Llegaste sin previo aviso, rompiste todos y cada uno de los esquemas que tenia dispuestos en un abrir y cerrar de ojos, dimos paso a lo desconocido, sin darme cuenta ya tenias un papel importante en mi vida.
Magia, maldita sea, la magia existe y la veo en ti.
Hoy son diez meses, se han pasado de una manera veloz, hay días en que sin duda sigo sin creer la manera en la que nuestros caminos se cruzaron, podría seguir admirandote sin darle importancia a el tiempo, quiero que continúes marcandome la vida, el alma, amo sentirme enredada en el maravilloso color de tu mirada, en tu manera de amar, en la calidez de tus brazos, en lo bonito de nuestra historia, y en cada uno de nuestros bailes imprevistos
No entiendo como lo hiciste, ¿cómo hiciste para entrar en mi? ¿cómo hiciste para estar tiempo completo en mi cabeza? te lo he dicho mirándote a los ojos, encuentro mil respuestas pero a la vez ninguna.
Eres de lo bueno y constante en mi vida y por lo mismo no te quiero perder.
Entonces me pregunto, ¿cómo puedes llegar a sentir tanta conexión al conocer a alguien a fondo?, al conocer lo que le gusta, lo que no, sus canciones favoritas, esas que le erizan la piel. Y agradezco, agradezco el haberte conocido, el tenerte en mi vida, el que seas parte de mis días, el sentir magia y que las cosas se den con tanta naturalidad.
El universo es el destino y el viaje es contigo, asi que no me sueltes.
“Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con sólo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso”.
— Julio Cortázar.
Feliz mes.
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