Las cortinas se balancean en la habitación
como sueños blancos, trozos de alma
el sonido constante de una vida es lo que no me deja dormir.
Tu piel se convirtió en porcelana, tu manos en frío recuerdo
quiero sostenerte cerca lo más que pueda
y besar tu alma con mis labios desgastados
hasta que recuerdes lo que es vivir.
El bip de tu vida se mantiene constante
pero tan dubitativo, que temo que se apague pronto
por eso estoy aquí, un sábado a las tres de la mañana
en una habitación blanca con olor a muerte
por que quiero amarte hasta el último segundo
quiero estirar el tiempo a través de las sabanas,
quiero arañar tu esperanza hasta que tiña con
rojo tus labios ausentes.
Deseo que el cielo me conceda un deseo
así que deje tu foto junto a mi cama con una vela
por que no dejare que tu luz se extinga,
lo prometo.
Al chico más azul del mundo.
OPINIONES Y COMENTARIOS