Que vanidosos somos los hombres de carne y hueso,
esos lo que se miran horas y horas en el espejo, se sienten
unos adonis, le rinden culto a la belleza, quizás por ahí unos
metrosexuales, modas que vienen de otros continentes, de otras
naciones, nada comparado a la belleza espiritual de uno, lo físico
se va, no dura, se destiñe, se acaba, los años pasan y en vano.
El poder político y la belleza van de la mano, es momentáneo,
tienes el poder y el control de todo, te sientes admirado, intocable,
deseado por el sexo opuesto, pero. ¿Sabes que bello o bella ?
careces de esa belleza interior, que sale del corazón, un ser humano
indiferente, el culto al cuerpo no lo es todo en la vida, hay un limite
y ese limite es ser mas humilde, querernos de que somos y nos aceptamos
tal como somos, la belleza estética hoy valorado por algunos y odiado por
muchos, tanto asi que la belleza artificial tiene un costo, y ese costo puede
salir muy caro aunque usted no lo crea ciudadano del mundo.
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