Con ellas y contigo, polígamo.

¿Quién sería yo?

Sin ti.

¿Quién sería yo, sin ti?

Abrazándome por tanto tiempo.
Me permites escribir y arremeter contra ti,
insultarte, maldecirte y amarte,
a quien no le mando flores y no se molesta,

vuelvo, me pierdo, te cobijo y de nuevo duermo en ti.

¿Quién no ha estado alguna vez con ella?
estar contigo y pensar en otras, hablarles de ti, compartirte con ellas, juntarlas y amarles al mismo tiempo, follarles y quererles después del frío invierno y tras ganar o perder, acompañar mis derrotas.

Detesto estar contigo, de verdad, detesto estar contigo, tocarte, escucharte y encerrarme contigo,
pero odio cuando cómodo acompañas mis tristezas y me inspiras a materializar lo que sueño, me has dado tanto y te amo en el fondo.

He pensado vivir solo contigo y he pensado desecharte en la primera oportunidad que pueda encontrar a alguien.

Te grito en silencio, me desesperas, me tranquilizas y amo que jamás discutimos, me dejas hacer lo que quiero,
monógamo y polígamo cuando deseo, te extraño en ciertos momentos.

Te callas y no dices nada,
nos observamos por la ventana, venidera, pasional, usurpadora, quiero que te vayas y vienes implícita en mi vida, quiero tenerte cerca, no te vayas.

Solo contigo, soledad mía.