla y las siete maravillas,
La octava podrías ser tú, perfumada en vainillas.
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