Llueve y cae todo el dolor que en las nubes se plasmó cuando el aroma del sentimiento rechazado por el dolor causado por los errores se impregno en la memoria
Si, caen gotas, muchas, demasiadas como la vez en que me dijiste. – “mira, mira parece que va a llover; caerá una tempestad”, (fue nuestro código versátil)
¿sin sentido verdad? ¡sin lógica! ¡sin cordura!
Sin la cordura perfecta que éramos cuando nadie entendía que pasaba y por qué se daba, nadie creía en eso que nacía, crecía y sin pensarlo desaparecía, desaparecía como la lluvia que hoy 25 de marzo se va al amanecer.
OPINIONES Y COMENTARIOS