Me perdí

Creo que ya sabía que iba a ser así, digo, sabía cómo iba a ser este día. Me desperté con ganas de desaparecer, y entre parpadeo y parpadeo me perdí. Cerré los ojos.

Solemos pensar que perdiéndonos vamos a sentirnos mejor, que en nuestro interior algo va a cambiar y que podemos repararnos como sea. Nos escapamos y creemos que en ese camino de huida tenemos la posibilidad de recoger nuestros pedazos e ir uniéndolos uno por uno hasta terminar de perdernos.
Sentimos que la oscuridad y el dolor van a dejar de existir, que la sensación de ahogo es temporal y que el agua puede llegar a descender en ese escape. Creemos que nos vamos a curar, a sanar y que estamos vivos por el simple hecho de desaparecer.
Existe una fuerza en algún rincón de nuestro interior, no la sentimos, no podemos, estamos a pedazos. Sin embargo esa fuerza es la que nos lleva a desaparecer, a escapar, a nadar entre tanta agua, ¿a volver? Depende.
¿Por qué escapamos? ¿Qué es exactamente escapar? ¿De verdad no te gusta en dónde estás? ¿Qué buscas? ¿Escapas para perderte?
Supongo que escapar es la suma de un par de cosas, o no. Tal vez es solo una, una que te aniquila hasta desaparecer. Y si te escaparas, ¿a dónde te irías? ¿Qué haces? ¿Harías las cosas que haces acá? ¿Serías como sos?
Cuando escapo busco libertad, busco encontrarme, abrir esa puerta que tanto me cuesta. Y no puedo entender por qué no tengo eso acá conmigo, ahora. Por qué no es constante ese encuentro y solo es por momentos. Por qué si quiero no puedo, si dicen que cuando se quiere se puede. Faltan ganas y fuerza, supongo.
Desaparezco cuando voy a mi mundo, pero ¿por qué no puedo vivir en él?, ¿será muy real para ser mío? Estoy en otra, y ahí estoy bien, es ideal, me olvide de lo que me hace mal, creo que me perdí y me encontré al mismo tiempo. Es raro, lo sé, pero es. ¿De verdad tengo que bajar los pies a la tierra? Supongo que sí, las alas están algo lastimadas y tienen que parar. Pero esos detalles que me pierden no quieren desaparecer. Me perdí.
Estoy pero no estoy, me pierdo cada tanto y ojalá pueda hacerlo para siempre.