Perdonen, si es que aun sigo tan dolido de mí
Resulta que los destierros conocidos no son tal
Pero para que agregar añadiduras a los grises de este negro
Donde la lluvia languidece los barros, hasta el polvo absurdo
Donde gime su sonrisa demacrada la ceniza de aquel vuelo a tientas.
Ah, si supiera regresar-me
De esa imagen donde el espejo deshabito las consecuencias
Poniendo este jaque tan mortal latiendo vida.
De que extraño hilo suturo tanto desierto
Este latir de venas, que acaso gangrenar. Fuere tal vez
El pétalo exacto donde la flor se identifique hasta un retoño
Alejado del perverso suspirar donde estas horas.
Perdonen, pero esta carne, cansada ya de sus huesos
Quisiera sacar llave a tanto túnel y desprenderse hasta ese siempre
Y despertar a esos sueños que no saben; y explicarles, que existe un destino.
Son tantos los puntos donde apenas una recta
Y tan residuales las búsquedas donde el amor
Apenas si es, la experiencia es un soplo de suerte en la inconsciencia
Donde un confeso se enamora sobre el rojo horizonte
De una tarde presente, que aun no llega.
RAUL 24/02/2018
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