La voz interna

Otra vez, vienen, me ilusiono y se van. Otra vez, la sensación de insuficiencia…

La voz interna me dice convencida que es mi culpa, que el problema siempre soy yo. Que no tengo nada para ofrecer y por eso es fácil alejarse de mí.
Pero esta voz que me habla casi todo el tiempo se caracteriza por ser pesimista y por querer limitarme. Hace rato que no me convencen sus argumentos. De hecho, la escucho, pero le refuto todo lo que me dice.

Entonces cuando me habla de insuficiencia y culpas pienso en las cosas que he logrado. No hablo de grados o títulos que alimentan el ego, me refiero a todo lo que evolucioné personalmente, a mis esfuerzos por ser una mejor persona, por deconstruirme y reconstruirme, mis cuestionamientos constantes, mis ganas de aprender, de ayudar, e.t.c..

Cuando me habla de debilidad, pienso en las batallas que he superado sola, aún cuando era pequeña y no entendía bien lo que pasaba, y de las que aún quedan vestigios en los que trabajo día a día para que no duelan tanto.

Cuando me habla de insistir y me encuentro mendigando amor, pienso en todas las veces que hice lo mismo y me quedé sin nada de amor para mí. Me auto-destruí infinitas veces, para amar a quienes no me amaban.

¡Ya no más! Hoy mi prioridad soy yo.

Este dolor ya lo sentí y también va a pasar.