Parte 16

SANTI

El resto de la semana transcurre exactamente de la misma manera como habia

empezado; oficina, reuniones y las visitas inesperadas de Katherine. Gerard se ha estado

pasando por mi casa, casi todos los días para decirme que le ha tocado hacer el trabajo

con Mia y cada vez que podido me lo ha refregado en la cara. Hasta yo me rio de la peor

semana de mierda que he estado viviendo por la culpa de mi padre.

Hoy es sábado, Austin y Robert hacen todo lo posible para animarme e ir a una fiesta.

-Vamos Santi – es sábado, vente con nosotros y la pasaremos a mil.

No tengo ganas de hacer nada, la oficina y las reuniones me han tenido exhausto.

Necesito descansar.

-Paso de ir con ustedes – mañana quiero estar bien para ir al club y jugar golf – dije

-Lo que te pierdes Santi – dice Robert y se va con Austin.

Es cierto que mañana iré a jugar golf al club, porque después me pasare por la cafetería

donde trabaja Mia y verla aunque sea un ratito.

Mi mente se traslada a una imaginación tan irreal; en la que Mia y yo estamos juntos de

los mas felices, compartiendo buenos y malos momentos, la llevaría al cine, le

prepararía cena románticas, salimos a pasear cogido de la mano y que me quiere con

todo y mi pasado, me besa para darme las buenas noches y que yo Santiago prometo

amarla con todas mis fuerzas y sobre todas las cosas.

-Santi – dice mi madre

Y mis pensamientos se desvanecen como una torre de arena en el mar. Solo era mí

imaginación hacia Mia con el que soñaba despierto. Sin tan solo ella se dejara

conquistar por este chico la haría feliz sin duda alguna.

-¿Cómo has estado hijo? – pregunta mi madre

-De maravilla – respondo con sarcasmo

Veo que mis padres ya están de regreso y de seguro Richard me pedirá informe sobre mi

presencia en la oficina.

-Bueno hijo, tu padre esta en su despacho , quiere que bajes para que hablen.

-Estupendo – digo agitando las manos

Antes de entrar al despacho de mi padre inhalo varias veces y toco la puerta.

-Pasa – dice él

-¿De qué quieres hablar conm…

No termine de hablar porque me cruzo la cara de un bofetón.

-Aprovechaste tu poder para hacer y deshacer lo que te de la gana – grito exasperado

-¿De que hablas? – dije con la misma voz que él

– Cambiaste de profesión por una que es para mediocres, que quieres hacer escribir en

periódicos y revistas de quinta, por suerte seas presentador de noticias – Que dirán mis

amigos del entorno, que mi hijo decidió ser un comunicador de mierda y no seguir con el legado de la familia.

– Y una mierda lo que digan tus amigos, ellos son igual que tú, de clasistas, estoy

cansado de esto por eso Emma se fue y me dejo solo, estoy harto de esta familia

HARTO.

-El lunes empezaras con tus clases privadas de negocios quieras o no, ya no iras a la

universidad, ya esta decidido.

No lo puedo creer que Richard decida por mí, acaso cree que tengo 15 años.

-No me vas obligar Richard – le grite y me fui dando un portazo

Saque las llaves de mi convertible y me fui al único bar que estaba abierto a estas horas,

sabía que necesitaría varias copas para bajar el humor de perro que llevo. Extrañaba a

Emma, la única persona que me entendia.

-Dos shots de tequila – pedí de malas maneras

Me los tome de un solo golpe. Seguí bebiendo varias copas demás.

-¿Qué hace aquí el hijito de papá? – pregunta Gerard con sus escueces.

-Déjame en paz, no estoy de humor

-Uy – parece que ya volvió el clasista y prejuicioso de Richard – dice él

-Que te jodan Gerard – articule

-Mia esta buena es una morena exquisita – dice Gerard dibujando su silueta en el aire

-No te atrevas a usarla – le espete

-Que más da, ya me quitaste y con ella me vengare.

Jamás me perdonara por haberme metido con Carla, pero ella fue quien me utilizo para

llevar a cabo un plan.

-Déjala tranquila – le dije

-A una dama y a una zorra se le huele a lejos y ella pertenece al club de las zorras

Le di un certero puñetazo en toda la cara hasta que le revente los labios pero el me lo

devolvió dándome otro golpe, pero le respondí dándole una patada en el estomago,

cayéndose al piso y ahí me desquite con él toda la mierda que llevaba conmigo. El fue mi

saco de boxeo.

-Lo vas a matar – gritan las personas del bar

Hasta que los de seguridad me sacaron de encima de Gerard.

-Con esto demuestras tu interés en la mojigata – lo decía tambaleándose

-Déjala en paz – ella no es como Carla – dije

Entre Carla y Mia habia una gran diferencia, Carla usaba su encanto para coquetear

conmigo, en cambio Mia es rebelde y nunca se amilana con nadie.

-Cuando la use y la haga mía como su mismo nombre lo dice, solo ahí, tal vez tenga

misericordia de ti bastardo – me espeto

Lo vi irse y por primera vez, vi en sus ojos tanto odio hacia mí, Gerard fue y seguirá

siendo mi mejor amigo, ese amigo que te entiende, ese amigo que estaba ahí cuando mi

mundo se derrumbaba, ese amigo que me ayudo a levantarme cuando Emma se fue, ese

amigo que sabía que siempre estaría ahí ayudándome pero nunca pensé que una mujer

podria separarnos. Sentí tal vez dolor de perder a ese mejor amigo, él era el único que

me entendia, cuando peleábamos siempre nos reconciliábamos pero la ultima discusión

llego a las manos y esa fue la última vez que peleamos hasta casi matarnos a golpe.

Gerard era con el que compartía todo, pero algún dia tendré el valor de decirle la puta

verdad.

-Joven Rehead no puede salir asi del bar

– y a quien le importa – dije

– la prensa esta afuera – me dice el encargado del bar

Mierda! Eso significaba problemas pero problemas de los grandes, si Richard se entera

de esta pelea solo seria cuestión de horas para terminar en la Antártida viviendo con los

pingüinos.

-Saldré por la puerta de servicios – dije – el encargado asintió con la cabeza

Pero como salir por ahí, si no tenia como llegar a la mansión, mi auto estaba en el

aparcamiento de la entrada del bar y si hay prensa ya debieron de haberse dado cuenta

con solo ver el coche. Lo único que podria hacer era esperar a que se vayan los malditos

periodistas.

-Me consiguen hielo – dije de una forma no tan amable

Me trajeron hielo, me lo puse en el labio partido para que deje de sangrar.

Ir a la mansión era mala idea, así que tenia que desaparecer por algunos días y dar una

Buena excusa a Richard.