Comenzó pequeño de edad
Su nombre real fue José
Sus padres nunca se entendieron
Y cada quien se fue por su propio camino
Los rieles por los que habría de transitar José
Estaban enmohecidos.
José se quedó a oscuras
Y por lumbrera no halló más apoyo
Que la brillante punta de un cigarrillo;
La primera vez echó de menos
A quienes le dieron la vida
La segunda les dedicó la primera fumada perfecta.
Y con el tiempo se olvidó de todo
Lo que había vivido era lo de menos
El humo lo arreglaba todo;
Los carriles enmohecidos
Donde comenzó a transitar desde pequeño
Fueron su refugio al sentirse solo.
Cuando la vejez llegó a su vida
Tuvo un solo pensamiento:
Me dejaron aquí en esta estación
Y yo acepté el destino
Mamá, papá, los echaré de menos.
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